La NASA volvió a suspender el despegue de la Misión Artemis I a la Luna por una fuga de combustible

La agencia espacial de los Estados Unidos, NASA, anunció el aplazamiento del lanzamiento de la misión espacial no tripulada a la Luna, luego de al menos tres intentos por solucionarlo por parte de los ingenieros.

Primero la Luna, luego Marte: Medio siglo después del Apolo 11, Estados Unidos quiere volver a conquistar el espacio.

Pero es la segunda vez que se cancela el lanzamiento tras registrar problemas en un motor el pasado lunes.

«La misión Artemis I a la Luna ha sido aplazada. Los equipos han intentado solucionar un problema de una fuga en la transferencia de combustible al cohete, pero no lo han conseguido», informó la NASA en las redes sociales según citó la agencia Europa Press.

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En tanto, en la web se indicó: «El director de lanzamiento canceló el intento de lanzamiento de Artemis I de hoy aproximadamente a las 11:17. Los equipos encontraron una fuga de hidrógeno líquido mientras cargaban el propulsor en la etapa central del cohete Space Launch System».

«Los múltiples esfuerzos de solución de problemas para abordar el área de la fuga volviendo a colocar un sello en la desconexión rápida donde se alimenta hidrógeno líquido al cohete no solucionaron el problema. Los ingenieros continúan recopilando datos adicionales», añadieron.

Esta mañana, los ingenieros trabajaron para solucionar por tercera un problema con la fuga de hidrógeno líquido, en su segundo intento de lanzar a la Luna el cohete de la misión Artemis I, el vuelo no tripulado que prepara el camino para establecer la presencia humana a largo plazo en el satélite, luego de que el lunes pasado se cancelara la primera prueba por problemas en un motor.

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«Los ingenieros continúan con los esfuerzos de solución de problemas para abordar una fuga de hidrógeno líquido en una cavidad en la desconexión rápida donde se unen las placas del lado de vuelo y del lado de tierra. Una vez más, intentarán calentar la desconexión rápida para intentar restablecer el sello», se informó esta mañana desde la web de la agencia aeroespacial norteamericana.

Y agregaron: «El tanque de oxígeno líquido de la etapa central está lleno y se está reabasteciendo a medida que se evapora parte del propulsor superenfriado».

El despegue del cohete con la nave espacial Orion estaba programado para realizarse desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA, en Florida, durante un período de dos horas que comenzaba a las 14:17 EDT (15:17 hora de Argentina), pero iba a depender que todo funcione correctamente y del clima.

La misión está compuesta por la nave espacial Orion y el cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés).

La NASA informó que el fallo que impidió llevar a cabo el lanzamiento del Artemis I el lunes tenía relación con uno de los cuatro motores de la etapa central del SLS. En concreto, el motor número 3 no era capaz de alcanzar la temperatura adecuada requerida para el despegue.

Una vez solucionado el fallo, el cohete se preparó para el lanzamiento este sábado desde la plataforma 39B del Centro Espacial Kennedy de el cabo Cañaveral, en Florida.

La misión Artemis I pretende ser el primer paso, aún sin tripulación, para sucesivas misiones con el objetivo final del regreso de astronautas a la superficie de la Luna y hacer posible una presencia humana a largo plazo durante las próximas décadas.

Los objetivos principales de Artemis I son demostrar los sistemas de Orion en un entorno de vuelo espacial y garantizar un reingreso, descenso, amerizaje y recuperación seguros antes del primer vuelo con tripulación en Artemis II, informó la NASA en un encuentro informativo el pasado 5 de agosto.

La duración de la misión está fijada en entre cuatro y seis semanas, con un recorrido de 2,1 millones de kilómetros, con varias órbitas a la Tierra y a la Luna en su periplo.

Plataforma de lanzamiento de la NASA (Maxar Technologies/via Reuters)

Plataforma de lanzamiento de la NASA (Maxar Technologies/via Reuters)

Los astronautas podrían regresar a la Luna en unos pocos años, si este vuelo de prueba de seis semanas sale bien. Sin embargo, la NASA reconoce que los riesgos son altos y que el vuelo podría interrumpirse.

