La NASA lanzó la misión Perseverance Rover, que intenta llevar a Marte un robot con el tamaño de un automóvil destinado a buscar vida en el planeta, informó la agencia espacial de Estados Unidos.
«Es un día hermoso», anunció la NASA desde el centro espacial Kennedy de Cabo Cañaveral, en Florida, mientras comenzaba la cuenta regresiva para el lanzamiento del Perseverance cuya fecha estimada para el aterrizaje en Marte es el 18 de febrero de 2021.
El Perseverance, que pesa alrededor de una tonelada, mide 3 metros de largo y 2,2 de alto, llegará a Marte a bordo del cohete Atlas y permanecerá un año marciano -dos terrestres- explorando el planeta, informó la NASA.
Esta misión será la primera que la NASA realiza para buscar «firmas biológicas» en Marte desde la misión Viking que lanzó en la década del ´70.
A poco de despegar, ya se podían ver las transmisiones del Atlas desde el espacio y que mostraban imágenes perfectas y claras de la Tierra.
«Esta es la primera vez en la historia en la que estamos yendo a Marte con la misión explícita de encontrar vida en otro mundo, la vida antigua en Marte», dijo ayer Jim Bridenstine, administrador de la NASA.
«Noto el sonido retumbante y profundo en mi pecho cuando se lanza el cohete», escribió en su cuenta de Twitter la doctora Mae Jemison, la primera mujer afrodescendiente en viajar al espacio en 1992, mientras observa el lanzamiento de la nave. Jemison fue una de las anfitrionas de la transmisión que siguió en vivo el lanzamiento de la nave.
Jasmin Moghbeli, otra de las astronautas que participó como anfitriona del lanzamiento, explicó que el Perseverance lleva una placa de aluminio pegada en la que se honra el esfuerzo que el personal de salud está haciendo en todo el mundo para combatir el coronavirus.
«¡El nombre Perseverance es tan apropiado! En caso de que te lo hayas perdido, esta placa de aluminio está unida a @NASAPersevere para conmemorar el impacto de la pandemia de COVID-19 y rendir homenaje a la perseverancia de los trabajadores de la salud en todo el mundo. ¡Gracias por todo lo que hacen!», escribió la astronauta en su cuenta de Twitter junto con una imagen de la Vara de Esculapio, símbolo de la medicina, debajo del mundo.
El objetivo del Perseverance es recolectar muestras de roca y tierra, las cuales serán almacenadas en tubos para que en el futuro puedan ser trasladas a la Tierra por otra misión.
Con esta misión, la NASA busca estudiar la geología de Marte para que en futuras incursiones se pueda producir oxígeno a partir del dióxido de carbono que se encuentra en la atmósfera del planeta. El Perseverance recorrerá el llamado cráter Jezero, que mide unos 49 kilómetros de diámetro y está ubicado al norte del ecuador del planeta.
El Perseverance lleva también el Ingenuity, un pequeño helicóptero del tamaño de un dron y que pesa apenas 1,8 kilos, con el que la NASA intentará concretar el primer vuelo propulsado en Marte.
Según informó la NASA, las posibilidades de que una nave llegue a Marte ocurren cada 26 meses, con lo cual, de no haber lanzado el Perseverance hoy, recién podrían volver a intentarlo en septiembre de 2022.
Tras los exitosos ascensos de Emiratos Árabes Unidos (Mars Hope) y China (Tianwen-1 Mars) durante las últimas semanas, la temporada de lanzamientos 2020 a Marte –aprovechando el máximo acercamiento entre los planetas- se cierra este jueves con la misión Mars 2020 de la NASA.
Con Perseverance, su quinto rover en la superficie marciana, está vez intentará descubrir si alguna vez hubo vida, ya sea en forma de fósiles antiguos o en depósitos subterráneos. Para ampliar el campo visual, se desplegará también Ingenuity, el primer helicóptero adaptado para volar fuera de la Tierra.
Tras una doble cancelación (17 y 22 de julio) todo parece indicar que este jueves 30 de julio a las 10 de la mañana (hora de Argentina), la misión partirá en un cohete United Launch Alliance Atlas V del Space Launch Complex 41, desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cabo Cañaveral en Florida.
