Mujeres argentinas. Esa era la consigna para bautizar a las tres nuevas estaciones de la línea E de subterráneo: Catalinas, Correo Central y Retiro. El gobierno porteño lanzó la convocatoria el 31 de mayo pasado y en apenas una semana se inscribieron más de 18.000 nombres.
Tita Merello, Alfonsina Storni, Cecilia Grierson, Alicia Moreau de Justo, Lola Mora. Más de 9000 vecinos eligieron a sus candidatas en esta primera etapa de la selección, a través de un formulario web, las redes sociales y también en forma presencial.
Según datos de un estudio de la Dirección General de Opinión Pública y la Subsecretaría de Comunicación del gobierno porteño, el 17% de los espacios verdes públicos y el 10% de las calles de la ciudad tienen nombre de mujer.
«Nos entusiasma mucho el nivel de participación, por eso invitamos a los vecinos a involucrarse en las próximas etapas, con mesas de trabajo colaborativas, el mes próximo, y en la etapa final de la votación, a fines de agosto», dijo Federico Di Benedetto, subsecretario de Comunicación porteña, que consideró la iniciativa un paso importante para torcer la historia y comenzar a utilizar en la nomenclatura urbana nombres de mujeres. «Es una manera de sentar las bases de un cambio cultural para consolidar la igualdad de género», agregó el funcionario.
Las primeras académicas
Además de los vecinos, varias organizaciones civiles también se unieron a la iniciativa y propusieron sus candidatas. La comunidad feminista de mujeres Las de Sistemas, conformada por lesbianas y trans que trabajan para potenciar espacios con valores feministas, propusieron a Norma Lijtmaer, pionera en computación en la Argentina, que participó activamente en la creación de la Escuela Superior Latinoamericana de Informática, y también a Elisa Bachofen, la primera en recibirse de ingeniera civil en América del Sur. Desde la asociación Un Día, Una Arquitecta, que trabaja para visibilizar el aporte de las mujeres en proyectos arquitectónicos y urbanos, lanzaron a Finlandia Pizzul, la primera mujer graduada de esa carrera en nuestro país.
«No es una acción aislada, sino que forma parte de una agenda de género robusta en la que estamos avanzando para que las mujeres seamos agentes activas de la transformación de la ciudad. No se trata simplemente de elegir el nombre de una nueva estación, sino de visibilizar y homenajear a aquellas protagonistas de nuestra historia que, frente a distintas contingencias y coyunturas, abrieron un camino», señaló Guadalupe Tagliaferri, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat.
El mes próximo, los vecinos porteños deliberarán sobre el tema, en busca de sensibilizar y generar conciencia sobre la desigualdad y consensos para la elección. La etapa final será entre el 26 de agosto y el 2 de septiembre, cuando se votarán los nombres de las ganadoras, que serán presentados en la Legislatura mediante un proyecto de ley.
La propuesta, en cifras
18.000 nombres
Fueron propuestos para seleccionar solo tres con los que se bautizará a las nuevas estaciones de la línea E.
9000 vecinos
Participaron de la convocatoria pública; propusieron muchos nombres de mujeres
517 espacios
Llevan nombres de mujeres, significa el 17% de los espacios verdes públicos; solo el 10% de las calles recuerdan a personalidades femeninas
Fuente: La Nación