Después de 18 años desde su planeamiento, los 8 años de construcción que demandó y los tres intentos fallidos de lanzamiento, finalmente, el satélite más avanzado construido en Argentina, el Saocom 1B fue lanzado con éxito desde Cabo Cañaveral, en Florida, EEUU a bordo de un cohete Falcon 9 de la empresa espacial SpaceX.
A los 30 minutos del lanzamiento, el satélite se separó del cohete Falcon 9 y cinco minutos después la estación terrena de Lima captó la primera señal de operatividad correcta del aparato argentino. Minutos después, en forma automática, se desplegaron los 3 paneles solares para recargar energía necesaria para su operatividad. Durante las próximas 8 horas, y mediante comando enviados desde el centro de operaciones en Argentina, el satélite desplegará su enorme antena radar de 10 metros, distribuida en 7 paneles.
“Estamos orgullosos de los científicos argentinos que pueden hacer posible esto. Cuando vemos a los científicos abrazados. Que bien hace la Argentina en invertir en toda esta gente, científicos argentinos y argentinas. Somos uno de los 10 países del mundo capaces de poner en órbita satélites. Estamos muy contentos y orgullosos de ellos”, manifestó pocos minutos después del despegue el presidente Alberto Fernández, que siguió todo el evento del lanzamiento desde Olivos junto con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación productiva, Ricardo Salvarezza y la investigadora y Gerenta de Observación de la Tierra de la Misión SAOCOM, Laura Frulla.
Y agregó: “Así vamos a avanzar como sociedad y como país. Mi gratitud y reconocimiento a toda la comunidad científica. Mucha gracias por pensar en la argentina. Felicidades argentinos, hoy somos un poco mejor que antes”.
(Marcelo Regalado)
Este lanzamiento debió ser reprogramado tres veces. La primera fecha fue la del 30 de marzo, que debió ser suspendido por la pandemia de COVID-19 que irrumpió en el mundo y paralizó la actividad espacial, entren muchas otras. Después, la fecha tentativa del 25 de julio también debió ser reprogramada para atender detalles necesarios del lanzamiento, como pruebas en los distintos dispositivos de seguridad en el cohete lanzador, sistemas, controles técnicos y también atender las cuestiones meteorológicas.Y la del 29 de agosto se canceló por la demora que generó el despegue de otro cohete previo desde Cabo Cañaveral.
“Con el lanzamiento del SAOCOM 1B, la Argentina completa la Misión SAOCOM, pensada para ofrecer soluciones a problemáticas locales que hasta hoy no pueden ser satisfechas con información de otros satélites. Además, con esta misión satelital nacional, el país se posiciona en un selecto grupo de países capaces de desarrollar la tecnología radar para uso espacial”, señaló a Infobae, Raúl Kulichevsky, director ejecutivo y Técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), que encabeza de la misión argentina de 13 especialistas que arribaron hace casi dos meses a Cabo Cañaveral.
Vista de la cúpula del cohete, antes del despegue, donde se ve el escudo de la misión Saocom de la Conae (@CONAE_Oficial)
“Cualitativamente estamos en un selecto grupo de países que puede desarrollar satélites de radar y en otro grupo aún más selecto que cuenta satélites con instrumentos de radar en banda L”, dijo Kulichevsky, y explicó que este instrumento diferencia a los satélites SAOCOM respecto de otros que utilizan imágenes ópticas necesitan de luz para captar imágenes. “El desarrollo de la tecnología radar permite observar la tierra 24 horas los siete días de la semana, ya sea de día o de noche o haya nubes, lo que le da mucha potencialidad a su uso, porque por cada vez que hacés una captación satelital, inmediatamente tenés datos y una imagen. Esta tecnología, que es más compleja que la óptica, implicó un gran desafío para la Argentina, porque al no contar con antecedentes en el país, tuvimos que empezar prácticamente de cero”, enfatizó el experto.
Las antenas radar que poseen los satélites SAOCOM, compuestas por siete paneles con una superficie total de 35 m² y un peso de 1,5 toneladas constituyen un instrumento activo que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético. Estas características hacen que los satélites SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas.
La constelación de satélites argentinos e italianos
Con los satélites de observación SAOCOM 1-A (lanzado en octubre de 2018 y 1-B lanzado hoy, Argentina completará el Sistema Ítalo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias (SIASGE), formado por convenio entre la CONAE y la Agencia Espacial Italiana (ASI), que ya posee 4 satélites en órbita.
Los 6 satélites (2 Saocom y 4 italianos) se encontrarán ubicados en órbitas polares a la misma altura, en distintos planos orbitales, de tal manera que el conjunto funcione como un instrumento con un enorme ancho de visión sobre la tierra. Esto permitirá un monitoreo en tiempo casi real, ya que se obtendrá actualización de la información cada 12 horas, especialmente necesario para el monitoreo y seguimiento de la evolución de catástrofes.
