Cuando tenía once años su padre perdió su trabajo como chofer de colectivo. Eso generó un cambio en la personalidad del pequeño Kevin Leyes y lo impulsó a buscar una solución económica para sustentar a su familia. Hoy vive con su mamá y su hermana, es dueño de Team Leyes, su primera pyme con fin comercial y monetario, y se encuentra desarrollando una startup consistente en una aplicación que ofrece servicios de manejo de redes sociales.
«Recuerdo que empecé a sentirme interesando por la tecnología y la programación cuando tenía once años. Aprendí todo siempre por mi cuenta, soy un autodidacta al 100%. Participé en un concurso en el que los competidores debíamos crear un videojuego, fui premiado y seleccionado. Al mismo tiempo ya diseñaba páginas web», contó sobre sus comienzos el joven emprendedor en diálogo con este medio.
Si bien quizás no se trataba de un dispositivo de última generación, de niño pudo introducirse en el mundo de la tecnología porque su padre, cuando tenía nueve años, le obsequió su primera computadora. En Pontevedra, su ciudad natal, nunca hizo muchos amigos, pero gracias a las oportunidades que se le presentaron en el camino pudo relacionarse y generar vínculos afectivos con personas de todas partes del mundo.
A sus 12 años ganó el desafío «Dale Aceptar« enfocado en programación para jóvenes, impulsado por el Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Argentina. En 2017 fue becado y seleccionado como Joven Embajador por la Embajada de los E.E.U.U. en Argentina y el Departamento de Estado de los Estados Unidos, representando a la Argentina en el exterior y obteniendo varios reconocimientos locales e internacionales.
«Fue la primera vez que viajaba a los Estados Unidos, e incluso la primera vez que viajaba fuera del país. Fue un choque y una experiencia cultural muy grande porque yo estaba acostumbrado a Pontevedra, mi pueblo de siempre», recordó.
El programa del que participará este julio en el país norteamericano consiste en tres semanas de capacitación con profesionales especializados y posteriormente el desarrollo, presentación y ejecución de un proyecto que promueva la resolución de una problemática global. La experiencia tecnológica tendrá lugar en Silicon Valley, considerada la cuna de grandes empresas tecnológicas reconocidas mundialmente (Facebook, Google, Apple).
Los participantes visitarán las grandes compañías para nutrirse de conocimientos y estrategias que puedan poner en práctica en sus emprendimientos y carreras como profesionales. «Estaremos estudiando en Notre Dame de Namur University y posiblemente parte en Stanford University, recibiendo mentoría por parte de profesionales, emprendedores talentosos y exitosos, y visitando las principales y más reconocidas organizaciones, otras empresas y edificios gubernamentales», explicó Leyes.
En base a su mérito personal, académico y profesional, se le ha otorgado una beca del 60% de un máximo de 75%. Sin embargo el joven oriundo de la ciudad de Merlo aún debe cubrir costos que contemplan parte del programa, gastos en la universidad de alojamiento, comida y transporte, que están fuera de su alcance. Para alcanzarlos inició una campaña de donaciones vía Facebook y se pondrá en contacto con reconocidas personalidades del país que espera estén interesados en colaborar con su causa.
Uno de los aspectos más interesantes es que, posteriormente, los mejores proyectos de cada ecosistema tendrán la oportunidad de participar en el reconocido Global Demo Day, una competición internacional, donde al mejor equipo finalmente se le otorga un premio de USD 10.000, apoyo de aceleradores y contactos de inversores y prensa.
Leyes se define a sí mismo como un «emprendedor serial», porque está «en constante desarrollo de nuevos proyectos, estudiando, realizando voluntariados y en búsqueda de nuevas oportunidades que le permitan continuar expandiéndose, adquiriendo conocimientos y creciendo como persona».
“Considero que, sin importar de dónde uno sea, ni cuantos años tenga, si se esfuerza y es perseverante, el éxito es inevitable sin importar las circunstancias”.
«Mi propósito principal, más allá de la difusión de mi caso personal con el objetivo de tornar este sueño en realidad, es que sirva de inspiración y motivación a muchos jóvenes que estén en situaciones similares y romper con el mito de que es imposible, o solo es accesible para algunos privilegiados. En ese aspecto, siento que puedo transmitir mucho de mi historia a la juventud», sostuvo el joven de 18 años.
Aunque todavía no es su prioridad, sueña con estudiar la carrera de Ingeniería Informática. «Me siento más libre eligiendo qué estudiar y cuando. Veo a las carreras de grado como una manera de aferrarse a algo y quedar condicionado por mucho tiempo», aseguró. Y entre sus grandes ídolos y modelos a seguir se encuentran el argentino Gino Tubaro y el magnate de la tecnología, inversor e ingeniero Elon Musk.
Aprendió inglés porque cuando tenía 16 años se inscribió en la International Youth Foundation, una ONG de jóvenes donde se enseñan idiomas y hay voluntariados, y hoy maneja el idioma casi a la perfección. El mismo año formó parte del programa Parlamento Joven del Concejo Deliberante de Merlo, una iniciativa que le da la oportunidad a los jóvenes de involucrarse en la política y acción social.
Su más reciente y más ambicioso proyecto es una startup consistente en una app (tanto versión web como mobile para Android y iOS) que será destinada para pymes, negocios ya formados y en crecimiento, influencers, figuras públicas y artistas emergentes. La misma ofrece servicios de manejo de redes sociales, permitiéndoles -a los potenciales destinatarios- crecer orgánicamente en sus redes sociales, de forma digital, alcanzando mayor cantidad de gente y audiencia.
El proyecto con el cual se lanzó dentro del emprendedurismo es Team Leyes, su firma de joyas y primera pyme con fin comercial y monetario que comenzó cuando tenía 17 años. La misma llegó a consolidarse a tal punto de ser líderes en el rubro dentro del país, trabajando con muchos artistas y celebridades y acumulando ya casi 40.000 seguidores orgánicos en Instagram.