En lugar de astronautas, se sujetan tres maniquíes de prueba a la cápsula Orion para medir la vibración, la aceleración y la radiación, uno de los mayores peligros para los humanos en el espacio profundo. Tan solo la cápsula tiene más de 1.000 sensores.

Las autoridades dijeron el domingo que ni el cohete ni la cápsula sufrieron daños durante la tormenta del sábado; el equipo de tierra tampoco se vio afectado. Se confirmó que cinco rayos alcanzaron las torres de 180 metros (600 pies) que rodean el cohete en el Centro Espacial Kennedy de la NASA. Los impactos no fueron tan fuertes como para realizar mayores pruebas. “Claramente, el sistema funcionó como se diseñó”, dijo Jeff Spaulding, director de pruebas senior de la NASA.

Se esperaban más tormentas. Aunque los meteorólogos calculaban un 80% de probabilidades de clima aceptable para el lunes por la mañana, se esperaba que las condiciones se deterioraran durante la ventana de lanzamiento de dos horas.

Pese a la falta de pasaje, miles de personas llenaban la costa para ver el despegue del Sistema de Lanzamiento Espacial, o SLS por sus siglas en inglés. La vicepresidenta, Kamala Harris, viajó a Orlando con su esposo, pero aún no había hecho el trayecto de una hora por carretera hasta Cabo Cañaveral.

(Reuters)

(Reuters)

Las fugas de hidrógeno han empañado los preparativos de la NASA desde abril, y han requerido una serie de reparaciones. La prueba se repitió con más éxito en junio, aunque también hubo algunas pérdidas. Los responsables dijeron que no sabrían con certeza si las reparaciones habían funcionado hasta que se intentara cargar los tanques del cohete con casi un millón de galones (4,5 millones de litros) de combustible frío el lunes.

La directora de lanzamiento, Charlie Blackwell-Thompson, y su equipo también tuvieron que lidiar con un problema de comunicación de la cápsula Orion.

Los ingenieros trataban de comprender una demora de 11 minutos en las comunicaciones entre el Control de Lanzamiento y la Orion detectado el domingo por la tarde. Aunque el problema se había resuelto para el lunes por la mañana, la NASA necesitaba saber su origen antes de ejecutar un lanzamiento.

El primer vuelo del programa de exploración lunar de la NASA del siglo XXI, llamado Artemis (Artemisa), por la hermana melliza del dios mitológico Apolo, lleva años de retraso. Sucesivos aplazamientos han provocado sobrecostes presupuestarios: esta demostración costaría 4.100 millones de dólares.

Si la prueba salía bien, el segundo vuelo llevaría astronautas para rodear la Luna en un viaje de ida y vuelta a partir de 2024. Después podría haber un alunizaje de dos personas para finales de 2025. NASA tiene la vista puesta en el polo sur del satélite.

Durante las misiones Apolo, 12 astronautas aterrizaron en la Luna entre 1969 y 1972, con estancias de unos pocos días como mucho. La NASA quiere establecer una base lunar en las misiones Artemis en la que los astronautas puedan hacer estancias de varias semanas. El siguiente paso sería Marte, quizá a finales de la década de 2030 o principios de la década de 2040.

Plataforma de lanzamiento de la NASA (Maxar Technologies/via Reuters)

Miles de turistas viajaron a la ciudad estadounidense de Miami, estado de Florida, para ver el lanzamiento del megacohete a la Luna denominado Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS), considerado «el más nuevo de la NASA y el más potente del mundo», que despegará desde el Centro Espacial Kennedy.

La misión Artemis I es la primera prueba de vuelo sin tripulación que prepara el camino para establecer la presencia humana a largo plazo en el satélite.

Se trata de un vuelo de prueba del cohete de 98 metros y de la cápsula Orión que se encuentra en la parte superior con el objetivo de garantizar que se pueda transportar astronautas de manera segura en el futuro.

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Maniquíes equipados con sensores ocuparán el lugar de los futuros tripulantes y registrarán los niveles de vibración, aceleración y radiación, informó la agencia AFP.

Orión orbitará la Luna antes de caer en el Océano Pacífico.

Las autoridades esperan que asistan entre 100.000 y 200.000 visitantes para el despegue.

El organismo aeroespacial estadounidense busca llevar para el 2025 «a la primera mujer y primera persona de color», según informaron desde la NASA.

