El último Informe de vigilancia de variantes del coronavirus, que difundió este miércoles el Ministerio de Salud, confirmó lo que se esperaba: un claro avance de la variante Gamma, conocida originalmente como de Manaos, que ya representa el 41% de la circulación.
Pero este estudio, el tercero que hace Salud en base a la vigilancia genómica de los expertos del ANLIS-Malbrán, analizó además cuáles son las variantes que más afectaron a quienes ya habían recibido la vacuna y dieron positivo en la PCR.
El primer Informe Técnico de Situación Actual de Nuevas Variantes SARS-CoV-2 se había publicado en mayo. Entonces, las llamadas variantes de preocupación (VOC) representaban el 37% de las muestras en no viajeros, y la Gamma encabezaba con el 17% del total.
El miércoles se publicaron conjuntamente los dos informes que se hicieron en junio. El último alcanza a la semana epidemiológica 24 y, además del monitoreo de los casos positivos detectados en viajeros que ingresaron por Ezeiza, incluyó el análisis de 1.077 muestras sin antecedente de viaje.
En este muestreo, las VOC ya superaron la mitad de los casos analizados: la Gamma trepó al 41% y la Alpha (Reino Unido) representa el 11%. La Lambda, también llamada Andina y considerada variante de interés (VOI) por la OMS, contabiliza el 14% de las muestras.
Qué ocurre con los vacunados
La presencia mayoritaria de la variante Gamma/Manaos se verifica en todas las regiones del país. Esta variante aumenta la transmisibilidad y también presenta un posible aumento de riesgo de mortalidad en hospitalizaciones.
Se estudiaron 433 casos positivos: 174 habían recibido la primera dosis de la vacuna y 259, la segunda. No se informó qué vacuna recibió cada uno de estos pacientes.
El informe discrimina entre inmunizados (cuando pasaron al menos 21 días entre la primera dosis y la toma de la muestra), con esquema completo de vacunación (segunda dosis al menos 21 días antes de la toma de la muestra) y no inmunizados (menos de 21 días entre la vacuna y la PCR).
En todas las situaciones, la variante de Manaos es la que más se detectó: 41,8% entre quienes tienen esquema completo, 38,6% en los inmunizados, y 41,7% en los no inmunizados. Entre los inmunizados y esquema completo, se repiten los mismos parámetros que en la población general y siguen en orden de prioridad la Lambda y en tercer lugar, la Alpha.
La presencia de variantes prioritarias es mayor entre quienes están inmunizados que entre los que no: 59% contra 51%. ¿Esto significa que las vacunas son menos eficaces frente a estas variantes?
La que analiza los datos es Elsa Baumeister, jefa del Servicio de Virosis Respiratorias de ANLIS-Malbrán y una de las autoras del equipo técnico de redacción del informe. Ella remarca que es una cuestión lógica: en los vacunados predominan las mismas variantes que en los no vacunados.
También se remite al último informe de la OMS sobre impacto de la vacunación –sin datos de Sputnik– que muestra una mínima pérdida o disminución con la cepa de Manaos en comparación con la del Reino Unido.
Pero para Baumeister, la clave está en la circulación de las variantes. «Es la exposición la que va a condicionar la chance de contagiarse», explica. Y habla de «oferta de infección».
Podría pensarse como si fuéramos a un supermercado. La góndola está más llena de estas variantes que de otras o de la cepa original. Y entonces, ese consumidor «compra» (no deliberadamente, claro está) el SARS-CoV-2 con esa variante.
La experta concede que las vacunas “no son perfectas”, pero lo que destaca es que “más allá de las variantes, los casos en los vacunados no van a ser en su mayoría graves”.
En el detalle de fallecidos reportados en el informe que se habían contagiado con la variante Gama, seis no estaban inmunizados y cuatro tenían una sola dosis: no hubo ningún deceso con el esquema de vacunación completo.
Fuente: Clarín