Las vacaciones son necesarias para desconectar como una necesidad física y mental, pero vayamos donde vayamos, las redes sociales van con nosotros. Pese a esta realidad, los expertos coinciden en que sería mucho más sano tomarse unas vacaciones de las redes. También recomiendan hacer pausas más a menudo, que podrían llegar a ser incluso indefinidas, si lo creemos necesario. Según la socióloga Lara Herrero, “merece la pena plantearse si hacemos buen uso de este tipo de herramientas, cuando ni siquiera somos capaces de desconectar en un momento de descanso”. Cansancio digital .
Si tenemos claro que hay momentos en el trabajo en el que nos sentimos agotados y necesitamos parar, con las redes sociales ocurre lo mismo. Aunque están pensadas para ser una herramienta de ocio, se han convertido también en una herramienta laboral para muchos. Y para quienes solo lo tienen como un divertimento, si no tienen cuidado, también les acaba exigiendo un tiempo de dedicación que puede resultar estresante.
En este sentido, no se trata solo de ser capaces de irnos de vacaciones sin subir una foto. Se trata de vivir la experiencia real sin la influencia de lo digital, también en las relaciones humanas. A veces estamos más pendientes de las personas que están al otro lado de la pantalla que de las que tenemos enfrente. Ya no solo por quedar como maleducados con tendencia al phubbing, sino porque también necesitamos desconectar de los memes de los grupos de Whatsapp, y los dramas del primer mundo resumidos en audios de 10 minutos. No es casualidad que las redes hayan creado la opción de silenciar o dejar de seguir a nuestros contactos, al menos, durante una temporada.
En este punto, la psicóloga Susana Moraga insiste en que hay síntomas que pueden alertar de la necesidad de una desconexión digital, tales como “whatsapear cruzando la calle, estar con el móvil en la mesa mientras comemos en familia o buscar constantemente excusas para volver a conectarnos”.
Teniendo en cuenta todo esto, queda por saber cuándo necesitaremos hacer una desconexión. Refrescás todo el tiempo en busca de nuevos likes.
No solo se trata de subir la foto, se trata de subirte la autoestima acumulando ‘me gusta’, y por eso no podés dejar de actualizar compulsivamente en busca de nuevas notificaciones, que no siempre llegan. Es hora de parar. “Si los likes marcan tu autoestima deberías reforzar esta y desintoxicarte de las redes sociales. Las redes son una herramienta de comunicación, no de control”, expone la psicóloga Susana Moraga. Siempre estás en línea.
Todo el tiempo estás conectado, sin importar la hora o el lugar. “Otra vez nos encontramos ante la necesidad de aprobación de los demás. Estar ‘en línea’ significa que estamos conectados y disponibles, lo que hace que paliemos nuestra soledad. Además, surge el miedo a perderse algún acontecimiento importante”, aporta Moraga. En este sentido, desconectar una temporada nos ayudará a entender que en realidad no pasa nada por no estar siempre conectados, y quizás podamos volver con una conducta más sana. Un comentario negativo te arruina el día.
Discutir con un amigo nos puede dejar con un mal sabor de boca el resto del día, pero discutir con un total desconocido, por un tema que en el fondo no nos importa tanto, a través de Twitter, no debería ser una tragedia, y si lo es, es que quizás algo vaya mal. “Cualquiera puede opinar, así que cualquiera puede tomárselo a risa y quitar peso al asunto”, aporta Lara Herrero. Las redes te roban el sueño.
No solo los problemas de las redes nos agobian antes de dormir, sino que el móvil es lo primero que miramos al levantarnos, y lo último al acostarnos. Tanto que al final nos dormimos mucho más tarde de lo previsto y vamos acumulando horas de sueño, lo que se nota rindiendo menos en el trabajo o estando más ariscos en casa. “Las personas que abusan de las redes sociales son más propensas a sufrir trastornos de sueño, como insomnio. Se duerme menos y el sueño también es de peor calidad”, aclara Susana Moraga. En estos casos es necesario hacer una desconexión temporal para mejorar estos hábitos, pero esta deberá ser indefinida si hemos llegado al punto de “revisar el móvil de madrugada para consultar si se tiene alguna notificación”.
No solo es subir la foto, es subirte la autoestima acumulando likes.
Fuente: La Nación