Los detalles sobre el gran eclipse solar argentino: en varias ciudades se hará de noche a pleno día
Será el 2 de julio. El fenómeno podrá ser apreciado plenamente en una franja que atraviesa 6 provincias. En el resto del país, se verá en forma parcial.
El 2 de julio se producirá el gran eclipse solar argentino 2019, un acontecimiento astronómico único que podrá ser contemplado en todo su esplendor dentro de una franja que atraviesa 6 provincias. En el resto del país, se verá de forma parcial. La sombra de la Luna estará transitando el territorio nacional de oeste a este a una velocidad de 3,5 kilómetros por segundo. El fenómeno durara dos horas, pero tendrá dos minutos cúlmines: será cuando por la superposición completa de los astros se haga de noche en pleno día.
Eclipse total de sol.
Un eclipse solar solo es posible en Luna nueva, cuando el Sol, nuestro satélite, y la Tierra se encuentran alineados y la sombra que proyecta el astro lunar en el espacio toca nuestro planeta. Los horarios de totalidad y de finalización dependerán de la ubicación del observador. El período de tiempo se extenderá entre las 16.25 y las 18.45. El máximo del eclipse se dará entre las 17.30 y las 17.45.
Las fases del eclipse total de Sol.
Cada 18 meses se produce un eclipse total en algún lugar del planeta, pero pueden pasar muchos años antes de que haya otro que cruce sobre una región habitada. El último visible fue el 21 de agosto de 2017 en los Estados Unidos. El próximo sucederá el 14 de diciembre de 2020 y se verá de nuevo en la Patagonia argentina.
«Parece increíble, pero un hecho tan banal como que un objeto pase delante de otro produce uno de los espectáculos más extraordinarios. Un eclipse total de Sol empieza con la creciente inquietud que produce ver la silueta de la Luna ocultando el brillantísimo disco del Sol. Cuando está a punto de cubrirlo por completo se percibe en el horizonte, por el lado del oeste, la oscuridad de la sombra de la Luna acercándose a velocidad supersónica. De golpe, hay un crepúsculo y una noche en pleno día. Se oscurece el cielo y se ven las estrellas», expresó Guillermo Abramson, profesor del Centro Atómico Bariloche/Instituto Balseiro.
El eclipse será parcial en gran parte de nuestro territorio, mientras que el recorrido de la sombra, donde el Sol quedará ocultado en forma completa abarcará una franja que cruzará de oeste a este las provincias de San Luis, La Rioja, San Juan, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires.
Para ver la totalidad habrá que estar dentro de la zona en donde atravesará la umbra: la fracción más interna de la sombra, en donde todo el disco solar es cubierto. El ancho de esta franja varía en cada eclipse, ya que depende del lugar de la Tierra en el que ocurre. En esta oportunidad, tendrá entre 145 y 130 kilómetros de ancho y viajará a una velocidad de 12.600 km/h cuanto esté cruzando sobre San Juan.
“Los eclipses solares son posibles debido a que la Luna, que es 400 veces más pequeña que el Sol, está 400 veces más cerca que el astro incandescente. Gracias a esta casualidad angular, la Luna, que describe un movimiento elíptico en torno a la Tierra, parece lo suficientemente grande en el cielo como para cubrir el Sol por completo durante el eclipse total. Si la Luna está en su posición más lejana, no logra abarcarlo por completo y se produce un eclipse anular, donde queda un anillo brillante alrededor de la Luna”, explica Diego Galperín, doctor en Enseñanza de las Ciencias, por la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires (UNICEN).
El eclipse será parcial en gran parte de nuestro territorio.
En esos dos minutos y medio en donde quedan alineados los tres astros, un crepúsculo se verá a todo alrededor del horizonte y podrá verse la difusa corona solar, la atmósfera externa del Sol que únicamente puede ser percibida durante la totalidad.
“Por sobre la superficie visible del Sol (fotósfera) se extiende la atmósfera solar, que denominamos ‘Corona’. Esta se expande al espacio interplanetario formando la ‘Heliósfera’. Debido a su baja densidad la Corona brilla mucho menos que la superficie solar (en luz visible, no así en otras longitudes de onda), y por ello no es usualmente visible al ojo humano. Durante un eclipse total de Sol la luna tapa completamente el disco solar y la Corona se puede observar en todo su esplendor”, sostiene Alberto Marcos Vásquez, investigador en el grupo de física solar del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE, UBA-CONICET).
Por su posición, San Juan es considerado el mejor punto para observar este eclipse en Argentina, ya que se produce en invierno y pocos minutos antes de la puesta del Sol. Las actividades públicas organizadas por el Proyecto Miradas al cielo de la Universidad Nacional de Río Negro, el Instituto de Astronomía y Física del Espacio de la UBA y el Observatorio Astronómico Félix Aguilarde la Universidad Nacional de San Juan, incluyen charlas y posterior observación del fenómeno.
El eclipse no puede ser observado a simple vista
Precauciones al mirar el eclipse
Nunca debe observarse el Sol sin protección en los ojos dado que la retina puede ser dañada aún sin sentir molestias. “Se corre el riesgo de dañar irreversiblemente la vista. Tampoco se debe utilizar binoculares o telescopio, ya que el daño es inmediato e inevitable. Durante toda la fase parcial (o cualquier día del año, para el caso), puede mirarse con anteojitos de eclipse o con un vidrio de máscara de soldar #12 o más oscuro (son baratos y se compran en las ferreterías). Ni anteojos oscuros, ni radiografías, ni papel de regalo, son seguros. Si viajan a la región del eclipse total, recuerden que durante la fase total se puede y se debe observar a simple vista, sin filtros, para disfrutar de la corona solar y todo el espectáculo”, advierte Abramson.