Una flor de una variedad de Rafflesia con 111 centímetros de diámetro se convirtió en la más grande registrada en el mundo, batiendo el récord de 107 centímetros de otro ejemplar de la misma especie.
La flor sin precedentes, de la variedad tuan-mudae, nació con el nuevo año en el área de conservación de la naturaleza de Maninjau, en la isla indonesia de Sumatra.
La anterior marca mundial de Rafflesia tuan-mudae se encontró en el mismo lugar y en la misma planta huésped en 2017, dijo Khairi Ramadhan, jefe de sección de la Agencia de Conservación de Recursos Naturales de Sumatra Occidental (BKSDA). En ese momento, la flor robó el título de otra Rafflesia en Filipinas con un diámetro de 100 centímetros.
La flor terminó de abrir el primer día del año.
Precisó que la agencia había comenzado a observar la rara planta parásita el 24 de diciembre de 2019, «y hoy (por el último miércoles) la flor ha florecido perfectamente».
La Rafflesia tuan-mudae fue descubierta por primera vez por el West Sumatra BKSDA después de una investigación en colaboración con Agus Susatya, un experto en Rafflesia de la Universidad de Bengkulu, a fines de 2017.
La agencia hizo cumplir estrictas medidas de seguridad alrededor de esta rara planta y había instalado una placa informativa que prohíbe a las personas dañar la flor, ya que estaba protegida por la ley sobre recursos naturales y conservación del ecosistema.
Khairi dijo que la planta de Rafflesia se podía encontrar en 13 lugares y que la mayoría se ubican en las áreas que rodean el lago Maninjau.
El anterior récord también era de una Rafflesia, de 107 centímetros.
Rafflesia es un género de plantas parásitas fanerógamas, que contiene 15 especies (19 si se cuentan cuatro especies no verificadas), las cuales habitan en el sureste asiático (en la península de Malaca, Borneo, Sumatra, Filipinas).
Las plantas de Rafflesia no tienen hojas y casi tampoco tallo; consisten principalmente en una flor de cinco pétalos con un diámetro superior al metro y un peso mayor a los 10 kilos aproximadamente. Las flores huelen a carne en descomposición (mimetismo químico) y a menudo atraen moscas, que efectúan su polinización sin recibir ninguna recompensa.
Pero no es la única que tiene este olor. La Amorphophallus titanum indonesia, una flor en forma de falo, puede alcanzar tres metros de altura.
Fuente: Clarín