En ocasiones, tienes al lado a gente que te chupa la energía, es aguafiestas y, en resumen, te amarga la vida siempre que puede. Este tipo de personas son conocidas como ‘tóxicas‘ y pueden ser compañeros de trabajo, tu pareja o, incluso, algún amigo. Pero, ¿cómo podemos detectar si tenemos alguien así en nuestro entorno? Según Aurora López, psicóloga en Mundo Psicólogos, cumplen una serie de características que nos puede ayudar a distinguirlas.
No obstante, las señales de que estamos ante una persona dañina no son demasiado evidentes al principio, sino que van aumentando conforme se fortalece el vínculo. Por este motivo, puede ser difícil en un primer momento diferenciar si se trata de algún tipo de contacto tóxico o simplemente son conflictos normales propios de cualquier relación.
Rasgos de una persona ‘tóxica’
- Egocéntrica y egoísta
- No empatiza con los demás, pues lo importante es satisfacer sus necesidades
- Rol de víctima, para manipular al otro
- Critica de forma poco constructiva todo lo que va en contra de sus ideas o planes
- Te hace sentir mal de forma constante
- No te trata de igual a igual
- Genera mucha tensión y negatividad en tu vida
También se pueden identificar porque actúan de una forma rígida, pues tienen unas ideas establecidas y piensan que todo tiene que funcionar de acuerdo a ellas. En el momento en el que esto no sucede, van a intervenir para cambiarlo y conseguir sus objetivos.
López expone que este tipo de personas tratan a los demás con superioridad e intentan manipular, «ejerciendo sobre ti un control que nos destruirá emocionalmente si no salimos de ahí». En la mayoría de los casos, la negatividad será la protagonista de las situaciones que vivas con este individuo, el cual se cree con la potestad de tratarte así.
Relacionarte día a día con una persona tóxica va a hacer que desarrolles emociones negativas, baja autoestima y una sensación de pérdida de control sobre tu vida y tus decisiones. Llegará un momento en el que te conformes y normalices el comportamiento del ‘aguafiestas’, pues te habrá hecho creer que tú eres el culpable de todo lo que gira a vuestro alrededor.
¿Y si es tu pareja o un familiar cercano?
Esta psicóloga lo tiene claro: «Si es tu pareja, evidentemente tienes que huir. Sé que este mensaje parece radical, pero es la realidad. Una relación con una persona tóxica es devastadora y, además, lo vemos todos los días en consulta».
En el caso de ser un familiar, habría que profundizar y analizar las distintas variables, pero sí puedes aplicar una serie de herramientas para lidiar con estas situaciones y así evitar caer en la trampa de cualquier ‘aguafiestas’. Aprender a poner límites, decir no, rechazar la manipulación o ganar en autoestima son algunos de los consejos que da López, aunque identificar a esa persona como tóxica es ya un gran paso para normalizar estas situaciones.
La gente tóxica, explica López, suele tener detrás ciertas problemáticas que hay que diagnosticar y tratar: «Se comportan como ‘tóxicos’ por algún motivo; simplemente este es el pico del iceberg y habría que mirar adentro».
Fuente: ABC