Los tragos ready to drink o listos para tomar son la tendencia del momento y su consumo viene creciendo a nivel mundial. Pero también es un movimiento que se ve en las góndolas locales, donde se percibe la diversidad de propuestas y su crecimiento. Es que la categoría pasó de 9,3 millones de cajas en 2020 a 11,8 millones en 2022, con una tasa de crecimiento anual compuesta de 12,4% y 26% lineal entres los dos años mencionados.
¿Qué buscan los argentinos en los ready to drink? Los jóvenes prefieren los tragos de “sabores frescos, dulces, frutales y con tonos cítricos”, según explican en la Federación Argentina de Destilados y Aperitivos (FADA).
Y para darle más fuerza a esta categoría, acaba de ingresar una de las firmas grandes en la industria de las bebidas: Coca-Cola acaba de presentar Schweppes Premium Drinks, una apuesta que busca ganar terreno en el segmento de bebidas con alcohol y que viene en dos sabores, Gin & Tonic y Vodka & Citrus.
“En la actualidad hay una gran variedad de opciones de sabores livianos y novedosos. Las bebidas ready to drink están pensadas para las nuevas generaciones, que lo toman como una alternativa a la copa de vino o la cerveza. Por eso también estas propuestas fueron adoptadas por los consumidores de cerveza, no solo como una alternativa por sus bajas calorías, sino también por estar exhibidas en las mismas góndolas y ofrecer una variedad de sabores frutales con baja graduación alcohólica”, comentan desde Coca-Cola Argentina.
“Creo que la categoría va creciendo y lo seguirá haciendo. Hay una oportunidad de negocio, sobre todo para la venta en góndola”, dice la bartender Mona Gallosi. Y agrega: “El ready to drink está relacionado a cócteles que van de la mano de los aperitivos o de algunas marcas de gin. Por ejemplo, Gancia lanzó Hibiscus enlatado, que es como un spritz, y Bosque Gin presentó sus enlatados”.
Atenta a la tendencia, Gallosi puso manos a la obra y desarrolló una línea llamada Mona to go, que apunta a estar disponible a fin de este año y tendrá tres estilos: clásicos (como el Negroni), soft drinks (de baja graduación alcohólica) y los que se beben fácilmente.
Más sabores
Respecto a los ready to drink, lo que más se vende hoy en la Argentina, a nivel de volumen, son los tragos dulces, ligeros y gasificados, refrescantes, indican desde la industria. “Influyen en la elección que sean de graduación alcohólica baja (alrededor del 5%). También la amplia variedad de sabores y la facilidad de su consumo, ya que no requiere preparación. Ideales para compartir en reuniones con amigos”, explica Gonzalo Aguirre, general manager de Diageo South LAC.
“Aún vemos una gran oportunidad de desarrollar la categoría en el país. Por eso, a fines de 2022 lanzamos Gordon’s Tonic, un gin tonic con un toque de limón, en una práctica presentación en lata. Con 4,5%, el nuevo formato se posiciona en el segmento de bebidas espirituosas de menor graduación alcohólica”, describe Aguirre.
Por su parte, Claudia Piedrabuena, brand ambassador de Pernod Ricard Argentina, señala que hoy las personas buscan en los tragos el modo de diversificar su consumo. “En línea con esta tendencia, se han lanzado en el último tiempo productos como Mumm Léger, un espumante dulce natural, sin azúcar agregada, enalteciendo el propio proceso de la fermentación de la uva. Esta propuesta surge de una investigación de consumo por parte de Pernod Ricard Argentina, al observar que muchos no solo se ‘mojan los labios’ con espumante y dejan la copa. Mumm Léger nació para volver amigable este consumo y desestacionalizarlo”, describe.
“Ocasionalmente, Mumm Léger lanzó su formato en lata para proponer un consumo diferente, con las presentaciones de Mumm Extra Brut y Mumm Léger Spritz; mejorando su out of pocket y proponiendo una nueva forma de consumo: de fácil traslado, fácil de enfriar y más rentable para la coctelería, dado que con la botella muchas veces se tienen sobrantes o se pierde el gas fácilmente”, resalta Piedrabuena.
Los preferidos
Manuel Miragaya, chef y socio de Growlers, no duda en contar cuáles son los tragos más tomados por los argentinos: “El gin tonic y el vermú funcionan muy bien, tanto para take away como para clientes de aplicación de delivery (Rappi, PedidosYa). Es un producto que se acomoda bien a una previa, también para acompañar una comida o para tenerlo listo en la heladera y disfrutarlo en cualquier momento”.
Es que este tipo de propuestas es muy aceptada porque “garantiza poder tener un cocktail, como el vermucito, con un macerado frutal y cordial de ananá, listo para tomar en cualquier momento del día”, amplía Miragaya.
Este especialista en la venta de bebidas también hace un poco de reseña para explicar cómo el contexto ayudó al crecimiento de la categoría. “Con la pandemia y la obligación de quedarse en casa, notamos un crecimiento exponencial tanto en variedad como en cantidad, que llegó para quedarse. Se trata de productos prácticos, con la posibilidad de ofrecer un cocktail complejo y con propuesta propia, pero a la vez con el alcance de poder llegar a una casa en formato delivery o en la góndola de un supermercado”, dice Miragaya.
Además, a los dos preferidos ya señalados, el gin tonic y el vermú, el socio de Growlers suma el vino tinto en lata para el verano y asegura que “en el mundo son muy populares también los hard seltzer, pero en la Argentina recién ahora están ganando terreno”.
Los hard seltzer combinan agua con gas, jugo de frutas y alcohol, con una graduación menor al 5%. Además, tienen una cualidad que cada día piden más consumidores: es baja en calorías: en todas las versiones disponibles en el país, solo tiene 100 calorías por lata.
En lo que respecta a los precios, en los bares un trago ready to drink puede rondar los $1500, mientras que las latas en comercios y supermercados pueden acercarse a los $400. Un detalle: una lata puede rendir para dos copas o vasos.
Fuente: Marysol Antón, La Nación.