La gran mayoría de los restos fósiles de este grupo de dinosaurios encontrados en América del Sur fueron hallados en la Patagonia Argentina, donde hasta el momento fueron descritas ocho especies distintas.
Recientemente, un equipo internacional de paleontólogos, bajo la dirección de Penélope Cruzado Caballero, investigadora asistente del CONICET en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN), describió una nueva especie de dinosaurio ornitópodo del Cretácico Superior.
Esto fue a partir de un ejemplar hallado en junio de 2016 (bien articulado y en buen estado) en la Formación Bajo de la Carpa –cerca de Rincón de los Sauces en el norte de la Provincia de Neuquén- donde afloran rocas de hace alrededor de 86 millones de años. El trabajo fue publicado en la revista especializada Cretaceous Research.
La nueva especie, bautizada por los investigadores como Mahuidacursor lipanglef, es la primera hallada en el yacimiento de Cerro Overo y se presentó hoy a la mañana en el Centro Cultural Alberdi en la ciudad de Neuquén.
«Aunque ya se habían encontrado restos indeterminados de este grupo de dinosaurios en la misma zona, Mahuidacursor representa el primer registro significativo para esta área en el norte de la Cuenca Neuquina y el primero para la Formación Bajo de la Carpa, que corresponde a la edad Santoniense del Cretácico Superior, por lo que se estima que el ejemplar encontrado debió vivir entre hace aproximadamente unos 86 y unos 83 millones de años», afirma Cruzado Caballero.
El análisis filogenético permitió a los especialistas determinar que Mahuidacursor forma parte de un grupo de ornitópodos basales que lo ubica evolutivamente como taxón hermano del clado Elasmaria -integrado por Talenkauen santacrucensis y Macrogryphosaurus gondwanicus- y dentro de un grupo innominado que incluye también a Notohypsilophodon comodorensis. El clado Elasmaria está formado por especies de ornitópodos endémicos de Argentina.
«Mahuidacursor era una especie de mediano tamaño, de unos 6 metros aproximadamente, con una apariencia estilizada. Por otro lado, el análisis histológico realizado sobre el espécimen hallado nos permite deducir que si bien se trataba de un individuo sexualmente maduro, aun no estaba plenamente desarrollado«, manifiesta la investigadora.
Por parte del CONICET, el estudio también contó con la participación de Ignacio Cerda,investigador adjunto del organismo en el IIPG, quien fue el responsable de examinar la estructura microscópica de algunos de los huesos del ejemplar encontrado para poder determinar si se trataba de un juvenil o un adulto.
Fuente: Infobae