Leo Messi fue el jugador más valioso de este Mundial y el que disputa con la historia el título de mejor jugador de todos los tiempos. Lo que hace en la cancha lo ven miles de millones de personas alrededor del mundo. Pero Leo, en la intimidad, es una persona de costumbres.
Messi y Antonela muestran su intimidad. Pero nunca ostentan, y eligen cómo presentar a sus afectos, más allá de sus tres hijos. Por eso la foto del día después del pase a la final en el Mundial de Qatar, que posteó el capitán argentino, resume quiénes son los que sostienen al ídolo global, sobre el que están colgados 45 millones de argentinos.
En sus mejores momentos deportivos -la era de multicampeón con el Barcelona-, pero también en esos en que hasta el país que hoy lo idolatra le daba la espalda, Leo siempre volvía a Rosario, su lugar. Ese ritual de regresar a casa lo ensayó desde que era un adolescente, cuando tuvo que dejar todo para instalarse con su papá a 12 mil kilómetros de distancia y arrancar con su sueño de patear una pelota para toda la vida.
Para cada fiesta de fin de año, los Messi le escapan al glamour de la navidad parisina. Lo hicieron durante más de una década, cuando estaban establecidos en Barcelona y podían volar a cualquier destino del globo. Pero no. Siempre la vuelta a Rosario.
Cenas en casa de los suegros, en un exclusivo country de Funes, al oeste de la ciudad, o en la zona de quintas de Pueblo Esther, sobre el río Paraná. Ese es el lugar que eligieron para casarse, bautizar a sus hijos y hasta para festejar cumpleaños y encuentros familiares.
La foto que Messi tituló simplemente “Familia” en sus redes sociales resumió quiénes forman parte de su cable a tierra aquí en Doha. La publicación acumuló en menos de una hora más de 2,4 millones de “Me Gusta”. Allí estaban Antonela y sus tres hijos, Thiago, Ciro y Mateo. Pero también su mamá, Celia, y su papá, Jorge, cultores del extremo bajo perfil.
También estaban su hermana, María Sol y su hermano Rodrigo. Matías, el cuarto de los hermanos Messi, estuvo estos días en Qatar pero no estuvo en la concentración argentina. Sí estaba Rosana, su pareja, y los dos hijos, Luana y Tomás. De parte de los Rocuzzo estaba el suegro del capitán, y Daniel Scaglia, tío de Antonela y padre del mejor amigo de Leo, Lucas.
Día de descanso antes de Francia
Este miércoles, los jugadores aprovecharon el día de descanso que les dio el cuerpo técnico para salir de la concentración. Como pasó en cada fecha después de los partidos mundialistas, Scaloni dejó que sus futbolistas eligieran qué hacer con su tiempo libre.
La gran figura argentina volvió a repetir la rutina del día de descanso. El resto de los integrantes salieron de la concentración en autos particulares y encararon para diferentes puntos de Doha. Rodrigo de Paul se juntó con su familia en la zona de la Perla y fueron a almorzar a una taberna griega, donde se divirtieron con la tradición de rotura de platos.
Su cuñado, Francisco Stoessel, retrató el encuentro en el que no estuvo Tini, quien partió de Qatar por compromisos laborales y ayer celebró a la distancia el triunfo de la Selección.
Paulo Dybala, jugador de la Roma, aprovechó el tiempo para pasarlo con su novia, la actriz y cantante Oriana Sabatini. Ambos publicaron en sus redes fotos juntos al aire libre, desde la tardecita hasta el anochecer. Ella comentó en el posteo de él “Mi BB”, junto a la imagen de un corazón. Después subió otras tres fotos a su cuenta donde incluso se la vio con un tatuaje no permanente con la cara de su novio. “Te amo, fan tuya siempre”, le dijo.
El defensor Nicolás Tagliafico, primera estrella de Banfield y ahora del Lyon de Francia, también se mostró con su novia, Carolina Calvagni, y publicó dos posteos junto a ella; en uno se los ve abrazados y, en el otro, caminando en los alrededores del predio en que concentra el seleccionado nacional.
Por su parte el delantero Lautaro Martínez almorzó con su novia Agustina Gandolfo y su familia.Para el banquete eligieron el exclusivo restaurante de comida española Tatel, ubicado en la isla artificial de Al Maha.
Camila Galante, esposa de Leandro Paredes, titular en el partido de semifinales, eligió una foto familiar junto a los hijos de la pareja, Victoria y Giovanni.
Con la caída del sol, los integrantes de “la Scaloneta” empezaron a volver al predio donde están alojados desde hace casi un mes. El horario de regreso es las 21.30 (15.30 de la Argentina). Allí los esperó un gran asado (parecido al que disfrutaron a mediados de noviembre, encabezado por Diego Iacovone, chef y asador oficial de la Selección, que cuenta con cuatro parrillas y un fogonero, encargados especialmente a la empresa FuegosJL) y vieron por televisión el partido entre Francia y Marruecos. A la medianoche, con el resultado puesto, se enteraron que habrá revancha con Francia en la final. Mañana será momento de empezar a diagramar el partido.
Fuente: Federico Águila, La Nación