Pensábamos que la pandemia cambiaría muchas cosas, incluidas nuestras formas de habitar, que las ciudades perderían vecinos en pos de las zonas rurales y que el reciente derrumbe del edificio en Miami dejaría algunas lecciones constructivas aprendidas. De a poco, todo eso empieza a ser verdad, o al menos los edificios ya no serán los mismos en la metrópolis del eterno verano, donde el lujo, definitivamente, ahora pasa por vivir frente al mar.
Las nuevas torres gemelas
Mientras una cantidad de compradores extranjeros se vuelca por los bienes raíces en este paraíso de la costa atlántica estadounidense, dos torres gemelas se proponen cambiar el skyline de la bahía de Key Biscayne, en el floreciente distrito Edgewater, y convertirse en las más altas de los Estados Unidos, lo que es mucho decir tratándose de un país con rascacielos famosos. Y más: el proyecto pertenece a un grupo de origen argentino.
Aria Reserve Miami es el nuevo emprendimiento de Melo Group, un prominente desarrollista que en las últimas décadas pobló la zona con propuestas cinco estrellas. Ahora trae al mercado un conjunto de residencias de la misma estirpe, distribuidas en 62 pisos con vistas fastuosas al océano. Las twin towers tendrán como eje la naturaleza y la espacialidad. “Este tipo de oportunidad, la de adquirir un condominio frente al agua, sencillamente ya no existe en Miami a este nivel de precio”, afirmaba en la presentación a la prensa el argentino Martin Melo, codirector del Melo Group que lleva siete décadas dedicado al rubro. “Con más de dos acres de amenidades al aire libre, residencias de lujo de gran tamaño, y una ubicación sin paralelo junto al mar, Aria Reserve atraerá sin duda a matrimonios locales cuyos hijos se han independizado, así como a residentes nacionales e internacionales de fuera del mercado que desean mudarse y vivir todo el tiempo en Miami” agregaba.
Con vista al océano
Efectivamente, la ubicación es privilegiada: un frente de la bahía de 168 metros de largo, a orillas del Atlántico y próximo a los edificios de Miami Beach. Ya desde la fachada, de impronta sutil gracias a un patrón de ondas minimalista que recorre en zig zag los balcones de las torres, imitando el oleaje del mar, promete diferenciarse del entorno. En principio, el proyecto lleva la firma de Bernardo Fort Brescia, del estudio Arquitectónica. Los interiores fueron pensados a partir del equipamiento de Morada Haute Furniture Boutique y el exuberante jardín ornamental será obra de ArquitectonicaGEO.
“Nuestra filosofía siempre ha sido construir para lo que el mercado demanda. En los últimos 20 años nuestra firma ha adquirido terrenos en el litoral del downtown de Miami y sus alrededores, y como operadores y propietarios a largo plazo de bienes raíces, esas inversiones nos han permitido desarrollar el producto correcto en el momento correcto para satisfacer la demanda de locales y residentes de todo el mundo que desean vivir en Miami”, sostuvo Carlos Melo, codirector del grupo. “Ahora, ocho años después de haber comprado un terreno único, estamos muy entusiasmados con el lanzamiento de este complejo de condominios en uno de los barrios nuevos más atractivos de la ciudad”.
Entre 102 y 242 metros cuadrados
De impronta 100% contemporánea, las unidades más sencillas tienen superficies de entre102 a 242 metros cuadrados y programas que incluyen de uno a cuatro dormitorios. A ellas se suma una colección limitada de 15 pent-houses de entre 325 y más de 840 metros cuadrados, cada uno con garaje privado para tres automóviles, y tres mansiones pent-house de tres niveles con terrazas privadas, pileta y cocina de verano.
Cada residencia tendrá dos ascensores privados, un cuarto extra que se puede usar como oficina, techos de tres metros de alto y planos abiertos con amplias terrazas de más de tres metros de profundidad orientadas al este y al oeste, con vistas espectaculares a las puestas de sol, a la bahía y el mar. Las amenidades incluyen una terraza de recreación con pileta semiolímpica y otra de hidromasaje, área de juegos de agua para chicos, terreno de juegos, salón y centro de recreación para adolescentes; también un teatro, canchas de tenis, básquet y pádel, campo de minigolf y un centro de bienestar bajo techo y al aire libre con instalaciones de spa, cuarto de vapor, sauna y masaje; un gimnasio moderno, salón de yoga y jardín de meditación. El edificio también tendrá un lobby de doble altura con restaurante y café frente al agua, zona de parrillas, dos piletas hacia el este y otra al oeste para disfrutar del atardecer, más parque para mascotas y observatorio con telescopios para los aficionados a la astronomía. “Los interiores se inspiran en nuestro amor por la naturaleza y nuestra visión del diseño biofílico. Desde el momento en que llega, la intención es que el usuario experimente ambientes orgánicos a medida que recorre las instalaciones y se adentra en las panorámicas residencias privadas. Los espacios vigorizantes toman inspiración en el paisaje de la Bahía de Biscayne” aseguran los socios.
Nuevo polo
El estar junto a la bahía, justo al norte del downtown de Miami, entre Venetian y Julia Tuttle (las dos vías acuáticas que conectan la ciudad de Miami y Miami Beach) convierten al distrito de Edgewater en el nuevo polo del arte y el entretenimiento, además, por su cercanía con cientos de galerías, exhibiciones y centros de compras repartidos entre sus vecindarios emblemáticos (Wynwood y Midtown).
Actualmente en la planta baja, junto a la calle 23, el mismo grupo está construyendo un parque público conectado con el Miami Baywalk, creando un nuevo acceso directo al paseo de ocho kilómetros junto al mar. Melo Group, fundado en la Argentina hacia 1948, tiene en su haber más de 6000 unidades de condominio construidas en la región, donde en las últimas décadas fueron comprando terrenos estratégicamente ubicados. “Miami es hoy por hoy la ciudad elegida para vivir e invertir, no solo para los latinoamericanos si no para los mismos americanos que, a raíz de esta nueva modalidad de trabajo remoto, han generado una gran migración local. Atraídos por el clima favorable, la calidad de vida y cero impuestos estatales. Al margen del retorno en dólares que genera el inmueble, el comprador se garantiza una gran revalorización a futuro ya que hay escasez de terrenos sobre el agua en Miami”.
Los precios de Area reserve son “amables”, dicen sus anfitriones: las residencias van desde unos $850.000 a más de dos millones de dólares, y hasta 12 millones por los pent-houses. Se espera que la construcción de la Torre Sur comience a principios de 2022 y termine en 2024.
Fuente: La Nación