Eduardo Sacheri es uno de los escritores más reconocidos de nuestro tiempo. Futbolero como muchos, sus primeros cuentos se escucharon a través de la voz del periodista Alejandro Apo en Radio Continental, en el programa «Todo con afecto».
Emocionaban sus relatos que después se transformaron en libros: «Esperándolo a Tito», «Te conozco Mendizábal», «Lo raro empezó después» y «Un viejo que se pone de pie».
Entre tantos, hubo uno que se transformó en un himno de la literatura futbolera, un símbolo, como Diego. Se trata de «Me van a tener que disculpar», en el que el autor, fanático de Independiente, se rinde a los pies de Diego Armando Maradona. Y deja clara su admiración por el personaje, aunque en ningún momento lo menciona. Claro: otra manera de marcar la grandeza del Diez era hacer notar que ni siquiera es necesario nombrarlo para que todos sepan que se hablaba de él.
Eduardo Sacheri escribió «Me van a tener que disculpar», uno de los relatos más famosos sobre Maradona. Foto: Luciano Thieberger.
«Me van a tener que disculpar. Yo sé que un hombre que pretende ser una persona de bien debe comportarse según ciertas normas, aceptar ciertos preceptos, adecuar su modo de ser a determinadas estipulaciones convenidas por todos», comienza el cuento, como pidiendo permiso.
En el medio del monólogo, Sacheri dice expresa el sentimiento de los maradonianos: «Él no lo sabe, cuidado. Así que mi pago es absolutamente anónimo. Como anónima es la deuda que con él conservo. Digamos que él no sabe que le debo, e ignora los ingentes esfuerzos que yo hago una vez y otra por pagarle»
Y termina como para seguir llorando la muerte del Diego: «Porque ya que el tiempo cometió la estupidez de seguir transcurriendo, ya que optó por acumular un montón de presentes vulgares encima de ese presente perfecto, al menos yo debo tener la honestidad de recordarlo para toda la vida. Yo conservo el deber de la memoria».
Fuente: Clarín