Hace algunos días, un grupo de tiktokers irrumpió en la mansión de Luis Miguel que está ubicada en la ciudad de Acapulco, en México. Una vez dentro de la vivienda, el trío de jóvenes registró imágenes que muestran cómo está la antigua casa del cantante: un terreno que pasó del lujo al abandono, tal como se observa en el video que publicaron en las redes sociales.
Pero mucho años antes, el cantante vivió en otros hogares que no se comparan con los lujos y excentricidades con los que goza en la actualidad. Según retrató la serie de Netflix sobre su vida, la familia de Luis Miguel era de clase media y su padre tenía algunos contactos en el mundo del espectáculo, aunque también arrastraba muchas deudas económicas.
No fue hasta que el intérprete de ‘La incondicional’ comenzó a hacerse famoso que pudo adquirir varios inmuebles de lujo. Sin embargo, antes de vivir en mansiones, el primer domicilio de Luis Miguel en Ciudad de México quedaba sobre la avenida Insurgentes, muy cerca de la intersección con la avenida Xola. En ese departamento, el hijo de Luisito Rey, vivió al menos un año, hasta que su padre decidió recorrer el mundo para hacer giras artísticas. Luego de esa etapa en el exterior, la familia regresó a México y la carrera del cantante empezó a cobrar un impulso descomunal.
Pero antes del éxito y del departamento en la capital mexicana, Luis Miguel vivió en una casa dónde compartió parte de su niñez con hijos de personalidades destacadas de aquel país, como los actores Héctor Suárez Gomís, Roberto Palazuelos y Leonardo García. E incluso se hizo amigo de quien consideró al artista como su amor platónico, Angélica Vale, hija de la cantante y actriz Angélica María y del comediante venezolano Raúl Vale.
A esa casa, Luis Miguel se mudó cuando tenía 10 años y llegó allí porque el actor y productor Andrés García le prestó a su padre la propiedad para que vivieran. Se trata de la casa ubicada en la calle 20 en San Bernabé (San Jerónimo), en un barrio considerado exclusivo y de gente adinerada.
En la actualidad, el cantante vive en el rascacielos Jade en Brickell Bay en Miami, dónde tiene una vista asombrosa y todas las comodidades de cualquier resort 5 estrellas. Luego de vender, en 2013, su icónica mansión de Acapulco al tenor Plácido Domingo en una transacción que, en aquel entonces, le significó un ingreso de 8,8 millones de dólares.
Fuente: La Nación.