Un grupo de arqueólogos reporta haber hallado en Israel una punta de flecha fracturada en un lugar que identificaron como el escenario de la lucha bíblica entre David y Goliat, la antigua ciudad de Gat.
Se trata de un trozo de hueso tallado que fue desenterrado de los escombros de una casa y representa un momento dramático en la vida de esa ciudad-Estado filistea, ya que la flecha pudo haber formado parte de la desesperada resistencia que los gititas, como se conoce a los habitantes de esa localidad, ofrecieron hace más de 2.800 años a los tropas invasoras dirigidas por el rey arameo Hazael.
Una herramienta de hueso como esa no representa un descubrimiento único para la época, pero sí se trata de un arma bastante obsoleta en plena Edad de Hierro, cuando se esperaría que el proyectil estuviera hecho de metal y no de un material tan quebradizo, exponen los autores de la investigación en la edición de junio de la revista Near Eastern Archeology.
«En muchas culturas tienen puntas de proyectil de hueso, pero desaparecen a medida que se mueven hacia una sociedad orientada al metal», comentó el arqueólogo Aren Maeir, quien lideró la expedición en el montículo Tel al Safi, bajo cuya superficie se esconde el antiguo casco urbano de Gat. «Acá y allá todavía se hallan puntas óseas, pero no son muy comunes«, ya que en esa época se solían fabricar de bronce y de hierro, explicó el profesor de la Universidad de Bar Ilán en declaraciones a Haaretz.
El objeto hallado podría tener relación con el descubrimiento en 2006 de los restos de un taller dedicado a la fabricación exclusiva de utensilios de hueso y que resultó destruido, junto con el resto de la ciudad, durante la conquista aramea.
¿Un arma envenenada?
Maeir admite que no es posible demostrar que la punta de flecha se fabricara en ese taller, pero su hallazgo alimenta la hipótesis de que los defensores de la ciudad-Estado filistea fabricaban y utilizaban armas obsoletas, una práctica que se habría mantenido hasta la batalla final. Los proyectiles de hueso, si bien podían herir de gravedad al enemigo, ocasionaban menos daños físicos y se rompían fácilmente al estrellarse contra cualquier tipo de armadura.
Una forma de hacer eficaces esta clase de flechas era dispararlas en enjambre o, conjetura el arqueólogo, impregnando su punta con algún veneno, algo que justificaría el uso de un material como el hueso.
El hecho de que la pieza fuera encontrada dentro de los muros de Gat no indica necesariamente que hubiera sido producida por los gititas ni tampoco por los arameos. Sin embargo, un análisis microscópico demostró que la fractura y las estrías que presenta se debían a un impacto a gran velocidad contra un material firme, descartando que cayera simplemente a tierra tras ser disparada.
Posiblmente, conjetura Maeir, la flecha fue confeccionada por los gititas y disparada contra los arameos, pero estos la recogieron y la lanzaron de vuelta hacia Gat, ya que en la antigüedad, la reutilización de proyectiles era una práctica común.