Son súper populares, viven posteando su minuto a minuto hasta que, un día, su paradero se vuelve desconocido. Su actividad disminuye considerablemente y, en los casos más extremos, hasta su nombre desaparece de la lupita de búsqueda. Tal fue el caso de Megan Fox, que en medio de una crisis de pareja, cerró repentinamente su cuenta de Instagram. O el de Selena Gomez, que luego de recibir varias burlas por parte de Kylie Jenner y Hailey Bieber, decidió abandonar por un tiempo el mundo virtual. Ahora llegó el turno de la cantante Billie Eilish, quien no se borró pero sí tomo una drástica decisión respecto al consumo que hace de ellas.
La ganadora del premio Grammy siempre tuvo una presencia muy activa en Internet. Sus publicaciones siempre tienen un promedio de 5 millones de likes y son la herramienta perfecta para compartir con sus seguidores su rutina diaria, sus extravagantes looks y sus nuevos lanzamientos musicales. De hecho, hace un tiempo fue su medio para hablar de la enfermedad que sufre desde los 12 años. “Fui diagnosticada con síndrome de Tourette, pero no quería que la gente cada vez que me viera pensara en eso”, dijo en referencia a la difusión de unos videos donde se la ve con un tic físico. “Es algo con lo que he vivido toda mi vida. Todos los miembros de mi familia, todos mis amigos, todas las personas que están más cerca de mí saben que lo tengo y no hay nada diferente. Nunca dije nada porque no quería que eso definiera quién era yo. No quería ser Billie Eilish, la artista con Tourette”, explicó tiempo después justificando su silencio en el programa de Ellen Degeneres.
A pesar de ser su vía de catarsis y de los beneficios que aplicaciones como Instagram, Twitter y Tik Tok tienen para la carrera de una estrella, Eilish no titubeó: “Ya no lo miro. Las he borrado todas de mi teléfono”, contó en el podcast Conan O’Brien Needs a Friend, junto a su hermano Phineas. Si bien la decisión no fue fácil, ya que siempre se consideró una “niña de Internet”, Eilish confesó que esto le generó un gran alivio, aún cuando sabe que es una figura pública. “Ya no lo miro más. Lo borré todo de mi teléfono, lo cual es un gran problema para mí porque ya sabes, tú no tuviste Internet para crecer, pero para mí, fue una gran parte de mi vida”, explicó.
“Aunque siento que crecí en la época perfecta de internet, cuando no era tan internet. Tuve una gran infancia e hice un montón de cosas. Y luego, cuando me convertí en una preadolescente, había iPhones, y a medida que crecí un poco, estaba todo lo que se ha convertido hoy en día. Ser una preadolescente y una adolescente en Internet, eso era lo que yo era”.
Sin embargo, su fama y popularidad hicieron que su alcance sea mucho mayor al que tenía desde el anonimato. “Soy una persona que se conecta a Internet… Y eso no cambia nada sobre la persona que soy o la vida que vivo. Pero el hecho de que a lo largo de los años, poco a poco los videos que veo y las cosas que veo en internet son sobre a mí es: ‘Eww, apestoso.’ No me gusta eso”, reveló mientras recordaba todos los comentarios que la tildaron de una “persona horrible”.
“La otra cosa que me asusta de Internet es lo crédulo que te vuelve. Todo lo que leo en internet lo creo. Y sé con certeza que es estúpido y que no debería hacerlo porque tengo pruebas de que no todo es cierto. Casi nada de eso es verdad”, reflexionó. “Son como pequeñas cosas, como pequeñas mentiras piadosas que pasan por alto a todos, pero todos creen”, agregó justificando aún más su decisión.
No es la primera vez que la intérprete habla sobre las redes sociales, la positividad corporal o las expectativas poco realistas que se depositan en las mujeres jóvenes. “Si uso lo que es cómodo, no soy una mujer. Si me deshago de las capas, soy una puta. Aunque nunca has visto mi cuerpo, todavía lo juzgas y me juzgas por él. ¿Por qué?”, dijo en el corto de YouTube No es mi responsabilidad.
Como odia que la cataloguen, Billie usa ropa holgada para que nadie pueda tener una opinión porque “no han visto qué hay debajo”. “La gente subestima el poder de una mente joven que experimenta todo por primera vez. Estamos siendo ignorados y es tan tonto. Nosotros sabemos todo”, afirmó tiempo atrás durante una entrevista con NME. “Lo extraño de los humanos es que pensamos que tenemos que etiquetar todo, pero no tenemos que hacerlo”, agregó en una charla con Vogue Australia.