La investigación que intenta demostrar la eficacia de la Ivermectina en la prevención y tratamiento del Covid-19 tuvo un avance clave: una prestigiosa revista médica de acceso abierto publicó los resultados de los ensayos que desde hace casi un año realiza un consorcio de institutos y científicos en nuestro país.
Se trata de la publicación E Clinical Medicine que pertenece al grupo editor The Lancet, una de las más importantes del mundo científico. La Ivermectina es una droga de amplia difusión en veterinaria y desde hace décadas está autorizado para combatir los parásitos en humanos, con formulaciones que se comercializan en farmacias.
Fue uno de los primeros medicamentos que comenzaron a estudiarse para atenuar los efectos del coronavirus, cuando expertos australianos descubrieron que en el laboratorio su aplicación redujo la propagación del virus.
En el país se conformó un consorcio de institutos de investigación públicos y privados que obtuvo financiamiento del ministerio de Ciencia y Técnica de la Nación para avanzar con los estudios.
Está dirigido por el científico Alejandro Krolewiecki, del Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales de la Universidad Nacional de Salta (UNSa). Y lo integran también el Centro de Investigación Veterinaria (CIVETAN) de la Universidad de Tandil, un instituto de la Universidad de Quilmes, el laboratorio privado Elea y el hospital Garrahan.
El estudio se hizo sobre pacientes voluntarios internados en la Argentina. Foto Luciano Thieberger.
Se hicieron ensayos en pacientes voluntarios de varios hospitales y centros de salud y se comprobó que la dosificación de Ivermectina reduce la concentración viral en pacientes afectados por la peste que se detectó en China a fines de 2019.
En los primeros cuatro meses de ensayos lograron comprobar que la administración de esa droga, a dosis de 0,6 miligramos por kilo de peso (el triple de lo usado habitualmente) «produce la eliminación más rápida y profunda del virus cuando se inicia el tratamiento en etapas tempranas de la infección (hasta 5 días desde el inicio de síntomas)».
La difusión de esta información, en la primavera de 2020 provocó una venta explosiva de la formulación comercial en farmacias. El precio de la caja triplicó su precio en pocos meses. Y en algunas jurisdicciones dejó de ser de venta libre.
Hubo más controversias sobre este antiparasitario. Aunque la ANMAT nunca autorizó su aplicación como tratamiento contra el Covid-19, cinco provincias habilitaron su dosificación en pacientes con la enfermedad: Misiones, Corrientes, La Pampa, Salta y Tucumán.
Tampoco tiene el aval de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). El organismo desaconsejó el uso del antiparasitario Ivermectina en la prevención o el tratamiento del coronavirus. El organismo dijo hace tres meses que “los datos disponibles no apoyan su uso para el Covid-19 por fuera de ensayos clínicos».
Por eso resulta de gravitación la publicación en E Clinical Medicine. Es que para llegar a esa instancia superó un “riguroso proceso de evaluación por pares que incluye la opinión de numerosos científicos de todo el mundo”, según explicaron este fin de semana en el CIVETAN.
La Ivermectina es una droga de amplia difusión en veterinaria.
“Hay mucho interés por estos resultados. Lo comprueba la enorme demanda del sitio durante el periodo de tiempo en el que el trabajo estuvo disponible como pre-print (datos pre-publicación) en el sitio web especifico de The Lancet conocido como plataforma SSRN.
Allí se mantuvo entre los 10 artículos con mayor demanda durante varios meses dentro de toda la literatura médica mundial”, dijo el director del CIVETAN, Carlos Lanusse, a Clarín.
Hace menos de 10 días, la controversia por la efectividad de esta formulación tuvo otro capítulo. El ministerio de Salud de La Pampa informó que un estudio sobre 2.000 pacientes tratados con Ivermectina, bajó un 39% el uso de la terapia intensiva y un 29,5% los casos mortales.
El trabajo oficial formó parte del programa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de «Uso de emergencia monitoreado de intervenciones no registradas y experimentales», denominado MEURI por su sigla en inglés. En una primera etapa se demostró que su aplicación no es nociva en pacientes con Covid-19. Y luego se hizo la experiencia comparando los 2.000 enfermos controlados, con otros sin la utilización de este tratamiento.
En el país hay otras investigaciones sobre la Ivermectina y el coronavirus. Una se desarrolla en el hospital de Ezeiza y otra en el Hospital Muñiz.
En el mundo hay dos organizaciones que se encargan de procesar toda la información científica generada en estudios de aplicación de esta droga para el combate del Covid-19. Son la BIRD (British Ivermectin Recommendation Development), del Reino Unido y la FLCCC Alliance (Front Line COVID 19 Critical Care), de Estados Unidos, según explicaron en el CIVETAN.
Fuente: Clarín