Las mariposas añaden color y magia al jardín durante los meses cálidos. Para que su visita no sea fugaz, hay algunos trucos que podemos tener en cuenta: por ejemplo generar un espacio poco ventoso, con zonas húmedas y soleadas.
Sin embargo, lo más importante para atraer mariposas a nuestro jardín es incorporar plantas para que puedan alimentarse (nectaríferas) y donde puedan poner sus huevos (hospederas). Las mariposas adultas, en su gran mayoría, se nutren libando néctar de flores. Como regla principal, el color de los pétalos es un factor importante porque es una de las claves de atracción que han desarrollado las plantas para atraer insectos polinizadores.
Irresistibles para mariposas
Lantanas
Son especies muy atractivas para mariposas. Especialmente las nativas Lantana camara y L. trifolia porque cumplen con el requisito de floración continua para la provisión de néctar desde el fin de la primavera hasta el otoño.
En general las mariposas son bastante territoriales y, si encuentran lo que necesitan en un solo sitio, no se van muy lejos.
Salvias
Por su tamaño y la forma tubular de su cáliz, la salvia es más adecuada para los colibríes y mariposas grandes, como las especies Papilio y Battus. Las salvias son grandes productoras de néctar y muy apreciadas en los jardines naturalistas por su porte denso, cultivo sencillo y floración abundante.
Echinacea purpurea
Es una planta muy vistosa, perenne y de floración continua durante gran parte del verano y otoño. Muy resistente a la sequía por su raíz profunda. Es recomendable plantarla en su lugar definitivo ya que no le gusta la división y corte de raíces.
Ageratum houstonianum
El agerato celestino o damasquino es una pequeña planta ornamental (como máximo alcanza los 50 cm de altura) muy apreciada en paisajismo por sus abundantes flores de efecto pomposo que atraen mariposas. Es ideal para dar volumen en canteros y también se puede cultivar en macetas en patios y balcones soleados.
Tithonia rotundifolia
Comúnmente llamada acahual rojo, girasol mexicano o jalacate, es muy atractiva para las especies de mariposas grandes. Existen cultivares de distinto tamaño, desde los 50 cm a los 3 metros de altura.
Heliotropium sp.
El girasol no es la única planta que se mueve para tratar de captar los rayos del sol. También lo hace el heliotropo, cuyo nombre deja constancia de ello. Son plantas sensibles al frío y excelentes nectaríferas. La especie Heliotropium amplexicaule es una alternativa nativa para jardines naturalistas que resulta irresistible para las mariposas.
Cosmos
Las hojas son de color verde medio y su mayor atractivo son las flores: amarillas, anaranjadas, rosadas, fucsias o blancas, que se uitilizan en gastronomía (sus pétalos se incorporan en ensaladas verdes o de frutas). Son muy atractivas para las mariposas y las abejas y muy llamativas visualmente.
Dalias
Las dalias son fáciles de mantener, crecerán en abundancia, nos darán flores desde la primavera tardía hasta las primeras heladas otoñales y cada año volverán para repetir su hermosa sinfonía de color. No requieren mayores cuidados pero conviene evitar regar las hojas ya que, de hacerlo, podemos incentivar la aparición de enfermedades.
Verbenas
Altas, estilizadas y con atractivos ramilletes de flores diminutas, son muy resistentes al sol y la falta de agua. Florecen durante largos períodos, atraen a mariposas y otros polinizadores. Existen unas 45 especies de verbenas y, aunque desaparezcan en invierno, es casi seguro que te volverán a sorprender en primavera.
Zinias
Las de variedades altas –de entre 60 y 80 cm de altura– son perfectas para sembrar en grandes macizos multicolores, que atraerán todas las miradas y a las mariposas en la plenitud del verano.
Fuente: La Nación.