La magnitud de su brillo es de -2,8, casi cuatro veces más que la nave especial Sirio, la cual pudo ser avistada por todo el mundo (Archivo)
Júpiter, el planeta más grande del sistema solar, tuvo su aproximación anual más cercana a la tierra (5278 millones de kilómetros) y se podrá visualizar como “la estrella de Belén” durante todas las noches de lo que resta de 2024. Este fenómeno astronómico se lo conoce como oposición y ocurre cuando el gigante gaseoso y el Sol se encuentran en lados opuestos del planeta tierra.
Según informó la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), este planeta tuvo su evento más grande y brillante, el pasado sábado 7 de diciembre, sin embargo, permanecerá visible durante todo el mes. La magnitud de su brillo será de -2,8, casi cuatro veces más que la nave especial Sirio, la cual pudo ser avistada en todo el mundo, y solo será superada por el Sol, la Luna y Venus esta semana.
Aquellos fanáticos de la astronomía podrán visualizar a Júpiter entre los cuernos de la constelación de Tauro solo por las noches. El gigante gaseoso se observará durante toda la noche a simple vista, sin la necesidad de utilizar elementos técnicos como telescopios o binoculares.
Sin embargo, los expertos recomiendan utilizar estos instrumentos en caso de querer ver las lunas galileanas y los cinturones atmosféricos del gigante gaseoso. Además, mediante la utilización de estos también se podrá visualizar la formación de la tormenta eléctrica en la atmosfera del planeta.
Los expertos creen que la Estrella de Belén o de la Navidad pudo haber sido una manifestación del fenómeno de oposición de Júpiter, Venus o Marte debido a que estos alcanzan su brillo máximo en diciembre. “En el posible momento del nacimiento de Cristo en la Biblia, uno de los puntos estacionarios podría haber ocurrido cuando Júpiter estaba directamente sobre Belén a la misma hora de la noche durante varias noches”, indicó el Museo Real de Greenwich.
En el año 2020, ocurrió una conjunción planetaria entre el gigante gaseoso y Saturno, la cual se denominó popularmente como “la estrella de Navidad”. Esto se debió a que ambos astros se superpusieron y desde la Tierra se los pudo visualizar como un gran objeto brillante en el cielo, ya que estaban separados tan solo por una décima de grado.
La NASA indicó que la alineación de los estos dos planetas no es un fenómeno que ocurre con frecuencia, ya que estiman que la última vez que se produjo un evento similar fue hace alrededor de 800 años. Por otro lado, también comentó que este acontecimiento podría volver a ocurrir recién en el año 2040.
Fuente: La Nacion