Las tres carreras universitarias que la IA recomienda no seguir

El avance de la inteligencia artificial abrió un debate en el ámbito de la educación superior sobre cuáles serán las habilidades prioritarias en el futuro

Qué estudiar es una de las grandes preguntas que los adolescentes se hacen cuando están terminando el colegio secundario. Además de querer encontrar la vocación de uno, también se busca una profesión cuya salida laboral tenga proyección. Es una premisa difícil al estar transitando un momento en que los avances tecnológicos están alterando estas certezas.

En la Argentina, donde hay alrededor de 2,7 millones de estudiantes universitarios —de los cuales 2 millones asisten a instituciones públicas—, la elección de carreras vinculadas a la tecnología cobró protagonismo. Según un reporte de la Universidad de Buenos Aires, la Licenciatura en Análisis de Sistemas es la más elegida, seguida por Ingeniería Informática e Ingeniería Electrónica. Pero ¿son realmente estas habilidades técnicas las que definirán a los profesionales del futuro?

Sergio Pernice, director de Ingeniería en Inteligencia Artificial de la UCEMA, explicó para LA NACION que actualmente lo que cambia es la forma en que se concibe una profesión, ya no atada exclusivamente al conocimiento técnico sino a las acciones concretas que realizan quienes la ejercen. “Es una visión más dinámica, adaptativa y realista para un mundo donde el conocimiento técnico ya no es exclusivo de los humanos, pero en el que la creatividad humana irá encontrando dónde agregar genuino valor, teniendo en cuenta lo que la IA hace mejor”, señaló.

En esta misma línea, Santiago Bellomo, decano de la Escuela de Educación de la Universidad Austral, aseguró que los programas universitarios enfocados únicamente en enseñar procedimientos cuyo resultado sea un producto digital estándar están destinados a volverse obsoletos. Nadie recurrirá, por ejemplo, a traductores o periodistas que solo puedan entregar resultados básicos tomados de fuentes disponibles en línea.

Sin embargo, esto no significa necesariamente una amenaza, sino una oportunidad para potenciar las capacidades humanas. De esta manera, en esta nueva etapa, el ser humano se distinguirá precisamente por una cualidad hasta ahora subestimada: su propia humanidad. Es decir, por su capacidad de vincularse con otros, su pensamiento crítico y su habilidad para interactuar con objetos físicos. Esto también marcará la pauta de lo que se valorará en los programas educativos.

Qué dice la inteligencia artificial

Al preguntarle a ChatGPT cuáles cree que son las carreras que se deberían dejar de estudiar en este contexto de avances tecnológicos, el bot conversacional dejó en claro que hay algunas profesiones que pueden enfrentar mayores desafíos debido a la automatización, la transformación digital y la evolución del mercado laboral. Pero esto no significa que las disciplinas “carezcan de valor”, sino que requieren de una “adaptación significativa”.

En primer lugar, nombró a la contabilidad tradicional. “Muchos procesos contables están siendo automatizados mediante software avanzado y herramientas de IA que gestionan tareas como el cálculo de impuestos, la auditoría y el análisis financiero”, escribió. Y la inteligencia artificial no está tan errada. Morgan Stanley, una reconocida financiera, anunció que estará recortando alrededor de 2000 puestos de trabajo, una porción de ellos debido a la automatización de tareas que ofrece la IA.

En segundo lugar, posicionó a la traducción e interpretación sin especialización. En estos últimos años vimos cómo herramientas avanzadas de traducción automática como DeepL o Google Translate mejoraron notablemente en precisión, reduciendo la demanda de traducciones simples o técnicas. Sin embargo, aquellos que tienen una especialización, como literaria, jurídica o médica, seguirán siendo muy valorados.

Por último, ChatGPT puso al periodismo tradicional como una de las carreras que no se deberían estudiar. Una de las cualidades más destacadas de ChatGPT es la generación automática de textos y la creación de contenido impulsada por inteligencia artificial. En este sentido, aquellos redactores enfocados en hacer informes financieros, resúmenes de noticias o coberturas deportivas estándar no tendrán mucho peso en el ecosistema.

Pero habrá cualidades que la IA no podrá equiparar nunca, como el análisis crítico, la investigación o el trabajo de campo. “Es hora de salir a la calle, volver a contar la verdad con presencia real, recuperar el vínculo directo con las comunidades y utilizar la tecnología como una herramienta para potenciar esa misión, no para alejarse aún más de la realidad”, dijo a LA NACION Álvaro Liuzzi, consultor de medios especializado en tecnología y autor del libro guía Periodismo IA.

Gemini, la inteligencia artificial de Google, dio respuestas similares. El periodismo estaba dentro, con la misma justificación que puso ChatGPT. También destacó a la administración de empresas como una de las licenciaturas que no tiene mucha proyección. Esto se debe a que la automatización de procesos administrativos y la capacidad de la IA para analizar datos y tomar decisiones estratégicas están transformando este campo, algo parecido a lo que se ve en la contabilidad.

Sin embargo, presentó un distintivo: en sus opciones nombró al derecho como una carrera universitaria que, en algunos aspectos prácticos, puede carecer de valor, ya que las nuevas tecnologías pueden “analizar casos, revisar documentos y generar informes legales con mayor velocidad y precisión que los humanos”. De hecho, esto ya se está llevando a cabo en menor escala en la Fiscalía de la Ciudad de Buenos Aires, donde se usa IA generativa para redactar las sentencias de casos estandarizados.

Fuente: La Nación