El equipo inicial de 18 astronautas elegibles para las primeras misiones Artemis en y alrededor de la Luna.

«La misión es parte de un programa más grande de la NASA y marca el retorno a la Luna después de más de 50 años», explicó Pablo de León, científico argentino en ese organismo estadounidense desde Dakota del Norte, donde dirige el Laboratorio de Vuelos Espaciales Tripulados.

El programa Artemis incluye la construcción de una estación espacial llamada Gateway, que orbitará la Luna.

Una de las turistas que viajó desde el norte de Inglaterra con su esposo y sus dos hijos para pasar unas vacaciones con temática espacial, Joanne Bostandji, que es «una experiencia única en la vida».

Artemis 1 - Wikipedia, la enciclopedia libre

Los hoteles de la costa están llenos desde hace varias semanas y los lugares de estacionamiento cerca de los mejores miradores son limitados.

Sabrina Morley, una turista que pudo alquilar un apartamento no muy lejos de la playa e irá con sus dos hijos y algunas decenas de personas más en un barco fletado para la ocasión por la empresa Star Fleet Tours, afirmó que por 95 dólares el boleto, «saldremos al océano lo más cerca posible del lanzamiento y veremos el despegue desde el barco».

Cohete de misión Artemis I se dispone a viajar hacia la Luna.

Tuvieron que pasar 50 años de la última vez que un hombre caminó por la Luna, en 1972, para que la NASA creara la continuación del programa Apolo y lo bautizara Artemis en honor a Artemisa, la hermana gemela de Apolo y diosa de la Luna, la caza y la naturaleza en la mitología griega.

Por este hecho, algunos turistas que asistirán al evento tienen nostalgia por lo ocurrido durante la década del 70 en materia aeroespacial.

La misión Artemis I de la NASA lanzará un experimento israelí sobre  radiación

«Mi familia tenía que ir a la casa del vecino a ver (las misiones Apolo) porque no tenía televisión», contó Bostandji, quien aún no había nacido.

«Ahora vamos a verlo, con suerte, en vivo», dijo con entusiasmo.

En relación al proyecto, De León, quien es investigador de la NASA hace más de 30 años, afirmó que «este programa permitirá probar las tecnologías que van a servir para la exploración tripulada de Marte, que es el otro gran objetivo».

El investigador comentó que «hay muchísima expectativa, pero también hay preocupación porque la NASA hace mucho tiempo que no hace este tipo de misiones de espacio profundo y que no se lanza un cohete tan grande».

Recién para el 2024 se espera la primera misión tripulada con cuatro astronautas, la Artemis II, que orbitará la Luna, pero sin aterrizar.

La composición de la tripulación se anunciará antes de fin de año y se espera que figure un canadiense, que se convertiría en el primero en adentrarse en el espacio profundo.

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Asimismo, se prevé que sea Artemis III la misión que logre el regreso del ser humano a la Luna en 2025, cuando otros cuatro astronautas desciendan en la superficie inexplorada del polo sur lunar.

Será la primera en poner astronautas en la Luna desde el Apolo 17 en diciembre de 1972.

Entre 1969 y 1972, fueron 12 los hombres que caminaron sobre la Luna.

La NASA eligió a la firma SpaceX de Elon Musk para construir el módulo de alunizaje para Artemis 3.

Todas las claves de Artemis, el programa de la NASA que llevará al ser  humano de nuevo a la Luna

El objetivo final del programa Artemis es lo que la NASA llama el «próximo gran salto: la exploración humana de Marte».

La NASA utilizará el conocimiento obtenido de Artemis sobre trajes espaciales, vehículos, propulsión, reabastecimiento y otras áreas para prepararse para un viaje a Marte.

Según señalaron, el objetivo es aprender a mantener una presencia humana en el espacio profundo durante un período prolongado.

Además, el plan incluye la creación de un «campamento base» en la Luna que permita a los astronautas permanecer hasta por dos meses.

Misión Artemis.

Esta misión marca el inicio de una nueva etapa de exploración espacial cuyo propósito a largo plazo es llevar al hombre a Marte.

Para eso, se llevarán a cabo una serie de viajes con el objetivo de construir una base de operaciones que permita al hombre permanecer en la Luna.

El hielo lunar podría servir como recurso para generar oxígeno y combustible para futuros viajes espaciales.

