Hace tiempo que los egresados de programación o carreras relacionadas al universo de la informática son muy buscados por empresas locales e internacionales. Y también hace varios años que existen becas y otras iniciativas para sumar estudiantes que, luego de capacitarse, puedan cubrir la demanda de trabajo. Sin embargo, en pandemia esta tendencia se potenció: el número de inscriptos para formarse en el rubro, tanto en cursos cortos, tecnicaturas o carreras de grado, creció aún más que antes. En algunos casos, casi se duplicó y, en otros, hasta se quintuplicó.
“La demanda de capacitación en temas digitales aumentó bastante. Ya veníamos con un 40% de incremento anual, pero con la pandemia la suba pasó a ser del 70%”, confirma a Clarín Nelson Duboscq, CEO y fundador de la plataforma de formación en nuevas tecnologías Digital House.
La explicación que encuentra Duboscq es que la cuarentena y la obligatoriedad de quedarse en casa llevó a que muchas personas tuvieran más tiempo y, en algunos casos, mayor disponibilidad económica, teniendo en cuenta que se suspendieron gastos de entretenimiento y viajes. La elección del rubro, dice el referente de Digital House, seguramente tenga que ver con las buenas oportunidades laborales en el área.
“Más de la mitad de los que se están formando en cursos tiene entre 21 y 30 años. Un 60% son hombres y un 40%, mujeres”, señala.
Y detalla: “Lanzamos una carrera en programación de dos años y con la ayuda de empresas ofrecimos becas y apuntamos a la inscripción de mujeres, ya que suelen ser menos en el sector. En esta línea es que ellas son mayoría en este plan de formación: representan el 72% del total”.
Sobre el perfil de los estudiantes asegura que el 60% son universitarios. Otro 15% completó un posgrado, hay otro 10% con formación terciaria y un 15% que finalizó el secundario. “Esto muestra que, en su mayoría, son personas que ya se formaron y buscan un cambio laboral”, aporta y suma un último dato: el 77% tiene empleo al momento de cursar.
Desde Coderhouse, firma dedicada a la educación digital, coinciden en que “los cursos y las carreras relacionadas al área de programación se encuentran dentro de las más solicitadas por los argentinos y se quintuplicaron durante la pandemia en relación a lo que ocurría previo al 2020”.
Damian Catanzaro, programador y creador de la App Un cafecito. Foto German Garcia Adrasti
“Uno de los atractivos más importantes a la hora de insertarse en el ámbito de la programación es la oportunidad de ascenso social y las mejoras económicas. Este rubro ofrece la posibilidad de ingresar a una industria con remuneraciones muy por arriba del promedio, que además se encuentra en alta demanda laboral, no solo en el mercado local sino en el mundo entero”, sostiene Christian Patiño, CEO y cofundador de Coderhouse.
Esto, insiste, plantea “un atractivo para aquellos que desean internacionalizar su carrera, ya sea emigrando como trabajando para afuera”.
Demanda insatisfecha
A pesar del gran incremento de personas formándose en esta profesión, no se llega a cubrir la demanda por dos razones, según Patiño. “Por un lado, cada vez son más los emprendedores locales que deciden crear startups en el ecosistema digital, así como también hay cada vez más empresas tradicionales que necesitan renovar sus procesos y actualizar sus plataformas, lo cual hace que los equipos de IT sumen personal dentro de las compañías”, remarca.
Y agrega: “Por otro lado, a diferencia de carreras como Medicina o Abogacía, los conocimientos necesarios para ejercer esta profesión no están atados a un contexto determinado ni requieren de un título validado por gobiernos locales, lo que hace que sea una carrera cada vez más globalizada, en la cual una persona que vive en Salta puede estar perfectamente trabajando para una empresa Israelí desde su hogar”.
Mientras algunas profesiones tienen más egresados que puestos vacantes, “hay cerca de 10 mil ofertas de trabajo en programación sin cubrir en Argentina”, advierte Alejandro Melamed, doctor en Ciencias Económicas, speaker internacional y autor del libro El futuro del trabajo y el trabajo del futuro.
“Esto tiene que ver con el crecimiento exponencial de las posiciones con este perfil y con la enorme posibilidad de trabajar para firmas en el exterior que pagan en dólares”, explica Melamed, que cita el último informe de la Cámara de Empresas de Software y Servicios Informáticos (Cessi), «Radiografìa IT», en el que detallan que el 80% de los trabajadores de este rubro percibe sueldos que van desde los $ 80.000 hasta los $ 250.000 mensuales. Pero que, a pesar de esto, por año se registran entre 5.000 y 10.000 puestos de trabajo sin cubrir.
“El trabajo remoto, la posibilidad de estudiar desde casa y de hacerlo en poco tiempo, a partir de cursos cortos, por ejemplo, son aspectos que influyeron mucho a la hora de decidir capacitarse en el área. También, sin dudas, la amplia oferta de trabajo”, agrega Melamed.
Reflejo en las universidades
Manuel Camejo, que está a cargo de la dirección del Departamento de Computación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires (UBA), comenta que allí se está dando una situación similar y comparte el caso de la materia que le toca dictar: Algoritmos y Programación 1, donde pasaron de tener 300 alumnos a 700 en pandemia.
“Es la primera asignatura que cursan los estudiantes de Ingeniería en Informática y de la Licenciatura en Sistemas. La inscripción aumentó muchísimo. Se fue a más del doble”, precisa.
Dice que más allá de la gran cantidad de puestos vacantes, que probablemente motive a la formación en tecnología; durante la cuarentena, muchas personas del interior del país, que no tienen la posibilidad de mudarse a Buenos Aires y costear un alquiler, aprovecharon la educación a distancia.
Desde la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) también resaltan que la matrícula se incrementó. “El crecimiento del área de Informática y Sistemas en los últimos dos años, en el contexto de la pandemia, ha superado de forma notable la suba general de la universidad. Aumentó un 18% en 2020 respecto del año anterior. En tanto, la carrera de Ingeniería en Informática creció un 23% interanual a marzo 2020”, aporta Hernán Morello, director de Ingeniería en Informática de UADE. Y agrega: “En 2021 ese área presentó una suba del 45%”.
La carrera con mayor demanda en esa facultad fue la Tecnicatura Universitaria en Desarrollo de Software, que cuenta con la posibilidad de abordar directamente los aspectos prácticos y apunta a una salida laboral más rápida, una de las metas principales de muchos de los que deciden incursionar en esta disciplina.
Fuente: Clarín