La palabra «listículo» surge de la unión de lista y artículo, como recoge el prólogo del último libro de la Fundación del Español Urgente (Fundéu), 1001 curiosidades, palabras y expresiones del español. Un listículo no es solo una enumeración, sino que incluye una propuesta de clasificación y explicación. Como hace el propio libro, que incluye cien listículos con temas de lengua, desde palabras españolas que proceden del euskera a novedades en el diccionario de la RAE, pasando por propuestas de alternativas a anglicismos.
Estas son algunas de las dudas que resuelve en el libro esta fundación que, impulsada por la agencia EFE, trabaja para promover un buen uso del español en los medios de comunicación:
1. ¿Súper bien o superbién? Por norma, prefijos como ex-, pre– o hiper– se escriben unidos a la palabra a la que acompañan, como en expresidente o superbién. Las excepciones: si afectan a varias palabras que se comportan como una unidad, en cuyo caso se escriben dejando un espacio (ex primer ministro), o cuando preceden a una sigla, nombre propio o número, caso en que habrá que añadir un guion (pro-Obama, sub-21).
2. ¿Acordarse de que o acordarse que? Acordarse, con el significado de “tener algo o a alguien presente en la memoria” necesita la preposición de también cuando va seguida de que. Como en “me acordé de que tenía que venir antes”. Sin preposición, acordar tiene el significado de llegar a un acuerdo: “Acordaron que se reunirían todos los viernes para leer”.
3. ¿Puedo aplicar a este empleo? La Academia ya recoge en su diccionario el uso de aplicar en el sentido de solicitar una beca, una plaza universitaria o un trabajo. Se trata de una acepción propia de América, donde también se usa aplicar con el sentido de “tener validez o relevancia para algo”, como en “la norma no aplica a las compras hechas en el extranjero”.
4. ¿De dónde viene la palabra vermú? Del alemán: es la adaptación gráfica de la voz francesa vermout o vermouth, que los franceses tomaron del alemán Wermut (ajenjo). El libro de Fundéu también recuerda que un vermú es la “función de cine celebrada a primera hora de la tarde”. También se admite vermut, con t final.
5. Si una palabra no está en el diccionario, ¿no existe? Ya lo hemos apuntado en otras ocasiones, pero no está de más recordar que una palabra puede no figurar en el diccionario y ser correcta. Ningún diccionario incluye todas las palabras de una lengua: no están todos los derivados, por ejemplo, ni jerga especializada. Tres ejemplos de palabras correctas que no están incluidas: supremacismo, desafortunadamente o petricor (el olor de la lluvia sobre la tierra seca).
6. ¿Qué alternativas puedo usar si no quiero escribir fake news en inglés? Noticia falsa o, si queremos subrayar que la alteración ha sido voluntaria, noticia falseada. También y según el contexto podemos hablar de desinformación, manipulación, posverdad, bulo, infundio, filfa, pajarota, andrómina, trola, hadrolla, paparrucha, paparruchada, insidia, calumnia, milonga (que viene del bantú de Angola) y patraña, que en el Diccionario de 1780 era una “noticia fabulosa, o mentira inventada para divertir, o entretener”, pero ahora se usa más bien con el significado de “invención urdida con el propósito de engañar”.
7. ¿Qué alternativas para anglicismos ha propuesto la Fundéu sin mucho éxito? En el libro salen diez, pero nuestras favoritas son gastroneta para food truck, youtuberos para youtubers, milénico para millennial (también milenial, sin más), tabléfono para phablet y empatar, celestinear y emparejar para shippear.
8. ¿Qué neologismos están cuajando? Algunos son gentrificación (el proceso mediante el cual la población original de un barrio céntrico y popular es desplazada por otra de nivel adquisitivo mayor), desconflictuar (rebajar la tensión), edadismo (discriminación por edad) y arrobar (en el sentido de mencionar a un usuario en redes sociales usando la @).
9. ¿Qué diferencia hay entre la resiliencia y la resistencia? La resiliencia se caracteriza por la capacidad de adaptación y recuperación, mientras que la resistencia es la “acción y efecto de resistir (tolerar, aguantar o sufrir)”.
10. Después de dos puntos, ¿mayúsculas o minúsculas? Por lo general, después de dos puntos se escribe minúscula. Hay excepciones, como cuando se introduce una cita o un pensamiento en estilo indirecto.
11. ¿Deprisa o de prisa? Ambas, aunque el Diccionario panhispánico de dudas recomienda deprisa. También son correctas a rajataba y a raja tabla, tiquismiquis y tiquis miquis, bocabajo y boca abajo, hierbabuena y hierba buena, enfrente y en frente, a tocateja y a toca teja.
12. ¿Cómo se escribe el plural de ONG? El plural de las siglas no se marca gráficamente con la s, de modo que lo apropiado es escribir «las ONG», no «las ONGs» ni «las ONG’s» (aunque digamos «las oenegés»).
13. ¿A qué se llama “coma criminal”? La coma criminal es la que se coloca entre sujeto y verbo. Aunque a veces hacemos una pausa al hablar, no es adecuado escribir coma. Por ejemplo, “después del interrogatorio, el testigo no hizo declaraciones” y no “después del interrogatorio, el testigo, no hizo declaraciones”. Más aquí.
14. ¿Cuál es la diferencia entre sino y si no? Sino va junto cuando es una conjunción que niega la frase anterior, como en “no lo hizo Juan, sino Pedro”. Y cuando aparece en construcciones como “no solo…, sino también”, “no porque…, sino porque”. O cuando tiene un valor similar a “más que” o “excepto”. Ejemplo: ¿Quién sino Juan podía hacerlo? También cuando es un sustantivo con el significado de “destino”: mi sino es trabajar y trabajar.
Si no va separado cuando es la combinación de la conjunción condicional «si» seguida del adverbio «no». Introduce una oración condicional: “Si no lo haces tú, lo hará él”.
15. ¿Se escribe literatura o Literatura? Si es un nombre de asignatura, va con mayúscula. Pero si es el área de conocimiento, va con minúscula. “Estudio literatura en clase de Literatura”.
Fuente: El País