“+Colonia está cada vez más cerca”, afirma Eduardo Bastitta Harriet, socio fundador del proyecto. El proyecto que se levantará en el este de la tradicional y bella ciudad de Colonia del Sacramento estará desarrollado en un predio que tiene una superficie de 500 hectáreas (tierras que pertenecen desde hace más de 30 años a Carlos Bastitta, empresario argentino y padre de Eduardo) y en el que se construirán unas 7000 a 8000 nuevas viviendas, incluirá bosques, siete kilómetros de costa con arenas blancas, dos canteras y una laguna. La iniciativa proyecta en su planificación espacios públicos llenos de verde, circuitos para el deporte, facilidades para reciclar e Internet de las Cosas (IoT en inglés son las siglas de Internet of the Things) para planificar el funcionamiento de la tecnología en el hogar.
Según la planificación, el núcleo urbano funcionará con iluminación pública inteligente a partir de sensores de movimiento, control dinámico y zonificación. Además, la ciudad tendrá redes distintas para agua potable y aguas grises -no para consumo pero útiles para riego y otras necesidades-, generando un doble impacto en el uso y potabilización del agua. Cada unidad tendrá también medición de consumo de las principales variables para que, de manera inteligente, se puedan configurar nuevos objetivos de consumo contra parámetros amigables de confort térmico (24 grados, por ejemplo).
Incluso el sistema de recolección de basura será inteligente. La ciudad tendrá contenedores con sensores que indicarán si están completos, y la nube podrá planificar rutas de recolección óptimas, predecir ciclos de llenado y administrar la gestión diaria según el tipo de deshechos. Desde una aplicación central, los “+colonos” -habitantes de +Colonia- tendrán la oportunidad de encontrar el contenedor óptimo más cercano (teniendo en cuenta tipo de residuo y nivel de llenado) y solicitar una recolección o mantenimiento. “La movilidad también busca promover la sustentabilidad, priorizando e impulsando el uso de bicicletas comunitarias, además de e-monopatines y transporte público eléctrico para conectar +Colonia con la ciudad y con el puerto”, explica Bastitta Harriet.
El equipo de + Colonia, desde los responsables del diseño, el desarrollo de la obra y hasta los que trabajan en la comercialización, sostienen que uno de sus principales deseos es que esta megaurbanización atraiga a los jóvenes. “Este desarrollo surge de una enorme necesidad, que hoy existe en el mundo. Todos festejamos este desacople que se da gracias a la tecnología, entre la decisión de dónde vivir y la determinación de dónde trabajar. Sin duda, esto a los desarrolladores nos pone por delante el desafío de crear ambientes donde se genere la innovación y la creatividad. Esto me llevó a pensar que la tendencia actual en el mundo, en términos de las compañías -en general- era desarrollar urbanizaciones que pudieran darle a sus empleados una solución de vida, más allá de las cuestiones laborales. Así nació la idea de crear +Colonia. Una verdadera ciudad del futuro, que tendrá su propio ecosistema, el cuál la gente elija para vivir”, comentó Bastitta Harriet.
Esta mega urbanización, según Melitón González del Solar -director del desarrollo urbano-, tiende a prever o minimizar los conflictos y a maximizar el disfrute. El principal desafío de este equipo de trabajo es crear una ciudad pensada en las nuevas generaciones, que sea flexible y que pueda vibrar y cambiar -todo el tiempo- según las necesidades de sus habitantes. “Aquí los residentes podrán elegir desde las tipologías de las unidades, dado que son modulares, hasta el tipo de sectores comunes del proyecto. La idea es que los residentes se sientan partícipes no sólo en las determinaciones del lugar, sino también en el diseño que este ofrecerá”, comenta el directivo.
El proyecto tiene tres patas muy definidas: la flexibilidad, la sustentabilidad y la tecnología. Según los responsables de la obra, esta urbanización tendrá características de Distrito, busca ser el complejo urbanístico más moderno, tecnológico y vivible de la región. “Apuntamos a hacer una ciudad smart, donde todas las viviendas puedan ser manejadas desde el celular o la tablet. Además, queremos ofrecer el mejor sistema de Internet de la región, sólo comparable con el que existe en algunas zonas exclusivas de los Estados Unidos. Esto no es un sueño, sino que estamos trabajando para hacer realidad cada uno de estos pilares. Nuestro trabajo está apuntado a crear una ciudad inteligente que no quede obsoleta en 20 años”, explica Bastitta Harriet. Y agregá González del Solar: “Buscamos usar desarrollos como blockchain, inteligencia artificial e Internet de las Cosas, para brindar soluciones individuales y colectivas a los habitantes. La ciudad tendrá su cerebro propio, un Data Center que irá aprendiendo los hábitos de los ciudadanos, y a partir de ellos generará algoritmos para hacer más sustentable la ciudad: por ejemplo, optimizará el uso de energía, la iluminación pública o el servicio de recolección”.
Septiembre, el lanzamiento
+Colonia tiene proyectadas para su primera etapa inversiones que rondan los US$100 millones. Cifra que podría crecer en varias centenas de millones, para los próximos años (se estima que el desembolso total rondará los US$1900 millones). Las previsiones sostienen que allí, en una década, podrían alojarse unos 30.000 habitantes (que se irían sumando gradualmente a partir de la llegada de las más de 50 empresas que se incorporarían). Además, se construirán allí cinco nuevos colegios, un centro médico, oficinas y 100 hectáreas de espacio público de calidad. “Un dato no menor es que, en la actualidad, toda la población de Colonia del Sacramento ronda los 30.000 habitantes”, dice Bastitta Harriet.
En el inicio de las obras ya están trabajando desarrolladoras como Eidico y Argencons, además del estudio internacional Gómez Platero en urbanismo. El proyecto generará 6000 puestos de trabajo en la economía del conocimiento, además de otros 2000 en construcción y servicios.
Objetivo, replicar el proyecto
Bastitta Harriet está convencido que el proyecto, que tanto lo entusiasma, será un éxito y lejos de conformarse con la concreción de este distrito, ya sueña con un nuevo desafío: replicar el modelo, en algún rincón de las costas de Buenos Aires. Pero allí, el tiempo es el que tiene la última palabra.
Fuente: Leandro Murciego, La Nación