Bajo el título de «En tiempos de contagio» plantea como una bitácora de la pandemia desde la antesala de la cuarentena hasta el escenario de contagios exponenciales en el marco de lo que define como «la emergencia sanitaria más importante de nuestra época».
Giordano no es un desconocido en el mundo literario: con sólo veintiséis años, se convirtió en el fenómeno editorial más relevante de la narrativa italiana con su primera novela, «La soledad de los números primos», que fue galardonada con numerosos premios, entre los que destacan el Campiello Opera Prima y, especialmente, el Premio Strega 2008, el más importante de Italia.
Cinco años más tarde lanzó «El cuerpo humano», su segunda novela, a la que le siguieron «Como de la familia» y «Conquistar el cielo», que llegó a la Argentina este mes a través del sello Salamandra.
Giordano muestra ahora su pulso frente al signo de los tiempos con «En tiempos de contagio», el texto recién horneado que se plantea como un diario que registra cómo el virus se transforma en plaga, a la vez que se apoya en su formación científica –es licenciado en Física Teórica– para analizar una pandemia que, según define, «no es ni un mero accidente, ni una calamidad ni, ante todo, una novedad: ha ocurrido otras veces y seguirá ocurriendo».
«La epidemia de Covid-19 va camino de convertirse en la emergencia sanitaria más importante de nuestra época». Así arranca el testimonio que el escritor italiano Paolo Giordano (Turín, 1982) empezó en febrero, mientras el virus se extendía por su país, y del que Babelia -el suplemento cultural del diario El País- ofrece hoy un adelanto.
Se trata del primer documento literario publicado sobre estas semanas de desconcierto y confinamiento: «Un libro insólito en un momento insólito», define el escritor en el texto que el sello Salamandra publicará en formato ebook el próximo jueves, en audiolibro el 31 de marzo y en papel el 16 de abril.
«No es ni un mero accidente, ni una calamidad ni, ante todo, una novedad: ha ocurrido otras veces y seguirá ocurriendo», sostiene Giordano en la obra, donde también apunta que el coronavirus «cuenta con la suerte del principiante: nos ha pillado por sorpresa y vírgenes, sin anticuerpos ni vacunas».
«Por esta razón debemos resistir el tiempo que haga falta: la única vacuna disponible consiste en una forma bastante incómoda de prudencia», formula el narrador.
Giordano confiesa sus propios temores frente al avance de la pandemia: «No tengo miedo de caer enfermo. ¿Y de qué tengo miedo? De todo lo que el contagio puede cambiar. De descubrir que el andamiaje de la civilización que conozco es un castillo de naipes. De que todo se derrumbe, pero también de lo contrario: de que el miedo pase en vano, sin dejar ningún cambio tras de sí», señala.
Aún, así, no todo es incertidumbre y pánico en la prosa del escritor, que también se dedica a resaltar la parte amable del contexto: «La epidemia nos anima a pensar en nosotros mismos como parte de una colectividad; nos obliga a hacer un esfuerzo que simplemente no haríamos en una situación normal: reconocernos inextricablemente conectados a los demás y tenerlos en cuenta en nuestras decisiones. En tiempos de contagio somos parte de un único organismo; en tiempos de contagio volvemos a ser una comunidad», exalta.