Instagram empezó este jueves a esconder los «likes» («Me gusta») de sus plataformas en Australia, Brasil y otros grandes mercados, con el objetivo de reducir la presión sobre sus usuarios, cuya salud mental puede verse afectada por este tipo de escrutinio.
Los usuarios en seis países de Instagram, propiedad del gigante Facebook, se suman a Canadá y ya no podrán ver el número de «likes» que reciben de otras personas. «Queremos que Instagram sea un lugar de expresión personal donde la gente se sienta cómoda» indicó en un comunicado la directora de Facebook Australia y Nueva Zelanda, Mia Garlick.
«Esperamos que esta decisión quite presión sobre el hecho de cuántos ‘likes’ se van a recibir, para que la gente se concentre en compartir las cosas que quiere».
Australia, Italia, Irlanda, Japón, Brasil y Nueva Zelanda son los países donde se va a probar esta nueva política, que ya está en Canadá desde mayo. En estos países y a modo de prueba, los ‘likes’ no serán visibles en las perfiles de los usuarios de Instagram. Para que éstos puedan ver cuántos ‘likes’ han generado necesitarán ir y clickear en otra página.