Según informaron diversos medios especializados estadounidenses, la demanda de Kessler se basa en que afirmó haber conversado con los Duffer durante el Festival de Cine de Tribeca en 2014, donde les contó acerca de su proyecto titulado “The Montauk Project”, que trataba acerca de un pueblo que alojaba “mitos urbanos, hechos paranormales y teorías conspirativas”.
Kessler alegó ante el juez Superior de Los Ángeles Michael Stern que el concepto para “Stranger Things” deriva de su idea, ya que ambas sitúan la historia de ciencia ficción alrededor de una base militar abandonada en un pequeño pueblo.
Los Duffer, por su parte, presentaron declaraciones por escrito a través de sus abogados afirmando que siempre estuvieron fascinados por dicha temática y que habían comenzado a trabajar en el guión de un filme sobre el tema en 2010, que luego derivó en la serie.
Con ese argumento, solicitaron al juez Stern que descartara la demanda, aunque el magistrado falló en las últimas horas que como los Duffer no suministraron ninguna prueba que permita verificar la originalidad de su idea el caso debía definirse durante un juicio.
El letrado representante de Kessler afirmó que reclamará que los Duffer le den a su cliente un tercio de todo el dinero que hayan ganado o vayan a ganar por haber escrito “Stranger Things” y citó como prueba a su favor que este no sería el único caso de plagio cometido por los acusados.
Según el abogado, un ex compañero de casa de los Duffer los acusó también de haberle robado la idea para la película “Hidden”, que escribieron y dirigieron en 2015.