Los shows en streaming, un negocio en aumento que podría generar u$s 30.000 millones

La pandemia obligó a reconvertirse a la industria de la música, pero lo que llegó como un paliativo a la crisis, podría quedarse para siempre y convertirse en un gran negocio que genere miles de millones

Si bien la pandemia de coronavirus obligó a suspender el negocio de las giras desde marzo, los últimos siete meses dieron paso a la innovación con los conciertos en vivo vía streaming que han cobrado importancia. Y es probable que el cambio sea duradero.

Así lo revela en el nuevo Informe Music 360 de MRC Data, que releva la revista Billboard, y que muestra que el 47% de los oyentes de música piensan que es importante para la industria ofrecer recitales virtuales, aunque hasta ahora solo el 25% han sintonizado uno de estos shows.

Si bien este negocio se sobrealimentó por necesidad durante la cuarentena, es muy probable que se mantenga, o incluso que continúe creciendo, una vez que se vuelva a la normalidad y se reanuden los conciertos en vivo.

Con los artistas más populares ganando más de u$s 1 millón por show vía streaming, el ex ejecutivo de Sony Music, Thomas Hesse, quien lanzó el servicio de transmisión Dreamstage en agosto, cree que la transmisión online se convertirá en una industria de u$s 6000 millones en los próximos tres años.

En tanto, el cofundador de la plataforma Pandora, Tim Westergren, tiene un pronóstico más elevado, estimando el valor actual del negocio en alrededor de u$s 1000 millones, con el potencial de crecer hasta “decenas de miles de millones” en tres años. Westergren ve el streaming en vivo no solo como un reemplazo temporal de las giras, sino como una expansión de la misma que puede hacerla más accesible, estimando que el mercado podría, eventualmente, crecer en valor a cinco o incluso diez veces más que el negocio de conciertos en vivo prepandémicos de aproximadamente u$s 30 mil millones.

Mientras tanto, artistas y promotores se enfocan cada vez más en agregar valor de producción a las actuaciones.

“El concierto en casa fue interesante al principio, pero hemos visto mucho de eso”, dice Jared Losow, director de marketing del local Le Poisson Rouge en Nueva York, que lanzó un servicio de suscripción de transmisión en vivo por u$s 19.99 al mes de alta tecnología.

Y para algunos músicos, una experiencia de concierto significa cosas diferentes. Hace unos días, el DJ holandés Oliver Heldens ofreció un espectáculo presentado en seis “canales” de televisión diferentes donde apareció como personajes en diferentes programas.

En agosto, The Avett Brothers realizaron un concierto en el Charlotte Motor Speedway, con 1500 autos presentes (tickets de entre u$ s 100 a u$s 300), y otros 10.000 fanáticos, lo vieron de forma remota pagando entre u$s 25 y u$s 35.

Y, aunque no está disponible para todos los artistas, los productores y los shows de primer nivel están experimentando con la realidad virtual, incluido el festival EDM Tomorrowland, que después de realizarse online con éxito en julio, ahora planea albergar más de estos eventos, incluso después de la pandemia.

Los conciertos online pagados en todas sus formas, ya sean transmisiones en vivo o eventos de realidad virtual, ayudarán a tapar un agujero formado durante la pandemia. Solo el 39% de los artistas consideran las giras como una medida clave del éxito, según un informe de MIDIA Research publicado el mes pasado, en comparación con el 50% en 2019. El streaming por sí solo no es suficiente: la mitad de los artistas encuestados están preocupados, y aunque es una fuente primaria de ingresos, “no paga un salario digno”.

En Argentina la situación no es muy diferente que en el resto del mundo. Lo que comenzó en un principio en forma de eventos solidarios, con el correr de los meses y la confirmación de la prolongación de la cuarentena, se fue profesionalizando. Actualmente son varias las salas, asi como empresas, que se reconvirtieron en plataformas que ofrecen servicio de streaming. El precio de los tickets varían dependiendo del artista y la calidad de la transmisión, y aunque para la mayoría tampoco es “un salario digno”, ese ingreso ayuda mucho y es importante. También se han organizado festivales, como el Cosquín Rock, que ofreció decenas de artistas en varios escenarios a través de diferentes canales. Sin embargo, por estas tierras será más difícil convencer al público de cambiar los shows en vivo presenciales por los online.

El 47% de los oyentes de música piensa que es importante para la industria ofrecer recitales virtuales

Un fundador de Pandora estima el valor actual del negocio en alrededor de u$s 1000 millones.

Fuente: El Cronista