Diferentes análisis de gases, sedimentos, minerales, moléculas y compuestos orgánicos permitieron saber que Marte, hace unos 4 mil millones de años, era un planeta cálido y húmedo, con condiciones aptas para la vida. Pero inesperadamente, su atmósfera desapareció y el planeta se volvió una roca estéril. Este año, las grandes potencias espaciales –Estados Unidos, Europa, China y también Emiratos Árabes- buscarán determinar si efectivamente hubo vida alguna vez y si aún quedan rastros microbianos en alguno de sus valles.
Las sondas a Marte tienen ventanas de lanzamiento –cuando los planetas se alinean favorablemente para realizar un viaje interplanetario- cada 26 meses. La próxima oportunidad se abre en el mes de julio y será aprovechada con cuatro lanzamientos simultáneos.
Todas las misiones serán no tripuladas y llegarán a sus objetivos de estudio el año próximo. Tres planean un descenso en la superficie marciana y mediante un rover que se desplaza por el terreno, obtener muestras del suelo rojizo. Sólo la de Emiratos Árabes Unidos permanecerá en órbita.
Dentro de esta apretada agenda, se destaca la puja de Estados Unidos y China, con la que se inaugura la temporada 2020 de la carrera por la supremacía galáctica. Y si bien los objetivos son similares, lo que varía es la mecánica utilizada para traer de regreso las muestras recolectadas por los vehículos espaciales.
El programa Mars Sample Return (MSR) de la NASA, con participación de la ESA, consta de tres sondas. El año próximo llegará la primera: Mars 2020 (su nombre definitivo será anunciado en marzo). Será el quinto vehículo todoterreno con sello USA en posarse en Marte. Este laboratorio conduce siete instrumentos de última generación y será el reemplazante del Curiosity.
El objetivo es localizar señales de que Marte reúne las condiciones elementales para ser habitada y también, hallar rastros de vida microbiana pasada. Será la primera misión que traiga a la Tierra muestras del suelo rojo óxido de Marte.
El aterrizaje será en el Cráter Jezero, que alguna vez albergó un lago. Su lecho tiene unos 49 kilómetros de diámetro y es rico en sedimentos lacustres arcillosos. Por eso es un lugar propicio para la búsqueda de biofirmas.
El helicóptero Scout sobrevolará la superficie marciana y estará en contacto permanente con el rover. Gentileza NASA
La novedad de esta aventura espacial es que viajará un helicóptero llamado Scout, que pesa menos de dos kilos y sobrevolará la llanura marciana. «Nuestro trabajo es demostrar que los vuelos autónomos y controlados se pueden ejecutar en la atmósfera extremadamente delgada de Marte», sostuvo MiMi Aung, directora del proyecto Mars Helicopter.
La agencia espacial China lanzará su misión debut a Marte, llamada Huoxing 1 (Hx 1) que incluye un orbitador y un todoterreno, a bordo de un cohete Long March V. El proyecto completo incluye dos sondas más que despegarán en 2028.
La primera transportará un vehículo que, ya en 2029, recogería muestras para depositarlas en un cohete y colocarlas en la órbita de Marte en 2030. El lugar designado para el descenso será en la llanura Utopia Planitia, cerca de Elysium Mons.
La agencia espacial China lanzará su misión debut a Marte, llamada Huoxing 1 (Hx 1)
El orbitador posee un magnetómetro, un radar para explorar el subsuelo, un espectrómetro infrarrojo y un sensor de partículas. El rover tendrá una cámara con 9 filtros, un radar similar al de los rovers lunares Yutu, un espectrómetro láser (LIBS) y otro infrarrojo y una estación meteorológica.
El propósito inicial será verificar cualquier traza de vida actual o pasada, su origen y el grado de habitabilidad del planeta. En forma complementaria, analizará la distribución de hielo de agua, la composición de la superficie y la estructura interna. Entre los objetivos secundarios figura la transformación a largo plazo para que se convierta en un segundo hábitat para el ser humano.
Rosalind Frankin es un vehículo de seis ruedas, que comparten la ESA con la agencia rusa Roscomos. Gentileza ESA
El rover Rosalind Frankin -bautizado en honor a la científica británica que descubrió la estructura de doble hélice del ADN- forma parte del programa ExoMars, una misión espacial conjunta de la ESA y la agencia rusa Roscosmos, que se desarrolla en dos fases.
La clave será aterrizar el rover de seis ruedas en un sitio con alto potencial para encontrar material orgánico bien conservado, particularmente desde la historia muy temprana del planeta.
Los últimos retoques al rover en el que la firma Airbus colaboró con el diseño. gentileza Max-Alexander-Airbus
El sitio elegido es la cuenca Oxia Planum, que conservan un rico registro de la historia geológica del pasado más húmedo del planeta y ofrece márgenes de seguridad para el aterrizaje y la movilidad del vehículo.
Mediante un taladro, el vehículo está diseñado para extraer muestras de varias profundidades, hasta un máximo de dos metros. Una vez recolectadas, el laboratorio analítico del rover realizará investigaciones de mineralogía y química. Con especial interés en la identificación de sustancias orgánicas. Se espera que el rover viaje varios kilómetros durante su misión.
Los expertos en dinámica de vuelo del centro de control de misiones ESOC de la ESA trazaron un plan para garantizar que el ExoMars Trace Gas Orbiter (TGO), parte fue la misión ExoMars 2016, pueda comunicarse con el nuevo vehículo de superficie y la plataforma de superficie de la ESA.
La sorpresa en esta convocatoria es el lanzamiento de una misión de Emiratos Árabes Unidos (Hope Mars Mission) que llegaría al planeta vecino en marzo de 2021 y permanecerá en órbita tomando imágenes y espectros con el fin de estudiar su clima y los ciclos estacionales.
La sonda Hope es la esperanza de Emiratos Árabes Unidos para alcanzar la atmósfera marciana.
La sonda Hope se convertirá en la primera en proporcionar una imagen completa de la atmósfera marciana y sus capas. También ayudará a responder preguntas sobre la pérdida de gases de hidrógeno y oxígeno en el espacio.
Actualmente, en la superficie marciana están el rover Curiosity de la NASA y el módulo de aterrizaje InSight. Girando alrededor del planeta hay seis orbitadores. El Mars Atmosphere and Volatile Evolution (MAVEN), Mars Odyssey y Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA. Además, el Mars Express de la ESA y el Orbitador de gas Trace (TGO) de la ESA y Rusia, más la Misión Orbital de Marte, de la India.
Fuente: Clarín