Hasta el momento se sabe que la mayor concentración de agua congelada está en las regiones permanentemente oscuras de la Luna, que se encuentran en los polos.

En el que quizá fue su discurso más emblemático, John F. Kennedy se preguntó para qué servía viajar a la Luna. Corría septiembre de 1962, y, poco después, Kennedy se enfrentaría a la Crisis de los misiles de Cuba, el momento de mayor tensión de su gobierno y de toda la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Si algo enseñaba la historia, dijo, es que el hombre, en su búsqueda de conocimiento y progreso, es incontenible, inmutable. Al marcar una nueva frontera, más allá de la Tierra, Kennedy dijo que ninguna nación que aspira a ser líder podía quedarse atrás, que la ciencia, la industria, la paz y la seguridad demandaban “hacer el esfuerzo”. Había nuevos misterios por resolver. Había nuevos conocimientos por ganar. “Pero ¿por qué, dicen algunos, la Luna? ¿Por qué elegir este como nuestro objetivo? Y bien pueden preguntarse ¿por qué escalar la montaña más alta? ¿Por qué, hace 35 años, volar el Atlántico?”, preguntó Kennedy. “Elegimos ir a la Luna. Elegimos ir a la luna en esta década, y hacer las demás cosas, no porque sean fáciles, sino porque son difíciles, porque esa meta servirá para organizar y medir lo mejor de nuestras energías y habilidades, porque ese desafío es uno que estamos dispuestos a aceptar, uno que no estamos dispuestos a posponer, y uno que pretendemos ganar, y los demás también”, respondió. Sesenta años después, las palabras de Kennedy están más vigentes que nunca. Estados Unidos se prepara para una nueva era de exploración espacial con el lanzamiento del vuelo inaugural del programa Artemis, heredero de las misiones Apolo, la punta de lanza de un nuevo capítulo que llevará en los próximos años a la humanidad de regreso a la Luna, y luego, por primera vez, a Marte.

Las misiones Artemis están arropadas con la misma épica histórica de Apolo, y una logística notablemente parecida: una megacohete despegará del Cabo Cañaveral en la Florida, e impulsará una cápsula espacial hasta la Luna, donde los astronautas utilizarán luego otra nave para el alunizaje, Starship, desarrollada por SpaceX, la empresa de Elon Musk. Pero la ambición del nuevo programa es mucho mayor que la de Apolo, al igual que la competencia. Estados Unidos tiene ahora como objetivo el polo sur lunar, donde los científicos creen que hay hielo que podría ser utilizado para generar oxígeno y combustible para los futuros viajes. Rusia, China, India, Japón, Corea del Sur y Emiratos Árabes Unidos también tienen sus propios planes de exploración, junto con varias compañías privadas. A diferencia de lo que ocurrió hace medio siglo, ahora Estados Unidos y sus socios y aliados pretenden vivir en la Luna. El primer alunizaje está previsto para 2025, con la misión Artemis III, que llevará a la primera mujer a la superficie lunar para repetir el “pequeño paso” que dio Neil Armstrong, en julio de 1969, siete años después del mensaje de Kennedy. Ahora, para quedarse, y comenzar el viaje hacia una nueva frontera en la exploración del espacio profundo.

2022

FASE 1: MISIÓN NO TRIPULADA

Pondrá a prueba una nave espacial para verificar su funcionamiento y seguridad en el espacio profundo para una futura misión tripulada.

El cohete

La NASA desarrolló un cohete denominado Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS); es el más poderoso desde Saturno V, que fue utilizado en el programa Apolo para llevar al hombre a la Luna.

Al ofrecer una mayor capacidad de volumen útil y de energía, puede transportar mayor carga para realizar experimentos en el espacio profundo.

Orión es la nave en donde viajarán los astronautas.

Esta compuesta por el sistema de irrupción de lanzamiento que llevará a la tripulación a un lugar seguro frente a una emergencia durante el despegue.

Además, cuenta con un módulo de tripulación y un módulo de servicio, los únicos que realizarán el trayecto hacia la Luna.

El módulo de servicio proporciona electricidad a la nave a través de sus paneles solares.



