La estampa suele ser habitual: a lo largo de todo lugar turístico y en el punto caliente de las fotografías, es habitual encontrarse a decenas de jóvenes sonriendo al aire y sacándose una fotografía. El fenómeno de las selfiesno parece conocer un límite y se estima que, cada día, se dispara una media de 92 millones de autofotos, representando el 4% del total de fotografías que se toman. Los amantes de los datos disfrutarán al saber que la media de edad de quien toma selfies es de 24 años, y dedica la friolera de 54 días al año para este cometido. Sabiendo esto, ¿cómo se puede sacar una selfie en condiciones?
Las tres formas de hacer un autorretrato: elegir la mejor para cada momento
Al escuchar la palabra selfie la tendencia natural es a pensar en la cámara frontal de los móviles, no en vano; esta óptica está ahí para ese cometido (además de las videollamadas). Sin embargo, quienes profundizan bien en la técnica de la autofoto, saben que se obtienen mejores resultados empleando la lente trasera, mucho más capaz y potente.
“Hay tres formas de hacerte una selfie”, explica Víctor Abarca, el popularYouTuber madrileño afincado en Nueva York. “La más habitual es utilizar la cámara frontal de nuestro dispositivo; la segunda es usar la cámara trasera de nuestro teléfono y usar un espejo para hacer la foto; y por último, usar un trípode para el dispositivo y programar una cuenta atrás”, explica Abarca. Y añade: “Cada una de estas formas de hacer la foto consigue un resultado diferente”. Abarca domina la técnica y así lo refleja en su perfil de Instagram, con multitud de auto fotos con distintas escenas y fondos.
Hay tres maneras de tomar un selfie, pero ¿cuál es mejor y en qué circunstancia? “La foto con cámara frontal da una sensación de naturalidad e improvisación, al tener un objetivo gran angular tan cerca de la cara puede distorsionarnos y no gustarnos el resultado”, advierte el madrileño. Este formato es perfecto si se quiere mostrar algo informal. Si lo que se desea es tomar una foto en grupo, lo mejor es emplear la técnica del espejo: consiste en colocarse frente a un espejo y disparar aprovechando todo el potencial de la óptica trasera. “Al utilizar la cámara trasera de tu teléfono, que habitualmente suele tener una mejor resolución que la frontal, vas a conseguir mayor nitidez y además captar una imagen más natural y menos distorsionada”, explica Abarca.
La última manera —y más profesional— consiste en emplear un trípode junto con el disparador automático del teléfono. Abarca, que utiliza siempre un iPhone, recomienda “usar siempre la cámara principal, a ser posible en 1x, encuadrar la escena, pensar en cómo quieres posar, pulsar el botón de cuenta atrás y correr a ponerte delante”. Este método es el que ofrece mejores resultados, puesto que, además, parece que alguien nos ha tomado la fotografía.
Los fabricantes apuestan por la tecnología
Tratándose de una de las funciones que más se utilizan en un móvil, los fabricantes hacen una apuesta fuerte en el terreno de la fotografía, y por descontado, en el rendimiento de la cámara frontal. Benito Peral, responsable de producto en Samsung Electronics Iberia, explica que el fabricante aprovecha la inteligencia artificial para “mejorar el resultado de la selfie”. El fabricante coreano apuesta por la “versatilidad” a la hora de emplear todas las cámaras disponibles, de forma que el usuario pueda alternar con facilidad entre las tres opciones antes descritas. En este sentido, Samsung aprovecha la posibilidad de doblar el chasis en sus modelos plegables para emplear la cámara principal de cara a hacer la autofoto.
El Galaxy Fold permite utilizar la pantalla exterior “como espejo” en el momento en el que se está realizando la selfie, pero siempre empleando el sistema principal fotográfico, con lo que los resultados son óptimos. Apple, por su parte, dedica un apartado específico para las selfies, permitiendo al usuario aprovechar el bautizado como “Modo Retrato” (aplicación del efecto bokeh) y una posibilidad muy interesante, conservar el efecto espejo, de forma que las letras no salgan invertidas en la fotografía.
Cómo hacer una selfie perfecta
Exploradas las distintas posibilidades que ofrecen los móviles y las ventajas de la aplicación de la tecnología, llega el momento de enfrentarse a la cámara: ¿Cómo hacer una selfie perfecta? Javier Hernández, fotógrafo colaborador de EL PAÍS en País Vasco, recomienda vigilar la iluminación: “Que la luz en la cara esté compensada con la del fondo”, y de ello dependerá mucho el uso de un trípode, ya que este permite “ampliar el plano”, y compensar mejor la iluminación. Hernández recomienda también “mirar a cámara” (en referencia a la lente) o bien hacerlo “un poco por encima”, dependiendo de la seguridad que se tenga ante un objetivo o no.
En cuanto a la posición, Abarca apuesta también por la amplitud del plano para obtener mejores resultados: “Mi consejo sería separar el móvil lo más que se pueda de la cara y en lugar de sostenerlo de frente, bajarlo un poco de la altura de los ojos y girar la cámara unos grados hacia un lado, para dar esa sensación de foto rápida y distendida”. En lo que todos los expertos están de acuerdo es en la necesidad de muchas pruebas: “dominar los entresijos de una selfia puede llevarte muchas pruebas”, y advierte que “no hay que desestimar su complejidad”.
Fuente: José Mendiola Zuriarrain, La Nación