La invasión rusa a Ucrania está dejando imágenes muy duras y conmovedoras. No es necesario ver heridos para imaginar otras heridas, más profundas, que está dejando esta guerra.
Las imágenes que muestran este vídeo son un ejemplo más. Una mujer llega a su casa, destrozada por los bombardeos, y tras limpiar un precioso piano blanco de cola, comienza a tocarlo. Mientras suena la canción, la cámara recorre el resto de la vivienda. Todo está devastado. Puertas rotas, cristales por el suelo, escombros… la imagen de la destrucción donde hacía unas horas vivía una familia.
La pianista se llama Irina Maniukina, tiene 48 años, y vivía en Bila Tserkva, la ciudad más grande del óblast de Kiev. Estaba en el mercado cuando se enteró de que su hija Karina, de 16 años, sobrevivió a un misil que cayó a menos de 10 metros de su vivienda.
Cuando llegó a su hogar, se la encontró destruida, con las puertas arrancadas de sus bisagras y cristales por el suelo, además de las secuelas de un incendio en la habitación de su hijo Anton, de 23 años. Ahora, han decidido dejar su casa y mudarse a otro lugar más seguro.
La hija de Irina grabó este vídeo que subió a TikTok y rápidamente se hizo viral. Kennedy News entrevistó a la menor y contó que su madre “empezó a tocar no solo para relajarse sino para ordenar sus pensamientos y despedirse de la casa, y también para recordar los buenos momentos que vivió allí».
Una vez más, la música demuestra ser un gran aliado para apaciguar el dolor. La semana pasada, la Sinfónica de Kiev sorprendió con un concierto en el centro de la capital ucraniana: «Tocamos para que no se destruya esta ciudad», contaban.
Fuente: Cadena Ser