Sophie Marceau es una de las estrellas del cine francés más aclamadas en todo el mundo. Inició su carrera en 1980 con las películas La Boum y con su continuación, La Boum 2, de Vic Beretton. A partir de allí su ascenso fue tal que logró hacerse de fama por fuera de Europa. A pesar de su distancia con los largometrajes de Hollywood, esta última década apuntó su carrera al cine local por lo que su perfil internacional se apagó. Sin embargo, volvió a ser noticias cuando el pasado 10 de mayo nuevamente resonó su nombre al revelar que se autodefine como sapiosexual.
En una entrevista que concedió para el medio galo Liberation, la actriz se sinceró con los lectores y afirmó que con 56 años se alejó de los estereotipos para vivir y aceptar su atracción por otras personas más allá del aspecto físico.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/WNOZISUN7JGWJA6C4CWDM6DEKM.jpg)
La entrevista fue en el marco de la presentación de su libro de poesías, fábulas y relatosLa Souterraine (La clandestinidad), donde afirmó que en ningún caso hace referencia a su cuestión intima, pero puede que existan ciertas similitudes con su reciente exesposo. Con esto, Sophie presentó ante su público una nueva cara de su privacidad, ya que nunca se atrevió a ventilar su intimidad más allá de las cuestiones como su rol de madre de dos hijos y sus tres matrimonios fallidos. Este último con Christopher Lambert, de quien se separó en 2014.
La actriz de Corazón Valiente (1995) y El mundo nunca es suficiente (1999) de la saga James Bond aseguró que lo que más le atrae de una persona es su intelecto, sus cuestiones de sapiencia y no tanto los aspectos superficiales. Es por ello que encuentra un vínculo especial ya sea con hombre o con mujeres, porque lo que prima aquí es el conocimiento.
El concepto de sapiosexual ganó notoriedad en esta década cuando una serie de personajes famosos se atrevieron a revelar que bajo esta característica se sentían cómodos a la hora de encontrar una pareja independientemente de su sexo o género. Sin embargo, una de las adelantadas a su época fue Marilyn Monroe, que 60 años atrás advirtió que Albert Einstein le parecía seductor. Además llegó a remarcar que una persona que lee le era mucho más interesante para conformar una relación.
Mucho antes que la noticia de Sophie destapara en el mundo mediático una nueva polémica, en el continente americano el conductor de televisión mexicana Marco Antonio Regil y la poetisa estadounidense Mercedes Acosta afirmaron ser sapiosexuales. En tanto, Mark Ronson, el músico británico, se identificó con esta orientación sexual luego de mantener romances con personas de distintos géneros.
:quality(80)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/lanacionar/KVHR4ELTXZHGDFO4N6SYEA3WLI.JPG)
Las principales cualidades que definen a la sapiosexualidad pueden ser: la atracción genuina, el carisma, un otro con un alto nivel de inteligencia y la curiosidad constante por saber más. En un mundo donde prima lo virtual por fuera de los encuentros físicos, en sumatoria al desarrollo de las redes sociales, en muchos casos esta manera de vivir la sexualidad propia llevó a conocer e interactuar con otros sujetos que se vieron obligados a estimular charlas mucho más seductoras e interesantes, escapando de alguna manera al hecho de ponderar un aspecto superficial estereotipado.