Mucho se ha analizado en los últimos tiempos el fenómeno de las series españolas a escala global. De La casa de papel (que filma actualmente su última temporada) a Elite, pasando por Merlí, Vis a Vis, Las chicas del cable y El ministerio del tiempo, decenas de propuestas de ese origen se han convertido en favoritas de las más diversas plataformas de streaming que, para aprovechar al máximo el talento de ese origen, generaron en ese territorio inmensos hubs de producción. Más allá de las inevitables demoras que la pandemia del coronavirus generó en el cronograma de rodajes y lanzamientos previsto originalmente, el boom no parece detenerse.
Si bien ya había incursionado con algunas producciones locales propias, una cadena que empieza a jugar fuerte también en España es HBO con el lanzamiento mundial realizado este domingo, de Patria, la ambiciosa transposición del best seller de Fernando Aramburu.
Miguel Salvat -responsable de los contenidos originales de HBO España- indicó que «a nivel regional con HBO Europe ya veníamos trabajando desde hace mucho tiempo con coproducciones como The New Pope y sorpresas extraordinarias como Chernobyl. La filosofía de HBO siempre ha sido priorizar la calidad por sobre la cantidad y en general solemos elegir bien. Nadie esperaba que lanzáramos una serie documental como El pionero, sobre una polémica figura como el empresario y dirigente Jesús Gil, y la repercusión fue notable en el terreno local. Ahora vamos por más con Patria, que se estrena en simultáneo en más de 60 países. No es solo una serie sobre el conflicto de Euskadi y el accionar de ETA sino algo mucho más universal, como tampoco Chernobyl era solo sobre una catástrofe nuclear sino sobre el manejo de la mentira y la verdad desde el poder. Las lecturas y las resonancias son similares en cualquier rincón del planeta».
HBO, que a nivel local lanzó hace poco otro elogiado proyecto español como Vida perfecta, serie de y con Leticia Dolera que arrasó con los premios en el festival especializado Canneseries, espera dar el gran golpe con los ocho episodios de Patria.
Con Aitor Gabilondo como showrunner (y coguionista junto al propio Fernando Aramburu) y con Félix Viscarret (Dreamers, Bajo las estrellas, Saura(s) y Cuatro estaciones en La Habana) como director de los cuatro primeros capítulos (los restantes cuatro fueron rodados por Oscar Pedraza), Patria es un melodrama intenso que expone desde una dimensión íntima (el enfrentamiento entre dos familias otrora unidas) las múltiples derivaciones y consecuencias de un conflicto que generó sangre, dolor y odio.
La primera escena de Patria es desgarradora: en medio de una lluvia torrencial vemos que un joven dentro de un auto desenfunda una pistola. En un edificio vecino Txato (José Ramón Soroiz), empresario de transporte de una pequeña localidad de Guipúzcoa, toma un café de apuro y se despide «hasta la noche» de su esposa Bittori (Elena Irureta). La cámara se queda con ella y, a los pocos segundos, se escuchan en el fuera de campo tres disparos. La mujer se acerca a la ventana y ve el cuerpo de su marido tirado en la acera. Así, con ese asesinato ocurrido casi tres década antes, arranca el primer episodio (titulado «Octubre benigno») que tiene su presente en octubre de 2011, cuando ya sobre el final del segundo gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, los líderes de ETA anuncian que abandonan la lucha armada tras 52 años de existencia, 864 asesinatos y 709 presos propios en las cárceles (toda esa información se da a conocer a través de informes televisivos de fondo que funcionan a nivel didáctico y como contexto para las audiencias no españolas).
«Y los presos que se pudran en la cárcel», dice -enfurecida- Miren (Ane Gabarain), esposa de un obrero metalúrgico como Joxian (Mikel Laskurain) y madre de tres hijos: la mayor, Arantxa (Loreto Mauleón), ha sufrido un ACV que la ha dejado muy afectada en sus movimientos y expresiones; el del medio, Joxe Mari (Jon Olivares), permanece desde hace muchos años en prisión por su participación en ETA, mientras que del menor, Gorka (Eneko Sagardoy), se ha perdido en principio el rastro. Las diferencias generacionales incluso dentro de una misma familia y algunas historias de amor también malogradas por el contexto violento son otros aspectos que van desarrollándose en esta valiosa y en varios pasajes conmovedora serie sobre cuestiones a veces tan contradictorias entre sí, pero al mismo tiempo tan constitutivas del ser humano, como la memoria y el olvido, la justicia y el perdón, la búsqueda de la verdad aunque obligue a reabrir viejas heridas y la necesidad de una reconciliación para poder pasar a una etapa superadora. En esos conflictos, en esa mirada coral, amplia y abarcadora, reside el principal valor de una serie destinada a la discusión apasionada y -ojalá- al debate honesto e inteligente.
Patria no será, de todas formas, la única novedad ligada a la historia de ETA. Amazon Prime Video anunció que el 30 de octubre próximo estarán disponibles los ocho episodios de su serie original El desafío: ETA, documental dirigido por Hugo Stuven que reconstruye la historia del grupo terrorista vasco hasta su disolución e incluye entrevistas con cuatro expresidentes del gobierno español (Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy), así como con diversos políticos vascos y periodistas especializados en el conflicto.
Diego Ávalos, vicepresidente de contenidos de Netflix, que tiene su sede en Madrid, dijo a LA NACION: «Desde nuestro hub tenemos todo lo necesario para desarrollar múltiples proyectos de manera simultánea y, en ese sentido, vemos la extensión hacia los creadores latinoamericanos como algo natural. Hoy ya no hay barreras, hemos podido cruzar todas las fronteras geográficas e idiomáticas, logramos crear comunidades, establecimos contactos directos con decenas de productores y guionistas, pero no imponemos guías de cómo tienen que trabajar, desarrollamos un amplio esquema de marketing, comunicación, prensa y redes sociales. En esa amplitud de contenidos de calidad y cómo conectar con nuestra audiencia para ofrecerle una experiencia personalizada reside buena parte del éxito de Netflix. Desde la compañía no pensamos los proyectos en función de un público determinado sino en que las historias transmitan la pasión de los talentosos creadores con los que trabajamos y, a partir de eso, invariablemente lo local se vuelve universal».
El gigante del streaming tiene varios proyectos españoles de inminente estreno: el próximo 16 de octubre, por ejemplo, será el turno de la coproducción con México Alguien tiene que morir, miniserie de solo tres partes que narra una historia de amor gay ambientada en la conservadora España de la década de 1950 con un elenco de lujo (Carmen Maura, Ernesto Alterio, Carlos Cuevas, Ester Expósito, Pilar Castro y Mariola Fuentes) y dirección del también showrunner Manolo Caro (creador de La casa de las flores). Y luego vendrán Menéndez: El día del señor, una apuesta por el terror religioso a cargo de Santiago Alvarado (30 de octubre); Los favoritos de Midas, de Mateo Gil, con una estrella ibérica como Luis Tosar, y varias más.
Fuente: Diego Batlle, La Nación.