Chicos, jóvenes y adultos en todas las regiones de la Argentina celebraron: leyeron y participaron de diferentes experiencias: una plataforma virtual es el escenario donde disfrutar de talleres y actividades con autores, ilustradores y referentes del mundo de la literatura. También encontraron más de 100 libros digitales para todas las edades.
En tiempos de pandemia-y sin conocer aún el cronograma de regreso a clases- la Maratón Nacional de Lectura no se detuvo y este 25 de septiembre, fue una verdadera fiesta que reflejó desde todos los rincones del país la importancia de la lectura en la educación de los niños.
El año pasado participaron más de seis millones de chicos, jóvenes y adultos. En esta edición -ya sea desde sus hogares o desde las aulas si vuelven a clases- los chicos y sus docentes pueden acceder de forma gratuita a una plataforma virtual, segura y de fácil uso donde encuentran una dinámica agenda a lo largo del día con entrevistas en vivo con reconocidos autores, talleres con ilustradores, actividades con escritores, narradores y juegos para entusiasmarse con el maravilloso mundo de los libros.
A las experiencias se le sumaron más de 100 libros digitales en línea de los más reconocidos autores y editoriales que están disponibles para leer durante toda la semana de la Maratón. Así, los chicos pueden encontrar propuestas divertidas para todas las edades que los harán viajar por diversas historias.
El año escolar se transformó y la 18.a Maratón Nacional de Lectura de Fundación Leer potencia lo mejor de esta celebración.
Las instituciones que convocan a niños y jóvenes pudieron inscribirse en: https://maraton.leer.org/Inscribite/Inscripcion
[email protected] 5811-1109 int 107 www.leer.org.ar
Abrazar a los libros desde chicos y chicas en esta 18° Maratón Nacional de Lectura
La Maratón Nacional de Lectura, que organiza Fundación Leer para fomentar el hábito lector en las infancias, celebró este viernes su 18° edición con la participación de autores como Isol, Chanti, Silvia Schujer y Fernando de Vedia, en lo que fue una jornada inédita porque a pesar de las limitaciones que supone su adaptación a lo virtual posibilita una experiencia de mayor alcance, que contó con diez mil instituciones y tres millones de personas inscriptas.
«Lanzamos la campaña en febrero cuando no había pandemia. Las escuelas ya habían comenzado a inscribirse y nos preguntamos muchas veces qué hacer. La maratón quiere que todos nos abracemos alrededor de la lectura y nada más inapropiado en este momento pero tomamos la decisión de hacer una campaña distinta, haciéndonos cargo de la organización y que a su vez pudiera darle una mano a los docentes que están abarrotados de cosas», cuenta Patricia Mejalelaty, Directora de la Fundación Leer.
Aunque la pandemia impide los abrazos y obliga a la aceleración de redes virtuales, también ofrece alternativas masificadoras: «Hoy la tecnología nos está ayudando a responder a las escuelas, a pedidos de autores e ilustradores que nos han hecho durante 18 años y ahora los tenemos a todos en una plataforma. Hay una nueva modalidad que es un salto cualitativo y cuantitativo. La hicimos este año tratando de experimentar una forma pero la potencia de lo que va a suceder abre la agenda de un camino».
Esta fue una jornada para celebrar, promover y fomentar la lectura. Y para ello están los autores e ilustradores que acompañan el encuentro con los libros y la literatura, como Isol, Alejandro O’Kif, Alexiev Gandman, Brocha, Canela, Cecilia Pisos, Chanti, Cucho Cuño, Fernando de Vedia, Istvansch, Liliana Cinetto, Luciano Saracino, María Inés Falconi, María Laura Dedé, Pablo Bernasconi, Pablo Pino, Romina Carnevale, Paola Vetere, Shumi Gauto, Silvia Schujer, Victoria Bayona y Walter Poser.
Hubo talleres, lecturas y diálogos con autores: Saracino, por ejemplo, invita a crear un superhéroe, Canela comparte en vivo un cuento, Chanti enseña a contar historietas, Isol comparte un momento de creación, Cinetto responde preguntas, Shumi Gauto lee en voz alta un cuento feroz, Bernasconi responde preguntas viajeras, Pisos convoca a crear coplas y Fernando de Vedia suma lecturas y sorpresas.
