La información de la OMS de que una nueva forma del coronavirus, la ómicron, descubierta en el sur de África, era una “variante preocupante”, ha golpeado de lleno a la industria mundial del entretenimiento. Como en aquellas películas de terror donde el monstruo parece haber sido destruido en la última escena en la que, sin embargo, se ven asomar los ojos del que podría ser su retoño para una secuela, el mundo del cine y la televisión, cuya liberación casi definitiva de la peste había proclamado y festejado, padece una sensación de déjà vu.
Aunque todavía poco se sabe sobre ómicron, la reacción a la noticia ha sido rápida, con más de 40 países, entre los que se encuentran Estados Unidos, el Reino Unido, la Unión Europea y Australia, que han impuesto restricciones temporales a los viajes desde los países del sur de África considerados “de riesgo”, como Sudáfrica, Botsuana y Zimbabue. Algunos, como Japón e Israel, han cerrado completamente sus fronteras. Las medidas se produjeron cuando se confirmaron casos de ómicron en al menos 15 países, entre ellos Bélgica, Dinamarca, Alemania, Italia, Países Bajos, Australia, Israel y Canadá. Austria decretó un nuevo cierre nacional el 22 de noviembre, incluyendo cines y restaurantes, y los Países Bajos impusieron un toque de queda de 5 p.m. a 5 a.m., incluyendo los teatros, a partir del 28 de noviembre.
Varios estados alemanes exigen ahora que los asistentes al cine demuestren que están totalmente vacunados, y algunos que los vacunados presenten también una prueba de PCR negativa para poder entrar, una restricción que Christine Berg, presidenta de la asociación de exhibidores alemanes, califica de “cierre por la puerta trasera”. De acuerdo con un informe de The Hollywood Reporter, el pasado fin de semana se vendieron 505.000 entradas de cine en Alemania, lo que supone un descenso de 37% entre semana y el peor fin de semana desde el 24 de septiembre de 2020. En los países europeos sin cierres totales, incluyendo el Reino Unido, los Países Bajos y Francia, la taquilla se ha mantenido estable semana tras semana.
Temores
El recuento actual de la taquilla mundial, publicado el 29 de noviembre por la firma analítica Gower, estima que los ingresos en las salas de cine de todo el mundo ascienden a unos 18.400 millones de dólares hasta el sábado 27 de noviembre. Esta cifra es un 65% superior a los resultados de esta época del año pasado, pero sigue estando un 51% por debajo de la media de tres años de 2017 a 2019. El cierre de salas y el descenso de la taquilla obligarían a los estudios a aplazar o cancelar sus próximas películas, lo que daría lugar a un consecuencias paralizantes como las que se produjeron durante la tercera oleada de covid el pasado otoño, cuando la decisión de MGM de retirar el estreno de James Bond, “No Time to Die”, llevó al exhibidor Cineworld a cerrar sus puertas, lo que a su vez provocó más aplazamientos y más cierres. El título que todo el mundo está mirando ahora es “Spider-Man: No Way Home”, de Sony y Marvel, que es la película con la que cuentan los exhibidores de todo el mundo para el final del año. Si Sony retira Spider-Man, y todo el mundo espera que no lo haga, o si a la película le va muy mal y la gente lo atribuye a covid, los estudios empezarían a retirar sus títulos para el primer trimestre de 2022.
Hasta ahora, las condiciones en los Estados Unidos parecen mejores que en Europa, y los principales estudios no han señalado planes para posponer o cancelar los estrenos en salas de las principales películas. Además de la secuela de “Spider-Man” de Sony, la adaptación de “West Side Story” dirigida por Steven Spielberg y “Matrix: Resurrecciones” de Warner siguen manteniendo sus fechas de estreno previstas para diciembre. Pero la situación sigue siendo incierta. En lo que respecta a la producción, tampoco hay indicios, por ahora, de que ómicron vaya a clausurar los rodajes de cine y televisión a nivel mundial. “Los productores han superado las tres primeras oleadas de covid y saben lo que tienen que hacer para mantener el ritmo”, señaló un veterano productor. Sin embargo, cualquier posible cambio podría afectar a un mercado saturado, en el que el espacio en los estudios y el personal son muy valiosos.
La variante ómicron proyecta una sombra sobre los festivales de cine y las ferias comerciales programadas para los próximos meses. La Convención Internacional de Radiodifusión canceló su evento presencial, que debía comenzar en Amsterdam el 3 de diciembre. El Festival de Cine del Mar Rojo de Arabia Saudí, cuyo inicio estaba previsto para el 6 de diciembre, podría convertirse en el primero de los muchos festivales que se han cancelado a raíz de ómicron.
El Festival de Cine de Berlín sigue planeando celebrar un evento presencial del 10 al 20 de febrero, en el que los asistentes deberán estar totalmente vacunados o demostrar que se han recuperado de una infección por covid. Un portavoz de la Berlinale dijo a “The Hollywood Reporter” que el festival estaba estudiando otras opciones para tomar medidas higiénicas adicionales, incluyendo la exigencia de pruebas negativas de covid, restricciones de capacidad y requisitos de barbijo más estrictos.
Fuente: Ámbito