Casi el 10% de las personas han tenido alguna vez de hinchazón abdominal después de comer, lo que puede incluir síntomas como exceso de gases o una molesta sensación de estar demasiado lleno. Frente a ello, una experta en alimentación de la Universidad de Harvard enumeró los alimentos que deberían ser eliminados de la ingesta diaria para mejorar el tracto digestivo, y entre ellos, se encuentran las manzanas para ciertas personas.
De acuerdo con la gastroenteróloga Jacqueline Wolf, del hospital universitario Beth Israel Deaconess (BIDMC, por sus siglas en inglés), la causa más común de estas molestias intestinales es una mala o deficiente digestión, causada por ciertos alimentos, por lo que es aconsejable que se eliminen algunas comidas específicas que podrían agudizar el malestar y sus efectos.
Entre los alimentos que la profesora de Harvard recomienda eliminar de la dieta están: productos edulcorados y fermentados, frutas ricas en fructosa, verduras con ciertos carbohidratos, productos lácteos, algunas legumbres, sustitutos del azúcar y cereales.
Adiós al alcohol en las dietas
La doctora Wolf recomienda decirle que no a los alcoholes de azúcar. Es decir, las sustancias que terminan en -ol, tales como el sorbitol, manitol, xilitol y eritritol. Según sus investigaciones, estos compuestos suelen causar gases e hinchazón debido a que el cuerpo no tiene la capacidad de digerirlos adecuadamente. En cambio, la especialista sugiere utilizar otros endulzantes como la stevia y la fruta de monje.
Existen personas que son intolerantes al gluten y para ellas es aconsejable consumir alimentos más suaves para la digestión, como arroz, quinoa, avena y maíz. Y evitar alimentos como el trigo, la cebada y el centeno, que tienden a provocar inflamación.
¿Es mala la fructuosa para la digestión?
Según la investigación, casi el 50% de la población tiene problemas para digerir la fructuosa, que es un tipo de glúcido que está presente en algunos vegetales, frutas y miel. “Un poco de fructosa está bien, pero hay que evitar los alimentos endulzados con jarabe de maíz con alto contenido de fructosa”, indicó Wolf para CNBC. Algunos ejemplos de estos productos a evitar son: el pan empaquetado, la fruta envasada, algunos productos lácteos endulzados artificialmente, como el yogur; así como algunos aderezos, jugos y refrescos.
Aunque las frutas son una fuente natural de fructuosa, la experta médica considera que las personas que son altamente sensibles a este tipo de azúcar deberían también eliminar de su dieta las manzanas, sandía, uvas, toronja, nectarina, ciruelas, duraznos, plátanos muy maduros, las ciruelas pasas y las pasas.
Adicional a esto, la especialista refiere que los alimentos fermentados pueden fortalecer los microorganismos benéficos para el sistema intestinal, pero en algunos casos también se puede presentar hinchazón temporal y gases: “Recomiendo limitar el consumo de kimchi, kombucha y chucrut (una preparación con repollo) para tener un estómago más cómodo”.
¿Qué verduras se pueden comer en una buena dieta?
Algunas verduras pueden causar hinchazón debido a sus altos niveles de fructanos y galactanos, que son un tipo de carbohidratos que no se pueden digerir en el intestino delgado. Entre ellas están los espárragos, zapallitos, las cebollas, los echalotes, puerros y alcachofas o alcauciles. En su lugar, se recomiendan otros vegetales como las zanahorias, berenjenas, los aguacates y el apio.
Por otra parte, la experta en medicina de la Universidad de Harvard aconseja que se eliminen todos los tipos de porotos o frijoles, como los negros, blancos, rojos y pintos, así como las lentejas y las arvejas porque contienen un compuesto químico llamado rafinosa, que se compone de glucosa, fructosa y galactosa, sustancias que favorecen la formación de gases en el aparato digestivo.
Al señalar que la intolerancia a la lactosa afecta al 68% de la población, la doctora Wolf, propone elegir las versiones deslactosadas de productos para la dieta diaria: “Es más probable que los quesos duros o añejos (parmesano, brie, mozzarella, suizo y de cabra) sean más tolerados que los quesos blandos”.
Entre otros consejos para reducir las posibilidades de hinchazón por alimentos o mala digestión, la experta recomienda caminar 15 minutos después de comer, evitar las bebidas gaseosas, masajear el abdomen y comer lentamente. “Estos consejos se basan en mi experiencia médica y en mis investigaciones, pero si tiene problemas graves o crónicos de hinchazón, lo mejor es que consulte a su médico”, concluyó la experta.
Fuente: La Nación