A velocidad supersónica, el poderoso cohete Falcon 9 se dirige al espacio para poner en órbita el satélite argentino
“Todo esto hace que tengamos satélites que puede satisfacer necesidades propias del país. Están pensados para nosotros, lo cual hace a una diferencia cualitativa muy grande respecto de otros satélites”, completó, y tomó como ejemplo el trabajo conjunto que la CONAE realizó con el INTA para poner a disposición de los productores agropecuarios un conjunto de aplicaciones que podrían mejorar sus decisiones de manejo sobre los cultivos. Del mismo modo mencionó las acciones que se llevaron a cabo con otros organismos como el Instituto Nacional del Agua y los sectores especializados en gestión de emergencias y salud.
“La Misión SAOCOM está diseñada por argentinos para la Argentina”, aseguró. En total, la campaña de lanzamiento cuenta con la participación de más de 50 profesionales de CONAE, INVAP, VENG y el Grupo GEMA de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), distribuidos en Estados Unidos y en la Argentina, en las provincias de Córdoba y Río Negro y en la Ciudad de Buenos Aires.
Los ingenieros argentinos posan orgulloso con el satélite ya construido (Conae)
“Apenas el satélite detecta que se separó del lanzador, despliega automáticamente el panel solar. Entonces lo primero que se hace dese Córdoba es controlar si los paneles están desplegados. Todo el equipo estuvo muy contento al recibir se;ales positivas de la estación terrestre de Lima, que nos dijo que el satélite estaba funcionando bien”, explicó Josefina Pérès, Jefa de Proyecto SAOCOM. Durante los primeros días en órbita, la comunicación con el satélite se realiza con el soporte de estaciones terrenas ubicadas en Noruega, Kenia, Antártida, Islas Kerguelen, Perú, Estados Unidos, con las cuales hay acuerdos de cooperación, y con las dos estaciones de la red de CONAE en Argentina, una en Córdoba y otra en Tierra del Fuego.
Sigue luego un período de varios meses de chequeos para la puesta en servicio operativo, esto es, que el SAOCOM 1B comience a producir imágenes, las cuales quedarán catalogadas para el acceso de los usuarios a través de la página web de la CONAE.
El equipo de 18 expertos argentinos que viajó al Centro Espacial Kennedy para supervisar el lanzamiento (Conae)
Tecnología novedosa
La Misión SAOCOM lleva al espacio una compleja tecnología de observación de la Tierra, que representa una importante mejora respecto de los sensores ópticos usuales. Se trata de un instrumento activo que consiste en el radar SAR, que trabaja en la porción de las microondas en banda L del espectro electromagnético.
Los satélites SAOCOM fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día. Esto es posible porque las microondas del radar son capaces de atravesar las nubes y “ver” aunque esté nublado, tanto de día como de noche.
El monumental satélite Saocom 1B, de 1,5 toneladas de peso y 10 metros de largo (COANE)
Estas características hacen que los SAOCOM sean especialmente útiles para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas. Mediante un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la CONAE, la información brindada por la Misión SAOCOM sobre humedad de suelo ayudará a que los productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol.
Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis en el trigo. Un aporte no menor para el sector agropecuario lo constituye el pronóstico de inundaciones, que también aporta la misión SAOCOM, desarrollado en el marco de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la CONAE.
SpaceX lanzó los dos satélites Saocom argentinos. El 1A en octubre de 2018 y ahora el 1B
Uso de los datos SAOCOM
– Mapas de Humedad del suelo para uso agricultura e hidrología
– Mapas de Riesgo de inundación
– Mapas de Riesgo de incendios
– Riesgo de enfermedades de cultivos
– Escenarios para la toma de decisiones de siembra y fertilización
– Determinar agua disponible en nieve para riego
– Estudio de desplazamiento de glaciares
– Estudio de desplazamiento del terreno, pendientes y alturas, entre otras aplicaciones.
El satélite Saocom posee una tecnología única para observaciones terrestres a partir de su lectura radar (CONAE)
SAOCOM en números
– 3.000 kilogramos de peso
– 4,7 mts. de altura y 1,2 mts. de lado, Plataforma de Servicio
– 3 Paneles Solares de 1,51 x 2,7 mts. cada uno. Total de 13m2.
– 35 m2 Antena Radar SAR desplegada
– 7 paneles de 1,5 x 3,5 mts. forman la antena radar
– 1.500 kg. Peso de la antena radar
– 225 imágenes SAOCOM por día
– 620 kilómetros la altura de la órbita.
Fuente: Víctor Ingrassia, Infobae.