Como existe la liturgia peronista también está la liturgia borgeana y, en esta última, tenemos una frase memorable: «Los peronistas no son buenos ni malos, sino incorregibles». Ironías de la política argentina, el peronista Alberto Fernández anunció en la noche de este miércoles la creación de un museo Borges.
«El escritor y empresario Alejandro Roemmers me ofreció donar al Estado argentino más de 6.000 libros y manuscritos de Jorge Luis Borges de su colección. Con ese aporte vamos a crear el Museo Borges, en homenaje al hombre más grande en las letras que ha tenido nuestro país», escribió el presidente en su cuenta de Twitter. Y, claro, sacudió las redes.
Pero más acá de la liturgia peronista y la borgeana, tenemos algunos datos duros y conexiones: este año, según informó este diario, trascendió la idea de la Sociedad Argentina de Escritores de que Alejandro Guillermo Roemmers, autor de El regreso del Joven Príncipe, fuera candidato argentino al Premio Nobel de Literatura.
El escritor y empresario Alejandro Roemmers me ofreció donar al Estado argentino más de 6.000 libros y manuscritos de Jorge Luis Borges de su colección.
— Alberto Fernández (@alferdez) 5 de diciembre de 2019
Con ese aporte vamos a crear el Museo Borges, en homenaje al hombre más grande en las letras que ha tenido nuestro país. pic.twitter.com/eNWzrjZlEc
Vaccaro, titular precisamente de la SADE, es un muy reconocido coleccionista de libros y objetos relacionados con Jorge Luis Borges y es, también, autor de una gran biografía del autor. Cuando el kirchnerismo quiso llevar la Feria del Libro a Tecnópolis apoyó la idea y propuso hacer dos, una en Palermo, otra en Villa Martelli.
Un dato más: desde la página de la Fundación Internacional Borges, que encabeza María Kodama, ya se anuncia la existencia de un museo Borges. ¿Será, este, un museo paralelo de Borges?
Por si faltaba algo a este país de ironías, el nombre del autor de Ficciones también se baraja para estar en los billetes. Autopercibido como anarquista de Spencer, escritor de versos para la Revolución Rusa (luego crítico del stalinismo), antiperonista de la primera hora, Borges, de una u otra manera, se las ingenia para seguir siendo tema de política nacional.
Fuente: Clarín