«Involucrarme en el libro es mi técnica porque le hace bien al lector» dice el escritor rosarino, que en «Atrapadas» (Ediciones Deldragón), nos ofrece dos novelas breves, bien contadas y atrapantes, (El rosal desangrado y La otrora señora Wilde) escritas en primera persona que aparentemente no tienen nada que ver y sin embargo, Alfonsina Storni (Suiza 18921-Mar del Plata 1938) y Constance Lloyd (fue la esposa del dramaturgo Oscar Wilde), son dos referentes intelectuales de su época.
«Yo soy un loco», dice Campos entre risas, para explicarnos que involucrarse en el libro es su técnica experimental que le da resultado. «De alguna manera al incluirme en la publicación incorporo al lector y al espectador a los que no los distingo como dos personas diferentes. Soy de teatro y cuando escribo una novela la visualizo como si estuviera viendo una obra o una película, no puedo zafar de la imagen. Quien me conoce y me lee es como que me ve y ese es el resultado y es lo que me pone feliz porque me lo comentan».
Lauro, también actor, director teatral, dramaturgo, humorista, cuentista, abogado y exfuncionario judicial, es sensible y así puede transmitir. Termino de escribir una obra de teatro sobre la escritora Beatriz Guido (Rosario 1922 – Madrid España 1988), a quien admira desde los 14 años, nos confiesa. Nos explica que hay dos personajes, Beatrice que es ella y yo (Lauro) que la indaga, la acosa, la sorprende, la lleva por un viaje. Con Alfonsina me pasó lo mismo. Escribí primero una obra de teatro que protagonizó en dos oportunidades Emmy Reydó, mi esposa, dice con orgullo y la recuerda emocionado. Y cuando voy a escribir la novela era imposible no meterse ahí para contarle al lector lo que había pasado por mi cuando traté de escribir sobre Alfonsina. Porque terminé siendo su hijo Alejandro y también todos los hombres que la conocieron para finalmente ser ese hombre para la protesta de Alfonsina. En este trabajo Lauro dosifica las obras: «Tú me quieres alba», la carta que le escribe a su hijo y el último poema de Alfonsina, «Voy a dormir».
En cuanto a Constance Lloyd (Irlanda 1858-Italia 1898) Campos dice que tiene mucho que ver con este tipo de mujeres que despiertan al empoderamiento, pero que no logran todavía un contexto que les permita eso como ahora lo está teniendo la mujer, finaliza.
@camarrero1