El 17 de mayo de 2009, Mario Benedetti moría en la ciudad de Montevideo. Pese a que en los últimos años estaba desmejorado y viajaba poco, seguía con una producción a un ritmo arrollador: hubo varias ediciones póstumas de cuentos, poesías y una reunión de artículos periodísticos.
Benedetti es un de esos escritores uruguayos —como Onetti, como Galeano— que han logrado fundar un territorio literario que excede su lugar de origen: su ciudad y su mundo está en las hojas, en los libros.
Este mes, la editorial Planeta a través de su sello de bolsillo Booket publica cuatro clásicos imprescindibles de Benedetti. Una gran excusa para descubrirlo, para seguir leyéndolo, para reecontrarse con él.
Inventario uno
Este volumen de más de 500 páginas reúne toda la poesía que Benedetti escribió entre 1950 y 1985. Inventario uno incluye, sin orden cronológico, los versos más famosos del uruguayo: los Poemas de la oficina, los Poemas del hoyporhoy. El poema «Te quiero» que Sandra Mihanovich hizo canción y el propio Benedetti leyó en alemán en la película «El lado oscuro del corazón», de Eliseo Subiela.
La tregua
Si hablamos de películas, muchas historias de Benedetti fueron llevadas al cine. La más saliente, sin dudas, fue La tregua. La novela es de 1960 y la adaptación de Sergio Renán llegó casi quince años después. Fue candidata al Oscar como mejor película extranjera; la primera película argentina en competir por la estatuilla. Una historia de amor que rompe una rutina gris de oficina. El personaje de Laura es simplemente maravilloso. Nadie puede salir igual de esta novela a como entró.
Gracias por el fuego
«Quería saber dónde estaba el fondo de este país, porque sólo sabiendo dónde está el fondo verdadero, uno puede apoyarse», dice cínicamente el empresario Edmundo Budiño, pero después de años de mentir, estafar, chantajear descubrió lo que nadie quiere aceptar: no hay fondo. «Siempre hay alguien que puede ser comprado, o que no tiene suficientes cojones, o que saca un cigarrillo y se encoge de hombros». Escrita en 1973, el momento en que la noche negra de América latina se empezaba a hacer presente en todos los países, Gracias por el fuego es una novela desencantada y amarga, donde la impotencia marca el ritmo y el corazón de quienes soñaban una salida para la corrupción y la miseria.
La borra del café
Se lee en una tarde y se recuerda toda la vida. «¿A dónde van las nieblas, la borra del café, los almanaques de otro tiempo?», se pregunta Julio Cortázar en el acápite de la novela. El espíritu nostálgico atraviesa la trama, pero de una manera subterránea: como si estuviera al fondo, como si fuera la borra de la historia. Un Benedetti adulto miraba la vida de sus personajes desde el comienzo: la infancia, el despertar sexual, las mudanzas, las peleas, las despedidas.
La colección Mario Benedetti seguirá en los próximos meses.
Fuente: Infobae