Según la Feria del Libro Infantil, “los chicos están familiarizados con las pantallas pero prefieren el papel”

Es el único sector de la industria editorial que crece. Gabriela Pérez, del equipo organizador, cuenta qué les gusta.

«Los chicos son los lectores más exigentes,no los conformás con cualquier cosa: si no les gusta el libro, lo abandonan en la segunda página. Y aunque nacieron entre pantallas y están habituados a la virtualidad, a la hora del disfrute prefieren el papel», dice Gabriela Pérez, presidenta de la Comisión Infantil y Juvenil de la Fundación El Libro y coordinadora del equipo que organiza la Feria del Libro de los chicos.

«Son más tradicionales que los adultos. Y hay que estar a su altura», dice la responsable de este  evento, que se desarrolló0, por segundo, año consecutivo en formato virtual.

El de los chicos -de hasta 12 años- y los jóvenes -de 13 a veintipico, si se tiene en cuenta que la adolescencia se prolonga cada vez más- es un universo de lectores que tiene su propia dinámica, comenta la especialista.

Los chicos son más tradicionales que los adultos. Hay que estar a su altura

Los chicos son más tradicionales que los adultos. Hay que estar a su altura

Gabriela Pérez

PRESIDENTA DE LA COMISIÓN INFANTIL Y JUVENIL DE LA FUNDACIÓN EL LIBRO

«Siguen prefiriendo el papel, al margen de que la virtualidad ha ganado terreno en los últimos años, en un proceso que aceleró vertiginosamente la pandemia. Y además el interés por la lectura no decae, como sí pasa en otros sectores, como el de los adultos, según demuestran las estadísticas», dice.

«El de los jóvenes lectores es el único sector del mercado editorial que sigue creciendo año a año, en forma sostenida», confirma Pérez. «Nos proponemos seguir tentándolos con lecturas y actividades que queden asociados a su infancia como vivencias emocionales valiosas: eso es lo que en definitiva hace que ganemos lectores definitivos. Y los chicos son muy fieles a los libros», plantea.

La Feria del Libro Infantil y Juvenil, que reúne a libreros y editores de todo el país, concretó su segunda edición virtual, ante las limitaciones que genera la pandemia, e incluyó propuestas como charlas y juegos on line y un mapa de librerías para acercar los comercios a los lectores, una iniciativa de la Fundación El Libro (FEL), organizadora del encuentro.

El de los chicos y jóvenes es el único sector del mercado editorial que crece de manera sostenida. / Foto: German Garcia Adrasti

El de los chicos y jóvenes es el único sector del mercado editorial que crece de manera sostenida. / Foto: German Garcia Adrasti

A diferencia de las tres semanas por las que se extendía en sus ediciones históricas, este año la feria duró cinco días, y se hizo con una lógica diferente: por un lado, la misma Fundación El Libro propuso un programa central en su plataforma oficial. A esa oferta se sumó, además, la que propusieron las editoriales participantes en sus respectivos sitios web.

En total, sumando esas diversas propuestas, fueron más de 200 las actividades que integraron la feria de los chicos.

Por qué el papel

«Nos proponemos llegar a los más chicos y a los adolescentes, con actividades y títulos que los tienten a leer, y es impresionante comprobar que siguen siendo tan entusiastas y curiosos como los de generaciones anteriores: nacieron entre las pantallas, pero paradójicamente siguen priorizando el papel, sobre todo cuando se trata de lecturas asociadas al placer más que al estudio», comenta Pérez.

«Estamos convencidos de que en este sentido las pantallas y el streaming no compiten con los libros tradicionales.«

-¿Cómo se explica eso, cuando entre los lectores adultos hay un franco crecimiento del consumo de libros electrónicos y también del de podcasts y audiolibros?

-Los chicos tienen muy asociada la lectura a la emocionalidad y a momentos afectivos: leen junto a sus padres, generalmente, y por las noches. Asocian la lectura a momentos de placer y relax. Esa puede ser una de las causas, porque no se proponen leer mucho ni lo que está de moda, sino que vivencian la lectura como algo puramente lúdico, más cercano al juego.

Eso hace que elijan solamente lo que les interesa y les divierte, y que sueltan preferir las buenas ilustraciones la buena calidad y el papel…

Los chicos son más tradicionales que los adultos. Hay que estar a su altura

-¿Eso los vuelve lectores exigentes y más conservadores, entonces?

-En parte sí. Y conformarlos es todo un desafio, del que las editoriales también son muy conscientes.​ Aunque, dentro de la mala racha por la que pasa el sector de la industria, el de los chicos es un grupo que sigue motivado y motivándonos. 

-¿Desde las escuelas también entienden  que la lectura debe estar asociada al placer? Hay casos puntuales en que las recomendaciones parecen destinadas a desalentar a los chicos. 

-Hay veces en que se pierde de vista, pero los docentes deben entender que ​formar lectores también, o sobre todo, es eso: hay que ayudar a los chicos a que disfruten de los libros, o a no desalentarlos porque naturalmente se sienten atraídos. 

Nativos digitales. Aun más habituados a las pantallas que los adultos, los chicos siguen asociando la lectura al juego y prefieren el papel, explica una especialista.

Nativos digitales. Aun más habituados a las pantallas que los adultos, los chicos siguen asociando la lectura al juego y prefieren el papel, explica una especialista.

De la edición que comenzó este lunes, participan 126 expositores (virtuales), entre editoriales, librerías, distribuidoras y organismos oficiales de Buenos Aires, Chaco, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Entre Ríos, Neuquén, Salta, Santa Fe y Tucumán.

A su vez, la feria suma este mapa de librerías interactivo: otra forma de fomentar  la compra de libros,  en la librería más cercana al domicilio de cada lector.     

La programación se puede consultar en este link, y también hay charlas y actividades en el Instagram Live de la Fundación en @ferialibroinf

Fuente: Clarín