Los delitos informáticos vienen creciendo de manera exponencial en la pandemia y entre sus nuevas víctimas están quienes perdieron el trabajo. Este mes, tal como pasó en 2020 con el pago del IFE, volvieron a aparecer en internet perfiles apócrifos de Anses ofreciendo auxilios económicos. Desde esas páginas truchas, aprovechando la expectativa por el cobro, real, del bono de 15 mil pesos para monotributistas A y B , ofrecen a los incautos que se inscriban pidiéndoles hasta el número de su tarjeta de crédito.
La investigadora Sabrina Lamperti, que detectó a principios de abril la existencia de estos perfiles, señala que los robos de datos a quienes buscan asistencia del Estado son una modalidad de fraude que opera muy pegada a la coyuntura. “Las páginas falsas de estos días aparecieron poco antes de que el gobierno confirmara el pago de una asistencia a los afectados por las restricciones en el AMBA”, es decir en un momento en que, sin estar el bono todavía confirmado, mucha gente entraba a internet buscando información sobre si le tocaría y por qué monto. “Por lo general contienen ofertas llamativas, como para captar la atención. En este caso ofrecían un monto alto, de 30 mil pesos”.
El año pasado hubo un pico de denuncias de estas estafas por internet, que aparecieron vinculadas al cobro del IFE . Algunas fueron realmente elaboradas,con falsos gestores del ANSES que contactaron a los beneficiarios por teléfono, pidiéndoles sus nombres, fechas de nacimiento y otras informaciones para otorgarles el subsidio, e incluso haciéndolos ir hasta un cajero para que tramitaran una clave de seguridad, con la que luego podían acceder a la cuenta de la víctima.
Lamperti trabaja en la fiscalía de delitos económicos de Mar del Plata. Sus estadísticas registran que en ese distrito de la Costa, en 2020 los delitos informáticos crecieron un 600 por ciento en relación a 2019, una tendencia que se mantiene en 2021. “Y que se repite en todas las grandes concentraciones urbanas del país”, asegura
La pregunta es ¿por qué los delitos informáticos avanzan sobre un sector sin recursos?
Obviamente, les roban el bono. Pero Santiago Trigo, investigador del Laboratorio de Investigación y Desarrollo en Informática Forense (InFo-Lab) explica que además, “los datos de las personas valen dinero en el mercado por el sólo hecho de corresponder a identidades reales, ya que con ellos se arman bases de datos que son vendidas”. Su uso es amplio e imprevisible, ya que va desde la posibilidad de que alguien arme un mailing para poner en marcha una nueva estafa -mandando miles de correos con links truchos- al envío de publicidad.
A los víctimas también pueden robarles lo que no tienen. Por ejemplo mediante la toma de un crédito bancario preaprobado. “El estafador toma el dinero y a la persona lo que le queda es la deuda por un crédito que nunca pidió”, indica Lamperti.
El director nacional de Ciberseguridad de la Secretaría de Innovación Pública de la Jefatura de Ministros, Gustavo Sain, explicó que para las estafas en línea el mecanismo históricamente más empleado eran las campañas de phishing, en las que “el estafador se hace pasar por una institución bancaria, un organismo público, una tarjeta de crédito o una ONG” y busca a su la víctima mediante correos no deseados (SPAM), con un enlace web o alguna publicidad en línea. En esa modalidad, hoy se está viendo una mayor sofisticación y complejidad en las técnicas porque, por ejemplo, los estafadores tienen datos previos de las víctimas.
“Estas solicitudes fraudulentas empezaron a ser dirigidas, personalizadas, con datos previos de la víctima para hacer más creíble el engaño. Esta modalidad se denomina spearphishing y se produjo un notable incremento de casos durante el año pasado y lo que va de 2021.”
A partir del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio el CERT Nacional intervino en el cierre de sitios web falsos que simulaban ser organismos oficiales para gestionar bonos de asistencia económica, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) u otro tipo de beneficio.
También Anses hizo campañas para contrarrestar estas maniobras. En el organismo informaron que desde marzo de 2020 a hoy realizaron 938 demandas por delitos informáticos. Anses tiene un departamento de redes que trabaja identificando perfiles falsos y los denuncia para que sean bajados de internet. En esta segunda ola de la pandemia no ven, al menos por ahora, un alza pronunciada de delitos vinculados al cobro del bono, y aseguran que los casos denunciados son esporádicos.
Fuente: Página12