La agencia espacial estadounidense NASA ha encontrado evidencias de una mezcla única de metanol, hielo de agua y moléculas orgánicas en la superficie de Ultima Thule, el objeto más distante explorado hasta ahora por instrumentos humanos, informaron este lunes los medios.
Ultima Thule, conocido también como 2014 MU69, se encuentra a 6.400 millones de kilómetros de la Tierra, y los científicos han estado muy interesados en él desde que descubrieron que tiene la apariencia de un muñeco de nieve.
El asteroide tiene dos segmentos planos distintos y se cree que es un reliquia antigua formada, probablemente, hace miles de millones de años.
Imagen difundida en enero por la NASA en la que se ve la primera imagen a color del asteroide Ultima Thule. (AFP)
La NASA ha dado a conocer el primer conjunto de datos recogidos durante una primera aproximación de la cápsula New Horizons, en el día de Año Nuevo, al objeto ubicado en el Cinturón de Kuiper, una región exterior del sistema solar en la cual abundan los cuerpos rocosos helados.
Los objetos en esa región incluyen núcleos de cometas, planetesimales (las formaciones precursoras de los planetas) y asteroides con dimensiones que van desde los 100 a los 1.100 kilómetros de diámetro.
El cinturón, con forma de disco, se extiende más allá de la órbita de Neptuno y su nombre honra al astrónomo estadounidense Gerard Kuiper.
La información proporcionada por la sonda espacial New Horizons devela mucho acerca de la composición de Ultima Thule y los investigadores estudian una variedad de características en la superficie del objeto, como partes brillantes y manchas, colinas, valles y cráteres.
Hasta ahora los científicos han aprendido que Ultima Thule no es simplemente otro objeto más en el espacio y que, en cambio, su composición, desarrollo y geología son más complejas que lo esperado, indicó la NASA.
La mezcla de metanol, hielo de agua y moléculas orgánicas hallada en la superficie de Ultima Thule «es muy diferente de la mayoría de objetos helados explorados anteriormente por cápsulas espaciales», añadió.
El investigador principal del programa New Horizons, Alan Stern (a la izquierda), junto al resto del equipo de la misión en una conferencia de prensa realizada el 1° de enero. (EFE)
«Tenemos ante nosotros los remanentes bien preservados de un pasado muy antiguo», señaló en un comunicado Alan Stern, investigador principal del programa New Horizons.
«No cabe duda que los descubrimientos hechos acerca de Ultima Thule avanzarán las teorías sobre la formación del Sistema Solar«, agregó.
La cápsula New Horizons, con un valor de 720 millones de dólares, viaja a unos 53.000 kilómetros por hora y seguirá enviando datos de su última aproximación a Ultima Thule hasta fines del invierno de 2020.
Fuentes: EFE, Clarín