Por disposición del gobierno de la ciudad de Buenos Aires, que avanza progresivamente en un plan de «desconfinamiento», las librerías de la avenida Corrientes ya pueden exhibir sus libros en la vereda desde hace unas semanas. Los que quieran pasear por Corrientes y comprar ejemplares podrán hacerlo, protocolos sanitarios mediante, el próximo viernes, desde las 17, y hasta la hora de cierre de los locales. Durante los fines de semana, los libreros también están habilitados a sacar sus mesas a la vereda los sábados, de 12 a 22, y los domingos, de 12 a 20. Esta iniciativa también tiene título: se denomina «Corrientes Cultural» y cuenta con el apoyo de la Asociación Amigos de la Avenida Corrientes.
Con el objetivo de «resucitar» uno de los puntos de la ciudad con mayor concentración de librerías, y aprovechando que Corrientes tiene desde 2019 una amplia franja peatonal, algunas librerías (no todas) avanzaron con su oferta en las veredas. «Adaptamos el espacio público en la apertura progresiva de la ciudad», señaló Clara Muzzio, ministra de Espacio Público e Higiene Urbana.
Para el ministro de Cultura de la ciudad, Enrique Avogadro, el espacio público es fundamental en esta fase de la gestión de la pandemia. «Por eso, seguiremos impulsándolo culturalmente. Es el lugar de todos, donde nos encontramos como iguales y como protagonistas de la cultura», indicó. El viernes, Avogadro y Muzzio acompañaron al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, en una recorrida por las librerías que participan de esta iniciativa.
Libreros consultados por este diario indicaron que la venta por medio de redes sociales creció mucho en los meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio y, en cierta medida, compensó la escasa venta presencial. La medida del gobierno porteño apunta a reactivar la circulación de lectores.
Desde hoy, como adelantó LA NACION, la Red de Bibliotecas Públicas porteña activó el sistema de préstamo y devolución de libros y asociación online. En forma escalonada y sin presencia de público, se puso en funcionamiento esta modalidad de «take away» de libros que opera según un protocolo de seguridad elaborado entre funcionarios y trabajadores. En una primera etapa, abrirán nueve bibliotecas: Leopoldo Lugones, Antonio Devoto, Casa de la Lectura, Guido y Spano, Miguel Cané, Joaquín V. González, Ricardo Güiraldes, Benito Lynch y Parque de la Estación. Las personas interesadas primero deben asociarse de forma online, y luego consultar una lista de cien títulos recomendados por biblioteca y el catálogo completo de libros a través de la página web. Los préstamos se harán bajo la modalidad de cita previa, con un turno acordado, lo que permite regular la circulación de personas.
Fuente: Daniel Gigena, La Nación