A poco de que se cumplan los diez años de la muerte del escritor colombiano, el 16 de abril, su hijo Rodrigo García dio una entrevista al diario The Sunday Times en la que aborda con cariño y nostalgia ciertos episodios de la demencia de su padre. «Llegó a odiar el libro. Se refería a él como ‘la pinche novela’», contó sobre la relación de su padre con «Cien años de soledad», la novela que lo catapultó a la fama internacional y que lo convirtió en uno de los máximos referentes del Boom latinoamericano.
El hijo del autor recordó también divertida historia sobre su padre en su lecho de muerte. «Una tarde, varias enfermeras estaban paradas al pie de su cama discutiendo su atención mientras él, que en ese momento estaba con años de demencia y al borde de la muerte, dormía. Se despierta, ve a estas cuatro mujeres y dice: ‘¡No puedo joderlos a todos!’», contó sobre las escenas que presenció por aquellos días.
También aceptó que fue duro y conmovedor ver el deterioro de quien en 1982 ganó el Nobel de Literatura. “Fue sorprendente que una persona tan perdida en el tiempo, el espacio y el conocimiento todavía tuviera sentido del humor. No tenía idea de dónde estaba ni quiénes eran esas personas, pero aun así sabía», sostuvo.
Las declaraciones de Rodrigo García se dan en la antesala de la publicación a escala mundial de «En agosto nos vemos», escrita durante los últimos años de vida del escritor colombiano. Su familia autorizó el trámite, argumentando que en el texto «no hay nada que impida gozar de lo más sobresaliente de la obra de Gabo», pero la decisión generó cierta polémica: en 2023 el autor Salman Rushdie expresó su preocupación por el anuncio, ya que, según sus palabras, «quizás no le hará justicia» porque, según él, fue escrita mientras García Márquez enfrentaba el deterioro en su salud.
La publicación está programada para el 6 de marzo y la fecha no es casualidad: ese día, pero en 1927, nació Gabriel García Márquez, por lo que la obra llega como una conmemoración del natalicio y a casi diez años de su fallecimiento.
El prólogo de la obra quedó a cargo de la familia y usan esas líneas para explicar por qué decidieron lanzar la novela: “Tiene muchísimos y muy disfrutables méritos y nada que impida gozar de lo más sobresaliente de la obra de Gabo: su capacidad de invención, la poesía del lenguaje, la narrativa cautivadora, su entendimiento del ser humano y su cariño por sus vivencias y sus desventuras, sobre todo en el amor”.