Toda la jornada tuvo como escenario una plataforma especialmente diseñada para la maratón (conectadosporlalectura.leer.org.ar) de acceso gratuito y además están preparando material para enviar por medio de WhatsApp «para aquellos chicos que no tienen estos recursos puedan ser parte de la maratón porque no se consumen datos. Hay chicos que están todo el día en clases de Zoom, mientras que otros tienen comparten un celular con toda la familia», ejemplifica Mejalelaty.
«La Argentina es un país complejo y en este momento tenemos tantas realidades como casas y escuelas. La situación es bastante disímil» y en este contexto de emergencia sanitaria «obviamente los maestros están haciendo lo imposible de crear en la lectura un espacio para chicos», sostiene.
Fernando de Vedia, con más de 70 títulos editados, entre ellos «Paco del Tomate», «Lalo La Lupa» y «Morton Fosa», es uno de los escritores que se sumó a esta edición ampliada.
«La versión digital demuestra una rápida adaptación al cambio por parte de la Fundación. Hay que tener la mente abierta y saber aprovechar las ventajas que nos brinda la tecnología y lo han hecho de una manera muy creativa, con una producción especial, una convocatoria enorme y mucho trabajo y esfuerzo detrás para llegar a muchísimos chicos y chicas y poder darle continuidad a pesar del Covid», indica el escritor.
Además de las actividades con escritores e ilustradores se podrá acceder a una biblioteca digital con más de un centenar de libros y audiolibros. Si bien la biblioteca no es algo exclusivo de la jornada porque es un espacio que ya existía y en el que cada quince días se renuevan los contenidos gracias a los derechos que ceden autores y editores, en esta oportunidad estará disponible todo el catálogo de acuerdo a distintas edades.
«Empezamos la cuarentena con seis millones de libros leídos y hoy, cinco meses después, hay más de 12 millones leídos. Tenemos la marca porque los chicos después de leer el libro responden una trivia. El objetivo es que lean más de 20 libros al año», dice Mejalelaty y agrega un dato: «En 22 años hemos distribuido 2 millones de ejemplares en papel, en 3 años hemos distribuido 12 millones de libros digitales, nuestra misión se ve acelerada de una manera enorme».
Pero todavía, dice, queda «muchísimo trabajo por hacer. La literatura infantil y juvenil de nuestro país es maravillosa y esta expansión de autores e ilustradores brillan aquí y en el exterior y eso está llegando de distintos modos a las escuelas. El acceso es una de las herramientas pero también hay otras: tratar que los papás le lean a los chicos. Ahí tenemos un enorme desafío porque hay una generación de padres que no están conectados con la lectura, no tienen vínculo con los libros y tal vez esos papás también tiene dificultades de lectura».
Para poder construir una «nación de lectores» como define de Vedia su gran sueño, porque «los beneficios del libro en el crecimiento de un chico o una chica son innumerables y dejan huella para toda la vida», es clave no sólo el trabajo en las escuelas sino también en los hogares. «Lamentablemente, muchas familias han delegado en la escuela la responsabilidad que les cabe en el camino lector de sus hijos», dice.
«La escuela -explica el escritor- lo viene haciendo magníficamente. Pero no alcanza si en el hogar no hay adultos lectores o que les cuenten historias a los chicos o impulsen el amor por los libros. Yo creo que son los adultos los que no leen y que los chicos y las chicas hoy leen más que nunca. Prueba de ello es la explosión de libros en los rincones infantiles y juveniles de las librerías y el entusiasmo que muestran los alumnos hacia la lectura y que tengo oportunidad de comprobar cada vez que visito una escuela».
En ese punto, como sostiene Mejalelaty, «todo lo que hagamos en nivel inicial y primario tiene que ver con la prevención. Tenemos que seguir estimulando y que la lectura se inserte en cada hogar. Lo que dicen las investigaciones es que hay que leerles 20 minutos todos los días y por eso es Leer 2020, por eso pretendemos quebrar la barrera de acceso al libro para que todos tengan en todos los hogares la posibilidad del encuentro con la lectura y que los papás le puedan leer desde muy chiquitos».
De ahí la importancia de enfocarse en los mediadores más cercanos: las escuelas y las familias y construir «la responsabilidad de los adultos de llevar a los chicos a la lectura, compartir una lectura, dedicarles tiempo porque la intimidad que aporta un libro dura para toda la vida. Y eso tenemos que fomentar en todas las familias del país. El gran desafío es que la lectura entre en la intimidad de cada hogar».