¿Y si una Tercera Guerra Mundial fuese posible? ¿Cuán cerca estamos de este conflicto? Ken Follett(Cardiff, 1949) imagina este escenario en su nueva novela: Nunca (Plaza&Janés). Cada publicación de este bestseller –ha vendido 178 millones de ejemplares de sus 36 libros en 33 idiomas– es un acontecimiento editorial. Sus fieles lectores aguardaban este lanzamiento de escala planetaria por varios motivos. En esta ocasión el autor de Los pilares de la Tierra regresa al thriller luego de 30 años y ubica a sus héroes y villanos, agentes secretos y políticos, en el presente, en varios países y geografías, desde el Sahara, pasando por Washington, hasta Pekín y Corea del Norte.
“Las amenazas nucleares que provienen de decisiones semi ingenuas pueden llevarnos a un final terrorífico”, dice Follett desde la biblioteca de su casa en Stevenage, Hertfordshire, en una rueda de prensa virtual ante periodistas de habla hispana. Cuando se documentaba para La caída de los gigantes, publicada hace once años,desarrolló una idea y desde entonces ha querido escribir sobre ella: “La Primera Guerra Mundial fue una guerra que nadie quería. Ningún líder europeo de ninguno de los dos bandos tenía intención de que sucediera. Pero, uno por uno, los emperadores y primeros ministros tomaron decisiones —decisiones lógicas y moderadas— que nos acercaron un pasito más a uno de los conflictos más terribles que el mundo ha conocido. Llegué a creer que todo fue un trágico accidente”. ¿En qué difieren los líderes actuales de los de 1914? Esta es la pregunta que intenta responder Follett en esta novela cuya trama se acelera a medida que pasan las páginas y la destrucción pisa los talones de la humanidad.
Dos agentes de inteligencia que persiguen la pista de un grupo terrorista, un alto líder del Partido Comunista chino y la Presidenta de los Estados Unidos son algunos de los personajes de esta “carrera contra reloj”, como la define Follett. “Una Tercera Guerra Mundial sería muchísimo más efectiva y mortífera que cualquier otra guerra que hayamos visto en el pasado”, asegura el autor que escribió el libro de 840 páginas en casi un año y demoró otros tres meses en corregirlo, es decir, una labor de una velocidad sorprendente. Las tinieblas y el alba(Penguin Random House), que vendió 300 mil ejemplares, la precuela de la exitosa trilogía Los pilares de la Tierra había sido publicada en español en septiembre de 2020. Ya hace algunos años, si bien su rutina diaria consistía en sumergirse en historias medievales, o del pasado remoto, había dado pistas en entrevistas sobre su obsesión: los peligros de la geopolítica actual. “El próximo gran enfrentamiento será entre los Estados Unidos y China; claramente habrá un conflicto, de hecho ya lo hay”, decía en una entrevista a LA NACION en 2018.
Follett imaginó cómo sería un Estados Unidos gobernado por una mujer. “Quería crear un personaje que fuese “muy razonable y moderado”, dice el autor casado con Barbara Follett, exparlamentaria laborista. Sin embargo, destaca que todas las criaturas que habitan la novela son fruto de su imaginación, pero a su vez consideró que “los presidentes y primeros ministros de la vida real tomarían muchas de las mismas decisiones. Esta es la historia más realista que he escrito jamás”. Los falsos profetas habitan también Nunca. “Me sorprende que haya gente que vote para perder su libertad. Me deja patidifuso”, expresó y dio el ejemplo del presidente turco Recep Tayyip Erdoğan, se refirió también al gobierno polaco actual y el caso del expresidente Donald Trump. “Es fácil que los lectores sepan de qué lado estoy: estoy de la libertad”, recalcó y destacó la peligrosidad de los populismos y de los nacionalismos diseminados por el mundo.
Follett se considera una persona optimista, en términos generales, pero en la actualidad este rasgo se ha desdibujado: “Hoy hay demasiados peligros y somos lentos a la hora de enfrentarlos. Me preocupa la actitud desinteresada de las personas para ponerle fin”. El escritor dio como ejemplos las decisiones tibias para combatir el cambio climático y también a los ciudadanos comunes que se niegan a llevar barbijo en una pandemia. Además, y si bien consideró que Europa puede convertirse en la mayor potencia económica del mundo, mayor incluso que China y los Estados Unidos, no logrará erigirse con la mayor potencia militar. Gran crítico del Brexit, también consideró que el Reino Unido está peor desde que llevó a cabo esta medida y destacó el complejo momento que viven tantas empresas y trabajadores.
Follett, quien comenzó su carrera profesional como periodista, entrevistó a “numerosas personas que han ocupado posiciones de poder en el mundo de las relaciones internacionales, incluidos dos primeros ministros, dos embajadores y un general”, precisó, sin revelar las identidades de estos políticos. Si bien cosechó fama con su famosa trilogía ubicada en la Edad Media, también retrató otros siglos, por ejemplo, como lo hizo en Una columna de fuego (Plaza & Janés), que se sumerge en el reinado de Isabel I, en pleno siglo XVI o en La trilogía del siglo, que comienza a fines del siglo XIX y se extiende hasta mediados del siglo XX. “Creo que como artista creativo tienes que estar continuamente reinventándote. No quiero ser un mago de un solo truco”, opinó.
El autor deslizó que Nunca sería una miniserie fantástica, en caso de que se llevase a cambo una adaptación, pero no se animó a brindar el nombre de alguna actriz que pudiera interpretar a la Presidenta de EE.UU.
El escritor también dejó una puerta abierta a un escenario más esperanzador. “Los jóvenes a menudo dicen que no vale la pena meterse en política porque es imposible el diálogo. Se equivocan”, dijo y dio el ejemplo de la lucha feminista que ha dado excelentes resultados en los países democráticos. Una Tercera Guerra Mundial implicaría, opina para Follett, el fin de la raza humana. “Creo que Nunca es la historia más fascinante que he escrito. Espero que estés de acuerdo. Y espero que nunca suceda”.
Fuente: Laura Ventura ,La Nación