El objetivo es lanzar a «Percy” (como se lo apoda) en paracaídas sobre el cráter Jezero, de 45 kilómetros de ancho. Si todo sale según los planeado, aterrizará el 18 de febrero de 2021, tras un viaje de siete meses y pasará dos años explorando este orificio.
El rover Perseverance fue incorporado al cohete Atlas V para su viaja de 7 meses.
En aquella ubicación, el explorador quedará cercado por un acantilado de piedra de barro de 60 metros, lo que aparenta ser el borde de un delta del río fosilizado. En estos sedimentos marcianos litificados, se cree que podrían esconder las respuestas de cómo este planeta alejado del Sol pudo conservar agua líquida en su superficie.
Se sabe que, millones de años atrás, Marte tuvo un campo magnético como el de la Tierra, pero se apagó inexplicablemente. Sin esta cubierta magnética que lo resguarda del viento solar, la superficie se volvió un infierno helado. Sin embargo, debajo de ella, el planeta está plagado de martemotos y todo tipo de actividades geológicas, según los resultados de la misión InSight.
El Ingenuity se desplegará desde el rover Percy para probar la capacidad aérea del dispositivo.
Desde el programa Mariner, que permitió elaborar un mapa de la superficie marciana, los científicos comenzaron a perseguir el rastro del agua. A mediados de los 70, los orbitadores Viking revelaron un sistema ramificado de canales secos, huellas de antiguos cauces, cuyos trazos coincidían con la forma de los valles erosionados por el agua en la Tierra.
Misiones posteriores hallaron evidencia de abundantes minerales arcillosos que necesitan agua para formarse. Más recientemente, el rover Curiosity, el predecesor de Perseverance, detectó la existencia de un lago de larga vida en el fondo del cráter Gale.
A diferencia de los cuatro rovers que lo sucedieron -Sojourner (1997), Spirit y Opportunity (2004) y Curiosity (2012)- que eran meros exploradores de terreno, Perseverance, desarrollado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, es un verdadero laboratorio de investigación de seis ruedas y tres metros de largo.
Su misión será extraer y almacenar unas 30 muestras de roca y arena marcianas que se almacenarán en tubos de titanio, para que en una misión programada para su salida en 2026, la NASA en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA) envíen un módulo para recuperarlas.
Una de las claves será mantener los núcleos limpios y seguros, para evitar que los microbios y moléculas terrestres se confundan con los marcianos cuando las muestras estén de regreso. A tal efecto, los ingenieros idearon un sistema que involucra dos brazos robóticos, nueve brocas, 43 tubos de muestra y un carrusel giratorio.
Además, el rover lleva versiones avanzadas de algunos de los sensores de Curiosity, incluido un analizador químico que dispara rocas con un láser para identificar los átomos y las moléculas de las que están hechas, y un sistema de cámara que puede hacer zoom en áreas de interés para producir imágenes en 3D.
Uno de los experimentos intentará producir oxígeno a partir de la atmósfera rica en dióxido de carbono de Marte, como una prueba de las formas de apoyar a los futuros exploradores humanos. El rover tiene espectrómetros de rayos X y ultravioleta para analizar en detalle la mineralogía y micrófonos para escuchar los sonidos marcianos. Pero esta vez Percy no estará solo.
El helicóptero Ingenuity (1,8 kilogramos) es un proyecto independiente que busca poner a prueba nuevas funcionalidades por primera vez, con un alcance limitado. Tiene cuatro aspas de fibra de carbono especialmente diseñadas, dispuestas en dos rotores que giran en dirección opuesta a unas 2.400 rpm. Mucho más rápido que un helicóptero comercial de la Tierra. También dispone de innovadoras células solares y baterías.
El gran desafío es izar vuelo en una atmósfera que es 99% más ligera que la de la Tierra. En el cráter Jezero la temperatura desciende en las noches a menos de 90 grados. Y si bien el equipo de experimentó con el helicóptero a temperaturas marcianas y considera que funcionará como está previsto, el frío pondrá a prueba los límites de diseño de muchos componentes de Ingenuity.
Fuente: Clarín