Comparación con el programa Apolo

A diferencia de su predecesor, SLS utiliza el combustible con mayor eficiencia y logra una mayor potencia durante el lanzamiento.

foto AML

El recorrido

Viajará más de dos millones de kilómetros en 20 días para evaluar cómo funciona la nave Orion en el espacio profundo antes de realizar un vuelo tripulado.

La nave llegará a la Luna luego de un recorrido de cuatro días desde Cabo Cañaveral.

Debe realizar una primera órbita, a 100 kilómetros de distancia de la superficie lunar, para luego impulsarse aún más lejos de ella.

Con la ayuda de la fuerza gravitatoria de la Luna, la nave se posicionará en una órbita retrógrada distante.

Para probar su funcionamiento deberá alejarse de la Tierra en dirección a Marte, algo nunca antes realizado por una nave construida para albergar humanos.

Orión orbitará la Luna un tiempo prolongado antes de su regreso para poner a prueba sus sistemas de control.

2024

FASE 2: MISIÓN TRIPULADA

Será el primer vuelo que llevará a cuatro astronautas a la órbita lunar en más de 50 años. Con las pruebas realizadas en Artemis 1, se habrá desarrollado la confianza necesaria para realizar una misión de diez días.

La nave Orión

foto AML
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El módulo de servicio brinda el suministro de agua y aire, y mantiene estable la temperatura ambiente durante toda la misión.

El módulo de tripulación genera un entorno seguro para los astronautas en el viaje a la Luna. Al ser el único elemento que regresa a la Tierra, posee un escudo térmico que los protege en el ingreso a la atmósfera.

Cómo será el trayecto de la misión

foto AML

2025

FASE 3: LLEGADA A LA LUNA

Marcará el regreso definitivo del hombre a la superficie lunar desde la última misión Apolo. Un módulo de alunizaje estará aguardando la llegada de Orión con cuatro astronautas a bordo en la órbita del cuerpo celeste para luego realizar el descenso a la Luna.

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Orión viajará desde la Tierra al encuentro con un módulo llamado Lunar Starship, desarrollado por la empresa SpaceX.

Al llegar a la órbita, la nave se unirá al módulo para que se realice el transbordo de dos astronautas. Los restantes tripulantes quedarán en la nave orbitando la Luna.

Lunar Starship descenderá hacia el Polo Sur.

El módulo realizará el alunizaje para comenzar los trabajos de exploración en la superficie.

La exploración en la Luna durará cinco días, en donde se realizarán caminatas lunares para llevar a cabo actividades científicas.

Se buscará determinar la composición geológica del suelo lunar para hallar la presencia de elementos químicos como nitrógeno, hidrógeno y dióxido de carbono.

Estas actividades pueden implicar asegurar instrumentos de caminata lunar para usar en futuras expediciones que requieren una ubicación lo suficientemente lejos del módulo de aterrizaje para no causar accidentes al despegar.

El traje de los astronautas se compone de un casco con visera de protección UV, que resguarda a los ojos de los rayos solares y posee un sistema de ventilación que aporta oxígeno.

El sistema de supervivencia portátil tiene una fuente eléctrica con capacidad ilimitada para absorber dióxido de carbono y un tanque de agua para el sistema de refrigeración.

El módulo de control de supervivencia es “el cerebro del traje”.

Los guantes térmicos están equipados con calentadores para los dedos sin limitar su destreza.

El diseño ergonómico permite una mayor amplitud de movimientos de la cintura, brazos y piernas.

Camino a Marte La NASA considera que, antes de llegar a Marte, primero se debe generar una presencia a largo plazo de los humanos en la Luna. A través de socios comerciales, se buscará construir una base de operaciones que permita la exploración de la superficie lunar. El organismo considera que antes de llevar astronautas a Marte, primero deben pasar varios años en la órbita y en la superficie lunar para construir un sistema de apoyo lejos de la Tierra. Cuanto antes se arribe a la Luna, antes se llegará a Marte.

FUENTES CONSULTADAS NASA Agencia Espacial Europea Zoom al Polo Sur de la Luna: NASA’s Scientific Visualization Studio Animación de modelo 3D de la nave Orión: NASA Johnson Space Center Recreación de modelo 3D de la nave Starship: SpaceX Recreación de traje espacial: NASA

Fuentes: Agencias, Infobae y La Nacion.