En 1887, los pobladores de Richmond decidieron resguardar una parte de la historia en una cápsula del tiempo. Ahora, 130 años más tarde, fue hallada y esto provocó una gran revolución en la localidad de Virginia, en Estados Unidos, debido a que no esperaban encontrar determinados objetos en su interior.
El inesperado suceso comenzó cuando en septiembre pasado, tras una sentencia de la Corte Suprema de Virginia, tomaron la decisión de remover la estatua conmemorativa de Robert E. Lee, quien fue comandante general del Ejército de los Estados Confederados y referente de la supremacía blanca. La decisión de retirar homenajes a quienes fueron miembros de la Confederación en la Mancomunidad fue tomada tras el crimen de George Floyd como reivindicación de la lucha nacional contra el racismo.
Sin embargo, en el lugar quedó el pedestal que sostenía la gran estatua. El pasado 17 de diciembre la estructura fue quitada e investigadores trabajaron en el lugar siguiendo un dato que indicaba que en la periferia podrían realizar un hallazgo de un elemento histórico.
Fueron arduos días de rastrillaje hasta que finalmente encontraron un objeto del tamaño de una caja de zapatos, realizada totalmente de plomo. Este elemento fue removido del lugar y trasladado para su correcta investigación. Una semana más tarde lograron dar con los objetos que estaban dentro.
Luego de cinco horas, los restauradores pudieron retirar los elementos que había en el interior. Una vez que pudieron abrir la cápsula con minuciosos movimientos comenzaron a retirarlos. Los primeros objetos sacados fueron tres libros que estaban totalmente mojados (en uno de ellos se podía leer el título The Huguenot Lovers: A Tale of the Old Dominion, de Collinson Pierrepont Edwards Burgwyn, publicado en 1889).
El dato del lanzamiento de este escrito abrió una nueva teoría: hay otra cápsula en Richmond. Esto podría ser posible debido que la información indica que la población fue advertida de que el objeto iba a ser enterrado en 1887, y tenían hasta ese momento para llevar los objetos que quisieran depositar, por lo que podrían haber repetido la acción años más tarde.El dato del lanzamiento de este escrito abrió una nueva teoría: hay otra cápsula en Richmond. Esto podría ser posible debido que la información indica que la población fue advertida de que el objeto iba a ser enterrado en 1887, y tenían hasta ese momento para llevar los objetos que quisieran depositar, por lo que podrían haber repetido la acción años más tarde.
Continuando con los hallazgos en este envase de plomo, se rescataron diversos objetos que son reconocidos como reliquias de la Guerra Civil, ya que formaron parte de este hecho histórico como son balas, mapas, botones y una moneda confederada.
También, retiraron una foto del presidente Abraham Lincoln yaciendo en su ataúd, otra imagen colocada en un sobre, que no pudo ser restaurada hasta el momento, y un recorte de un diario. Se estima que hay al menos 60 artículos.
Todos ellos son parte de un exhaustivo estudio que podría arrojar más información acerca del contexto de aquel entonces, como así detalles que no fueron tomados en cuenta anteriormente. Por el momento, los historiadores estipulan que fue el 27 de octubre de 1887 cuando los pobladores de Richmond, puntualmente 37 de ellos.
Fuente: La Nación