El objetivo de una instalación artística en Francia era visibilizar el tema de las selfies y reflexionar sobre su uso en la actualidad, pero al final terminó siendo eje de una polémica: vistieron unas esculturas con ropa íntima «para no herir la sensibilidad del público«.
El artista plástico Stéphane Simon presentó la exposición Memory of me en la sede de la Unesco de París. La actividad consistía en observar dos esculturas, construidas con impresoras 3D, que tenían posturas propias de las personas cuando se sacan selfies.
Según el diario Le Figaro, el problema fue que un empleado de la Unesco le pidió a Stéphane que tapara los genitales de las estatuas para «no ofender algunas sensibilidades».
Figuras. Formaron parte de una instalación en París. (Foto: @LaureCante).
El hombre no tuvo más remedio que aceptar, sin antes criticar duramente la idea. La presentación se viralizó en las redes sociales y algunos usuarios, en sintonía con el artista, piensan que el uso de la ropa íntima produce un efecto contrario al esperado: queda «obsceno«.
Luego de la polémica y de varios idas y vueltas, la Unesco finalmente reconoció su «error lamentable» y aseguró que se trató de un malentendido.
Error. Según la Unesco, se trató de un malentendido. (Foto: @LaureCante).
«La persona a cargo de la exposición se plantó en su decisión de cubrir las estatuas, probablemente por el estrés del evento con múltiples aspectos por manejar», dijo un representante del organismo de acuerdo a Le Fígaro.
Además, aclaró: «En cualquier caso, no queríamos censurar al artista, lo cual entendemos que se sintió herido».
Fuente: Clarín