El satélite natural recorre alrededor de la Tierra una órbita muy rápida, en la cual cada mes toca la distancia mínima (perigeo) y aquella máxima (apogeo): la Superluna aparece cada vez que la Luna llena coincide con el horario del perigeo.
«Las mayores dimensiones de la Superluna no son tan evidentes y para apreciar mejor la diferencia respecto de una Luna llena normal fue interesante, por tanto, tomar fotografías», explicó Paolo Volpini, de la Unión de Aficionados a la Astronomía Italianos.
Agregó que «es interesante, incluso, hacer comparaciones con fotos anteriores de Superlunas y Minilunas, incluso en ocasiones de eclipses, para poder apreciar la diferencia en el diámetro aparente» del satélite de la Tierra.
«Para notar de modo tangible la diferencia -concluyó- se pueden colocar las fotos unas junto a otras de lunas llenas y lunas rojas espectaculares, como la miniluna roja del verano de 2018 y la Superluna de enero de 2019».
En cuanto al mejor lugar para presenciar el fenómeno, los especialistas recomendaron hacerlo en un espacio abierto, lejos de los centros urbanos, ya que la contaminación juega en contra de una observación clara.
El italiano Gianluca Masi, astrofísico responsable del Virtual Telescope, afirmó que la Superluna no es un término científico «pero tiene el mérito de comunicar de manera eficaz el significado de que la fase de Luna llena está muy cerca del perigeo, o sea, el punto de la órbita lunar que corresponde a la mínima distancia de la Tierra».
La Luna recorre alrededor de la Tierra una órbita muy rápida, en la cual cada mes toca la distancia mínima (perigeo) y aquella máxima (apogeo): la «Superluna» aparece cada vez que la Luna llena coincide con el horario del perigeo.
«Jamás, durante todo el 2019, tendremos una Luna llena tan cercana a nuestro planeta como ésta», explicó Masi.
La próxima «Superluna», la tercera del año, tendrá lugar el 21 de marzo. Además, habrá dos eclipses de sol, uno total el 2 de julio y otro anular, el 26 de diciembre.
Fuente: Infobae.