Partida de la Fragata Libertad Pablo Senarega – Prensa Ministerio de Defensa
En un día destemplado, que no mitigó las emociones de 64 guardiamarinas y sus familias, la Fragata Libertad partió de la Dársena Norte del puerto de Buenos Aires, en un viaje de instrucción que los llevará a atracar durante tres meses y medio en puertos de Brasil, Puerto Rico, Estados Unidos, Barbados y Uruguay.
Acompañan a los guardiamarinas en un trayecto que apunta a fortalecer los lazos con las Armadas de otros países, una dotación de más de 300 tripulantes. En la despedida, el ministro de Defensa, Luis Petri, dio lectura a la orden de zarpada, acompañado la canciller Diana Mondino y por el jefe de la Armada, vicealmirante Carlos María Allievi. Varias embarcaciones de la Armada saludaron con su presencia a la histórica fragata.
“No solo van a recibir la instrucción oficial como guardiamarinas, sino que también van a representar al país como verdaderos embajadores de la patria en cada puerto en que se encuentren. Van a poder contarle al mundo la historia de nuestro país, de nuestra cultura, de nuestras luchas y de lo que estamos viviendo”, expresó Petri,al despedir toda la tripulación de la Fragata Libertad y saludar a sus familiares y amigos.
El ministro destacó la “enorme contribución patriótica” de los marinos y resaltó que el barco insignia de la Armada Argentina es “esperado y requerido en cada puerto, por todo lo que simboliza, por su historia que inició en 1963 y por todas las navegaciones que ha realizado a lo largo del tiempo”. Y concluyó: “Lleven bien en alto la bandera argentina y que Dios los ilumine en toda la navegación”.
Centenares de personas se congregaron para despedir al buque escuela de la Armada, que hace más de diez días adhirió al desfile militar del 9 de Julio, al abrir sus puertas en el Apostadero Naval.
El buque, al mando del capitán de navío Adolfo Rodrigo Ureta, cuenta con una tripulación formada por 27 oficiales, 64 guardiamarinas en Comisión y 185 suboficiales. El viaje se extenderá por 105 días, hasta el 2 de noviembre.
Siete puertos recibirán a la Fragata Libertad en el viaje de la promoción 153 de la Escuela Naval Militar. Se trata de los emplazados en Fortaleza (Brasil), San Juan (Puerto Rico), Baltimore (Estados Unidos), Bridgetown (Barbados), Recife (Brasil), Río de Janeiro (Brasil) y Montevideo (Uruguay), en un trayecto de 12.930 millas náuticas.
Un poco de historia
La historia indica que el viaje de instrucción de las promociones que egresan de la Escuela Naval Militar lleva a los guardiamarinas a “dar la vuelta al mundo”. Se trata de una alegoría simbólica, dado que en los últimos años, por razones atribuidas a limitaciones presupuestarias. los itinerarios se redujeron. El año pasado, durante el gobierno de Alberto Fernández, la Fragata Libertad no cruzó el Océano Atlántico y solo amarró en puertos del continente americano, lo que se repetirá en esta edición.
En los últimos meses, fuentes navales revelaron a LA NACION que este año existió una demora en los trabajos de mantenimiento y reparaciones del buque insignia y la atribuyeron al proceso de adquisición de repuestos, que “tenían un presupuesto muy alto y ahora logramos que esos costos se redujeran a más de la mitad del valor original”, evaluaron en la Marina.
La misión principal de la Fragata Libertad es completar la formación profesional de los guardiamarinas en comisión, al “incrementar sus conocimientos náuticos, su formación en la cultura del trabajo en equipo y el desarrollo de aptitudes de liderazgo”, informó el Ministerio de Defensa. Se sumarán a este viaje invitados del Ejército, la Fuerza Aérea, la Prefectura Naval, otros institutos de formación y representantes de las Marinas de Bolivia, Brasil, Chile, España, Italia y Japón, entre otros países.
El 13 de noviembre de 1953, el ministerio de Marina autorizó su construcción y el 11 de diciembre se comenzaron las obras en el Astillero Naval de Río Santiago. Para tal ocasión estuvo presente el presidente Juan Domingo Perón
Entre 1954 y 1955 se produjeron variaciones en el proyecto original y en la configuración de la nave. Por decreto N° 7922 del 27 de abril de
En 1956, en tiempos de la Revolución Libertadora, se le impuspo el nombre de Fragata Libertad y se resolvió que se colocara como mascarón de proa una réplica del símbolo de la libertad.
En diciembre último, en coincidencia con la asunción del presidente Javier Milei, se cumplieron 70 años del comienzo de la construcción de la Fragata Libertad, en el Astillero Naval de Río Santiago. Fue ordenada por el entonces Ministerio de Marina, durante la presidencia de Juan Perón, quien clavó el primer remache en la quilla de la nave.
Fuente: La Nación